ƑCuándo supo que usted sería? Nunca lo supe antes, lo presentí cuando Pepe Córdoba insistió en que yo fuera el coordinador de la campaña y me colocó en el lugar y en el tiempo exacto. Luego, el estar cerca del elegido, siempre te da posibilidades. Yo tenía la distancia precisa respecto a Salinas y al PRI para ser el sustituto, pues todos estaban bajo sospecha. Lo importante es que hubo continuidad en el proyecto e institucionalización de los cambios.
ƑUsted escogió o fueron las circunstancias las que se inclinaron por Labastida? Como en todos los casos anteriores, fueron los acontecimientos los que fueron creando la tendencia en su favor. Todo empezó desde que anuncié la "sana distancia" del partido; luego vinieron los candados que impuso el sindicato de gobernadores en la XVII Asamblea Nacional, para atarme las manos y así excluir a los que ellos consideraban con más posibilidades. Sin embargo, el factor central ya no fue el económico como con López Portillo, De la Madrid, Salinas y yo, pues desde la firma del TLC, prácticamente la política económica se maneja sola, es decir, que poco es lo que el Presidente puede modificar a nivel macroeconómico. Una vez aprobado el IPAB, el pacto por Labastida fluyó, determinando su candidatura otras cosas. Hay que recordar que vivimos ya los tiempos de una economía "de Estado" que tiene líneas transexenales y que por lo tanto, la sucesión presidencial ya no tiene las implicaciones de otros tiempos. Labastida se consolida manejando temas como la seguridad nacional, creando la Policía Federal Preventiva, llevando adelante la reforma en la UNAM y estableciendo un tipo de relación con el problema de Chiapas. Yo sólo obedecí a las circunstancias y a los circunstanciados que pactaron.
ƑLa idea de la "elección" fue hasta el final? šClaro que no! Tuvimos que contrarrestar con una estrategia y qué mejor que con sus propias armas. Bartlett, Madrazo y Roque querían elección abierta y šlo lograron!, pero el resultado fue desastroso para ellos mismos, pues simplemente, un buen destape con tres señales bastaron para que la opinión del partido hiciera el resto y respaldara de manera lógica al candidato. No me explico cómo llegaron a calcular que el priísmo se arriesgara a perder y abrazara a candidatos derrotados de antemano. Yo se los advertí, pero pecaron de bisoños y se creyeron que el Presidente ya no tenía fuerza.
ƑCuándo y cómo se lo dijo a Labastida? Bueno, fue en los jardines de Los Pinos, pero a diferencia de otros tiempos, había que prepararlo todo, pues entre la concepción y el parto habría meses de por medio. Había que hacer del misterio de la sucesión y la designación, algo novedoso, luego de las confesiones expresidenciales a Castañeda para acabar con mi derecho a elegir a mi sucesor y todos ellos meter la mano. šNo lo permití! Aunque esta es una mezcla de nuevas y viejas reglas que sustituyen las leyes no escritas de la sucesión. El acontecimiento no es el parto, sino la concepción y la gestación: la madre es la misma aunque los padres cambien. Hemos pasado del patriarcado, al matriarcado del sistema político mexicano, pero en esencia es lo mismo. Si tienes a favor los medios de comunicación y conservas la fuerza de la inseminación, la naturaleza humana, la cargada, hace el resto.
ƑPor qué él y no los otros? Porque Alemán era demasiado obvio y polarizaría al país con Cárdenas; Madrazo era la venganza y los negocios de Salinas: demasiado burdo; Bartlett, la soberbia de la clase política, son otros los tiempos y con el retorno de Gutiérrez Barrios tienen; Roque no, porque esto es serio y Moctezuma, de él depende en el futuro. Labastida fue, porque pudo ser cualquiera, lo importante es que hubiera acuerdo, pacto de los sectores y continuidad: inseminación, concepción y gestación; falta el parto.
ƑY si viene mal? ƑNo le tuvieron miedo a Fox? No, para nada. El PAN aceptó ayudar de nuevo ["talamantismo azul", le decimos] y jugar a lo mismo que en 1994, pero ahora con encuestas, no con debate, ellos estuvieron en el IPAB. Reventar a Cárdenas con el PAN es la aportación de Diego Fernández y Salinas; ahora había que entretener al PRD con la posibilidad de una alianza, mientras desarrollábamos la estrategia de posicionar a Labastida. Desde 1994 aprendimos a detener al PRD, compitiendo con el PAN.
ƑY al PRD? Ellos mismos dijeron que sin coalición no ganarían, ahorcándose solos. Nosotros no somos culpables de que no confíen en ellos mismos ni en su propuesta. Lo más deseable para mí, para Paco y el partido, es que fueran juntos PAN y PRD, pues la suma sería cero; tendrían dinero, discurso de unidad, pero muy pocos convencidos en sus propios partidos. Sin embargo, la coalición sólo llegará hasta PT-PRD, pues ya Paco les quitó a Silva, Camacho empezará a ver para el PAN y Dante y Monreal no son problema, ya fueron reencauzados con mi venia. No hay lugar para otro 88, aunque hay que reconocer que Cárdenas rompió el cerco y se brincó las trancas de nuestra estrategia. Su fuerza, sin duda, es que sigue siendo un político imprevisible, pues en política hay venenos que curan y medicinas que matan. Es lo que hizo con el PT y la alianza.
ƑQué es para usted lo más importante en este tiempo? Aunque soy un "Z", no deseo ser yo el último; quiero que el sistema continúe en esencia. Es lo mejor para México.