n Unos 50 consejeros le hicieron el planteamiento
El rector Barnés rechaza petición de suspender clases extramuros
Alma E. Muñoz n En reunión privada, unos 50 consejeros académicos y universitarios solicitaron al rector Francisco Barnés de Castro suspender las clases extramuros a fin de iniciar la solución al conflicto en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). No obstante, la petición se rechazó.
Durante tres horas, reunidos en Cracovia 50 anteayer por la noche, los consejeros y el rector dialogaron sobre cuatro puntos: el Reglamento General de Pagos, la huelga estudiantil, las clases extramuros y el papel del Consejo Universitario. Pese a que no hubo una discusión a fondo, resultó que es necesario modificar y sustituir la legislación de las cuotas para mejorarlas, manteniendo la tasa de éstas en salarios mínimos, aunque aún no se precisan montos.
Y ante la inquietud de convocar a sesión del Consejo Universitario y con base en la propia legislación institucional, de este encuentro podría resultar que por primera ocasión la convocatoria la realice una tercera parte de los integrantes del máximo órgano de gobierno de la UNAM y no el rector o el secretario general, Xavier Cortés Rocha, como habitualmente ocurre si se considera que la inquietud sobre el conflicto la presentaron unos 50 consejeros, de aproximadamente 133. Sin embargo, quedó latente en el encuentro sostenido en las oficinas alternas de la Dirección General de Información de la máxima de estudios que no es previsible una sesión en lo inmediato.
De acuerdo con el panorama ofrecido sobre las pláticas, Barnés reiteró su postura de que la UNAM no puede quedar sin reglamento de pagos, pero sí es posible un cambio en la legislación aprobada el 12 de marzo pasado.
Según algunos de los presentes, el rector se mostraba preocupado y tenso al inicio de la reunión, aunque más tarde se le vio relajado. Y es que la petición principal de los consejeros y algunos integrantes de la Comisión de Presupuesto -encargada de recibir propuestas en torno a las cuotas- fue retirar las actividades extramuros, también exigencia del Consejo General de Huelga para sentarse a dialogar, así como de investigadores y académicos de la institución.
No obstante referirle que esta es una presión que no puede ser desdeñada, Barnés dijo no al planteamiento, pese a aceptar que estas acciones se dan en condiciones irregulares.
Otra de las percepciones captadas fue que el rector conocía de antemano el consenso de la comunidad universitaria acerca de modificar el reglamento de pagos y por tanto en este aspecto no hubo mayor discusión.