PAGINA 9 Ť Lourdes Galaz
Cuentas pendientes
* Salinas y
Alemán inventaron el pase de charola en el PRI *
Confirmada, la denuncia de López Obrador contra
Madrazo y Zedillo * Cabal hace política en favor de su paisano
desde Melbourne
Casi en privado, en una pequeña y oscura sala de Los Pinos, el 7 de junio de 1993 Carlos Salinas de Gortari, entonces presidente de este país, le entregó el Premio Nacional de Periodismo a Francisco Barradas Benítez, un joven reportero de El Economista que publicó la noticia del año: el PRI pasó la charola a reconocidos empresarios y, en una sola noche, se recaudaron 26 millones de pesos. Miguel Alemán Velasco invitó a la reunión, y su socio Emilio El Tigre Azcárraga, así como era él de rico y desprendido, ofreció 25 millones de pesos c on cargo a Televisa.
El H. Jurado Calificador, que entonces presidió el periodista Alberto Domingo (Siempre! ), reconoció el trabajo reporteril de Barradas, porque logró ganar a toda la fuente política la información de aquella cena que ofreció Roberto Hernández ųdueño de Banamexų a la dirigencia priísta y a los empresarios más ricos de este país, en la casa de don Antonio Ortiz Mena. El invitado especial fue Carlos Salinas de Gortari, quien llegó acompañado de Genaro Borrego Estrada, entonces presidente del PRI.
Como jefe real de su partido y con la autoridad que le daba el Poder Ejecutivo, Salinas comenzó la recolección de fondos para el PRI y el candidato a sucederlo en diciembre de 1994. Luis Donaldo Colosio fue el designado, y cuando el PRI hizo el destape, en noviembre de 93, el sonorense ya tenía fondos y amigos ricos que podrían financiar su campaña.
El H. Jurado, que integran sólo periodistas que reconocen a sus pares, calificó como la noticia del año la información de Barradas, porque hasta aquellos tiempos el gobierno y el partido de Estado no reconocían, mucho menos festejaban, contubernio alguno de políticos con empresarios para financiar las campañas priístas. Nadie aceptaba ųƑlo aceptan ahora?ų aquella frase popular: "El que paga manda".
Tan es así que, todavía hoy, no existe en la legislación un órgano fiscalizador de los recursos que gastan los partidos y sus candidatos en campañas políticas, mucho menos sanciones ejemplares para quienes rebasan los topes de campaña, y nadie explica de dónde llega el dinero.
Y todo esto viene a cuento no porque el próximo lunes 7 de junio se vaya a entregar en Los Pinos ųahora sí, en una ceremonia republicana, esperamosų el Premio Nacional de Periodismo. Se recuerda aquel pase de charola a propósito de la información que ayer ocupa la primera plana del diario Miami Herald, en la que el periodista Andrés Oppenheimer ųgalardonado con el premio Pulitzer en Estados Unidosų publica una carta que firma el mexicano Carlos Cabal Peniche, detenido en Melbourne, Australia, donde enfrenta una demanda de extradición del gobierno mexicano.
Pues bien, el señor Cabal Peniche, un rico empresario que figuró de manera distinguida entre los amigos del ex presidente Salinas de Gortari y apareció en las reuniones políticas de Luis Donaldo Colosio, ya destapado para suceder a Salinas, ahora confiesa que tuvo una importante participación en la campaña política de 94. Dice textualmente en la carta a Oppenheimer: "Con el fin de tener éxito como empresario en México, uno tiene que desarrollar... una cooperación pragmática con los candidatos del partido del gobierno". ƑSerá por eso que aun sin ser candidato oficial del PRI, pero sí el favorito del Presidente, el señor Francisco Labastida ya tiene su grupo de empresarios que lo apoyan, hacen donativos y hasta le obsequian autobuses para su campaña?
Cuenta Cabal Peniche que su rol en la sucesión presidencial de 1994 fue "promover y facilitar la entrega de 15 millones de dólares al PRI". Asegura que luego se le pidió que entregara otros 5 millones de dólares a ese partido para apoyar a Colosio. Matan al candidato y Cabal, de cualquier manera, hace el donativo, pero ya a la campaña de Ernesto Zedillo. Después el ex banquero tabasqueño decidió entregar una aportación de 5 millones de dólares para apoyar la campaña de su paisano Roberto Madrazo al gobierno de Tabasco.
La revelación de Cabal sobre el origen y montos de ciertos recursos para financiar las campañas del PRI, publicada en el citado diario estadunidense, sólo viene a confirmar las denuncias que ha venido haciendo Andrés Manuel López Obrador, no sólo en los medios de comunicación sino en distintas instancias. Para empezar, ante la PGR en 1995, cuando entregó aquellas cajas con recibos, de la campaña de Madrazo, en los que se contabilizaban gastos muy por arriba de los topes autorizados por la legislación electoral de Tabasco. Por aquellos tiempos, López Obrador no tenía pruebas documentales de que Cabal Peniche hubiera financiado la campaña de Madrazo. El perredista denunciaba que dinero público se habría utilizado para las tareas partidistas. šMuchos millones de pesos! Ahora sabemos que eran dólares.
En septiembre de 1998, López Obrador instrumentó la denuncia del PRD contra el PRI por los gastos de campaña 1993-1994, que llevaron los representantes perredistas al IFE. Dicha denuncia tiene que ver con los fideicomisos que creó el PRI para la campaña de Colosio-Zedillo, a través de los cuales Cabal aportó unos 30 millones de dólares ųcalculaba López Obradorų a las arcas priístas. Ahora resulta que el propio Cabal reconoce que habría donado unos 25 millones de dólares al partido tricolor para las campañas de Colosio, Zedillo y Madrazo, como hace unas semanas lo aceptó, en entrevista radiofónica con Abraham Zabludovsky, el propio gobernador de Tabasco, hoy aspirante a candidato presidencial del PRI. Aunque en esa declaración el tabasqueño no mencionó cifras.
Lo que son las cosas: hace apenas unos días, el 26 de mayo, ocho meses después de que el PRD presentó su queja ante el IFE para que se investigara el origen del dinero gastado en la campaña priísta de 1994, el máximo organismo electoral declaró "parcialmente improcedente e infundada" la denuncia perredista. El IFE determinó no indagar a fondo sobre los recursos aportados a la campaña priísta de 1994 ųcuando el PRI concedió a Zedillo la gracia: šsumar 17 millones de votos!ų por empresarios y banqueros hoy acusados penalmente por diversos delitos, como el propio Cabal, Angel Isidoro Rodríguez, El Divino, casi exonerado, y el todavía prófugo Gerardo de Prevoisin, quien alguna vez declaró que a finales del sexenio salinista habría entregado 8 millones de dólares al CEN del PRI. Con las revelaciones de Cabal Peniche, la resolución del IFE resta autoridad al organismo ante el próximo proceso electoral, y echa por tierra los argumentos priístas de que la denuncia del PRD sólo buscaba propaganda electoral.
Así son las cosas en la política y los tabasqueños saben hacer ese negocio. ƑQue Cabal Peniche no es tabasqueño como Roberto Madrazo? El ex banquero sabe de negocios y hoy está cobrando las cuentas pendientes a Zedillo, al gobierno y al PRI. ƑQue Cabal y Madrazo no fueron más amigos de Colosio que del sustituto? A propósito, Labastida hoy pone una ofrenda en la tumba de Luis Donaldo para iniciar su campaña por la candidatura. ƑQuiere que el espíritu de Colosio lo guíe y lo cuide? Seguramente, porque si busca votos anda perdido: el colosismo no existe.
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