Los anuncios de Vicente Fox. Los más famosos de Roberto Madrazo. Los del gobierno del Distrito Federal. En las semanas por venir, los gobernadores priístas respaldando abiertamente a su precandidato preferido. Y los mandatarios panistas, con entregas ``clientelares'' de obras.

El dinero de las arcas públicas, invertido en la política electoral. Y mientras, los gobiernos estatales, con mermas importantes en el desarrollo de sus principales programas.

Mucho de ese gasto ``deviene y proviene de los propios recursos públicos del Estado. Incluso, algunos otros pudieran venir de actividades no claras'', dijo Ricardo Monreal, gobernador de Zacatecas, el martes pasado.

Ante estudiantes universitarios, Monreal previó que en los próximos meses, los gobiernos estatales quedarán atrapados por la ``vorágine'' de la política partidista y muchos de sus planes podrían verse frenados.

``Faltan 15 meses para la elección presidencial y de facto, ya tenemos candidatos en campaña. ¿Cuánto le costará al país esa anticipación? ¿Cuántos planes y programas se truncarán?''

Y es que, a su juicio, existe un vacío (legal y político) que hace que la ``gobernabilidad en la transición democrática'' esté sujeta con alfileres.

¿Qué se puede hacer?

Según Monreal, el presidente Ernesto Zedillo debería estar convocando a una reunión ``inmediata'' con los gobernadores, a fin de fijar dichas reglas.

Zedillo -dijo- debe asumirse como ``hombre de sistema'' que lo único que debe cuidar es la equidad, la imparcialidad, el juego limpio entre los actores políticos.

Y los gobernadores ``tenemos que comportarnos de manera sensata y prudente y revisar nuestro rol en la construcción de partidos menos beligerantes y menos intransigentes''.

¿Se retiran Amalia García y Jesús Ortega?

Este fin de semana, sus equipos evaluaban si van a la nueva contienda por la dirigencia nacional del PRD.

Quizá evocando su propia frase (``sí, quiero ser presidente del PRD pero no a ese precio''), Jesús Ortega evaluaba el ``desgaste'' que ha sufrido la imagen de quienes fueron candidatos en la elección de las mil 500 casillas anuladas.

Paralelamente, ha desmontado parte de su equipo de campaña y se ha empeñado en promover una ``candidatura de unidad'', esfuerzo en el que también participan la planilla de Mario Saucedo, la de Félix Salgado y las distintas vertientes que apoyaron a Rosalbina Garavito.

El sábado 22, representantes de este esfuerzo buscaron infructuosamente a la senadora Amalia García para pedirle firmara el documento a favor de una candidatura de unidad, que no única, pues se da por hecho que perredistas como Raúl Alvarez Garín y Carlos Bracho volverán a contender.

Al día siguiente, Amalia García dijo que la planilla ``de unidad'' equivalía a un veto. Con mayor exactitud, otros perredistas comentaban que García y Ortega se anulaban mutuamente porque ninguno estaría dispuesto a declinar en favor del otro.

Ayer, los seguidores de Amalia García, el primer círculo y ``cuadros medios'' de todo el país, serían consultados sobre la posibilidad de no ir a la nueva elección. Algunos de sus cercanos refieren que la zacatecana se refiere al asunto con frases como: ``Si yo hubiera sido presidenta del partido...''

De no buscar la presidencia del PRD por tercera ocasión, Amalia García se apuntaría en la lista de aspirantes a suceder a Cuauhtémoc Cárdenas -o, más precisamente, a su interino o interina- en el gobierno capitalino.

¿Quiénes serían los candidatos emergentes?

Después de un acto de precampaña muy deslucido, realizado el mismo sábado 17, se da por hecho que el guerrerense Salgado Macedonio no podrá reunir los apoyos suficientes... y que candidaturas ``emergentes'' como la de Alejandro Encinas, propuesto por Ortega y hoy secretario del Medio Ambiente en el DF, van a crecer.

Sin mayores comentarios, esta sección transcribe textualmente algunos párrafos de las palabras del licenciado José Antonio González Fernández, pronunciadas durante la sesión del Consejo Político del pasado 17 de mayo, en la versión proporcionada a los corresponsales extranjeros:

``A history that formally takes the 1 of September of 1928, when Plutarco Elías Streets summoned nation a...''

``Ernesto Zedillo Ponce of Leon has assumed with great stature, a paper that history will value in the construction of authentic democracy...''

``We have visited the priísmo of all Mexico. I want to thank fot to Candy Maria Sauri Riancho all its support. She is a great militant...''

Víctima del regionalismo

Esta semana, cuando Francisco Labastida inicie su campaña en Sonora y en su natal Sinaloa, el súbito orgullo regional del gobernador sinaloense, Juan S. Millán, tendrá que contenerse.

Según las reglas del proceso interno del PRI, los mandatarios estatales no deben hacer declaraciones públicas en favor de ningún precandidato y menos proporcionarles recursos.

No hace falta. En las pasadas semanas, Millán manifestó abiertamente, una y otra vez, su apoyo a Labastida.

Pese a la cargada labastidista, el gobernador sinaloense es un convencido de que su partido puede derrotar la ``cultura de la línea'' y las decisiones cupulares: ``Yo soy resultado de vencer esas decisiones cupulares, y en Sinaloa se terminó con toda una tradición de designación de candidato desde la Presidencia de la República'', dijo Millán al diario Noroeste.

El fin de esa tradición ha permitido que uno de los más activos promotores de la candidatura de Labastida en Sinaloa sea Lauro Díaz Castro, hombre del ex secretario de Gobernación derrotado por Millán en la interna del PRI.

Los tiempos que corren permiten olvidar detalles como el sucedido en 1989, cuando Millán renunció a la presidencia del PRI en Sinaloa, luego de que el gobernador Francisco Labastida operara la primera concertacesión de la historia con el PAN (Mazatlán a cambio de Culiacán en las municipales). Tampoco importa ya que el invitado superespecial de Millán a su cierre de campaña haya sido Miguel Alemán Velasco.