n Era buscado por la PGR por su presunta participación en el narco
Hallan muerto a ex procurador de Quintana Roo, en Cuautla
n Se atribuye el deceso a "infarto visceral", pero declaraciones de funcionarios generan confusión
Francisco Guerrero, David Sosa y Javier Chávez, corresponsales, y Juan Manuel Venegas n El ex procurador de Justicia de Quintana Roo Miguel de Jesús Peyrefitte Cupido fue encontrado muerto ayer en una casa de Cuautla, Morelos. El hoy occiso era buscado por la Procuraduría General de la República (PGR) por su presunta participación en actividades relacionadas con el narcotráfico y la protección que en aquella entidad se brindó a varios capos del cártel de Juárez asentados en Cancún.
Peyrefitte Cupido estaba identificado entre los ex funcionarios que a la sombra del ex gobernador prófugo Mario Villanueva Madrid habrían protegido y favorecido las actividades del crimen organizado en territorio quintanarroense. Su muerte fue atribuida, por la noche, a "un infarto visceral", aunque durante el día la información de que la PGR atraería el caso generó confusión y dudas, sobre todo porque el delegado de la Procuraduría en Morelos, Raúl González Duhart, se apresuró a decir que "se trató de un homicidio".
El hallazgo, tras una llamada a su esposa
El ex procurador de Quintana Roo desapareció de la escena pública desde el 11 de abril, una vez que la PGR oficializó que contaba con seis órdenes de aprehensión en contra de Villanueva Madrid y cinco de sus colaboradores, entre ellos Peyrefitte, a quien además de la acusación por narcotráfico se le vinculó con actos de tortura, secuestros, intimidación y amenazas para someter a quienes osaban rebelarse contra su jefe.
Por su cercanía con el ex mandatario, una vez desatada su búsqueda, la PGR consideró que podría ayudar a dar con el paradero de Villanueva. En la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos contra la Salud (FEADS) se llegó a presumir que, localizado Peyrefitte, sería más fácil la aprehensión del ex gobernador.
Las expectativas policiacas, empero, se frustraron este viernes. El fallecimiento del ex procurador complica el caso, borra pistas sobre Villanueva y genera dudas en torno a las causas del deceso. Los hechos revelan lo siguiente:
Desde que se dio a la fuga, según su esposa, María Elena Ferreiro, Peyrefitte no había tenido contacto con su familia y sólo volvió a saber de él cuando el jueves, en su casa de Cancún, recibió una llamada anónima de "una mujer" que le informó del deceso de su marido. La señora Ferreiro fue notificada también del lugar en que se hallaba el cuerpo. Decidió trasladarse a Cuautla, donde llegó el viernes por la mañana.
Sin avisar a las autoridades locales, se dirigió al domicilio indicado: Acueducto 294, colonia Las Maravillas. Allí, en una de las tres recámaras de la casa, encontró el cuerpo sin vida de su esposo. "Llegué entre 7 y 8 de la mañana y lo encontré tirado en la cama, sólo con una trusa gris", dijo la mujer, quien "de inmediato" llamó a la policía.
Al lugar acudieron agentes federales y estatales y peritos de la PGR, quienes levantaron los primeros peritajes: el cuerpo de Peyrefitte se encontraba en posición de cúbito fetal y vestía únicamente una trusa. Había una botella de whisky, botellas de plástico con refresco y agua mineral, y tabletas de un medicamento que se usa para combatir resfriados comunes. El parte médico indica que el ex funcionario quintanarroense tenía entre 18 y 22 horas de haber muerto.
No se informó nada más. Las autoridades locales y federales decidieron mantener hermetismo, hasta que pasadas las 16 horas el delegado estatal de la PGR informó que se había tratado de un homicidio y que se analizaba atraer el caso a la jurisdicción federal.
En el mismo tenor corrió la información en la ciudad de México, y se aseguró que la investigación correspondería a la PGR, toda vez que se trataba de una persona sobre quien pesaba una orden de aprehensión por delitos contra la salud y su muerte podría estar relacionada con la investigación en torno al narcotráfico en Quintana Roo.
Incluso, el procurador de Morelos, José Castillo Pomo, afirmó -antes de las 19 horas- que el caso sería turnado a la PGR. En una entrevista con el periodista José Cárdenas, en Radio Fórmula, Castillo precisó que a partir de las 21 horas se haría el desglose respectivo de la averiguación a la PGR.
No habían transcurrido ni cinco minutos cuando el funcionario se comunicó otra vez al mismo noticiario para rectificar su dicho: la PGR había decidido no atraer el caso, pues la muerte de Peyrefitte "fue natural", causada por un "infarto visceral". Indicó que el ex procurador estaba enfermo y que la necropsia arrojó que "ocho o diez días antes" había sufrido un infarto del que pudo recuperarse. "Cuando un infarto se presenta por segunda vez, muy pocas personas sobreviven", explicó al argumentar por qué el caso se quedaba bajo la jurisdicción de la autoridad morelense.
De acuerdo con lo declarado por dos personas que trabajaban en el servicio de la casa de Acueducto 294, Peyrefitte la rentó hace un mes, y la última vez que lo vieron con vida fue el miércoles por la tarde.
Según dijeron, se enteraron de su muerte hasta la mañana del viernes, cuando llegó la señora Ferreiro. Aseguraron que desconocían de quién se trataba y lo describieron como una persona reservada, y que raramente salía del domicilio. Nunca vieron que alguien lo visitara.
En la ciudad de México, el juez noveno de distrito en materia penal ratificó el auto de formal prisión en contra del empresario hotelero de Quintana Roo Fernando García Zalvidea, quien se encuentra bajo proceso por delitos de violación a la ley federal contra la delincuencia organizada y lavado de dinero procedente del narcotráfico.