n El Nacional de Arte será el más importante de América Latina


Construir el paradigma del museo contemporáneo, fin de Munal 2000

n Dispondrá de un presupuesto de 10 mdd, 50% de los cuales aportará el gobierno federal y el resto el patronato n Contará con los avances tecnológicos para conservación y exhibición de obras artísticas, explica la directora Graciela de la Torre n Incluirá salas de recorrido alterno

Merry Mac Masters n El proyecto Munal 2000 está concebido de tal manera que tanto el Museo Nacional de Arte como el edificio nazcan de nuevo. Los propósitos son que el Munal constituya, al despuntar el próximo milenio, el museo de arte no sólo de México, sino de toda América Latina, y que sea uno de los espacios más importantes en el ámbito mundial.

munal-1 Además, en tanto contará con avances tecnológicos para la conservación y la exhibición de obras artísticas, accederá al "circuito internacional de las grandes exposiciones temporales".

El proyecto, a su vez, permitirá el planteamiento de nuevas lecturas de la historia del arte mexicano y también se contempla la edición del catálogo razonado del acervo del museo: periodo virreinal, siglos XIX y XX.

Antes de que el Munal cierre sus puertas el próximo mes de septiembre, a fin de comenzar la readecuación del inmueble, serán inauguradas "provisionalmente" ųel 24 de junio, si todo va bienų las nuevas salas temporales, en la planta baja, a modo de probadita del nuevo museo, con la muestra Los pinceles de la historia. El origen del reino de la Nueva España 1680-1750, la cual forma parte del ciclo finisecular de exposiciones Género de géneros, con el objetivo de recapitular los modos artísticos de representar los principales sucesos que habrían de marcar la idiosincrasia mexicana a lo largo de cuatro siglos. Posteriormente, están programadas dos exhibiciones sobre la pintura de historia en los siglos XIX y XX.

Para sus fines, el proyecto Munal 2000 contará con un presupuesto de diez millones de dólares, de los cuales 50 por ciento será aportado por el gobierno federal por medio del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, y la otra mitad provendrá del patronato del museo, que ya está en "campaña financiera". Se piensa también organizar una "campaña de medios" para que el público aporte fondos, porque ųobserva su directora, Graciela de la Torreų el museo es "de todos nosotros".

El proyecto es de tal complejidad que hay un consejo técnico y administrativo en el cual está representado tanto el Instituto Nacional de Bellas Artes como el patronato, que decide los pasos a seguir.

Los pormenores del proyecto

El Munal fue inaugurado en 1982 como respuesta a un "reclamo" de los estudiosos, el medio artístico y el público en general de disponer de una galería en la que se pudiera mostrar una panorámica del arte mexicano. De la Torre recuerda que existían los museos nacionales de Historia y de Antropología y Arqueología, pero en ellos el arte mexicano sólo se apreciaba en "secciones". De hecho, todo el arte del siglo XIX estaba embodegado en el tercer piso del Palacio de Bellas Artes.

El Munal, sin embargo, no contó con un edificio construido especialmente para éste, sino que el Palacio de las Comunicaciones, diseñado a principios de siglo por Silvio Contri, fue adjudicado por decreto presidencial.

Desde su fundación, el museo compartió espacios con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, pues 40 por ciento del edificio estuvo ocupado por Telégrafos Nacionales, tanto en el sótano como en la planta baja, y los otros dos pisos. Incluso, en la azotea había una guardería del Seguro Social para 900 niños, un local de Alcohólicos Anónimos, una peluquería y un restaurante que daba servicio "a todos los burócratas de la zona, compartidos con nuestros talleres", puntualiza De la Torre. Con el paso del tiempo la presencia de estos "huéspedes" resultó un "horror" para el funcionamiento "racional" del museo, sin mencionar su seguridad.

No obstante, durante la presente administración fue posible, mediante un programa de cesión de espacios, que el inmueble fuera destinado íntegramente a la función museística. Incluso, el área donde todavía se despachan telegramas está por convertirse en un museo en sitio de Telégrafos.

La posibilidad de contar con 40 por ciento más de espacio, dice la entrevistada, permitió concebir un plan integral del museo. Así fue como nació el proyecto Munal 2000 hace año y medio, cuyo objetivo general es establecer las condiciones arquitectónicas, museológicas (la interrelación teórica entre el objeto y el público), técnicas y museográficas (la instalación de la exposición), a fin de hacer de éste un "paradigma del museo contemporáneo".

El rescate arquitectónico, responsabilidad del arquitecto Alfonso Govela y cuyo proyecto ya está listo, permitirá a su vez plantear una nueva lectura del arte mexicano, no nada más en el despliegue de la colección permanente con un guión histórico-temático, sino también en innovaciones desde el punto de vista museológico, con salas temporales alternas, salas monotemáticas y espacios de interpretación.

De la Torre agrega que ya no es posible concebir el nuevo museo como una gran galería nacional, con un conjunto de obras que está dando una historia plástica. Las salas llamadas de "recorrido alterno", que estarán dispersas en todo el museo, son donde "tú abundas o profundizas en ciertos temas".

Según el proyecto Museológico y de Interpretación del Munal, estas salas de recorrido alterno, además de diversificar la manera de "ver" el arte, consideran la extensión del recorrido actual de las salas histórico-temáticas, cuya visita puede resultar "extenuante" en un solo día. De esta forma, el espectador tendrá la opción de elegir únicamente la visita de los espacios de acuerdo con sus necesidades e intereses. Las salas de recorrido alterno también están pensadas para complementar el guión histórico-temático y, por lo tanto, comprenderán incursiones en lo prehispánico, el arte contemporáneo, la arquitectura, y el diseño, entre otras cuestiones.

La inclusión de estas salas específicas es una consecuencia de los estudios de público realizados por el Munal para saber qué espera de su visita. Por lo general, explica De la Torre, los museos se hacen y luego se piensa en el público, no nada más en México, sino en todos los países. De acuerdo con dichos estudios, el visitante busca una experiencia "placentera", apelando más a las condiciones físicas y emocionales; una experiencia social, y una experiencia de aprendizaje.

La historiadora del arte anota: "Seguramente nos vamos a dejar también del cedulario tradicional con la cantidad de información, así, bestial, porque eso no funciona". Con el nuevo proyecto se tienen planeados espacios públicos para recibir un flujo mayor de visitantes y hacerlo con ''calidad total''. Es decir, "desde que recibes tu boleto hasta que sales del museo tengas lo máximo de calidad", subraya.

De acuerdo con el plan maestro Munal 2000, en la planta del sótano estarán todas las "ingenierías", así como la tienda y los servicios especializados (talleres y archivo histórico). En la planta baja se ubicarán las salas de exposiciones temporales y la bodega de obra en tránsito, el Museo de Sitio de la SCT, y los servicios al público, incluida una cafetería. Tanto en el primer como en el segundo niveles estarán las salas de exposiciones permanentes, con los espacios de interpretación. El área actualmente dedicada a las oficinas, ubicada también en el segundo nivel, recuperará su función original: la de biblioteca. Las oficinas, entonces, pasarán a ocupar el tercer nivel, junto con la bodega de obra y curaduría.

En relación con la bodega, De la Torre anota: "La nuestra, desde luego, será la mejor de México. Para nosotros es tan importante lo que ve el público como lo que no ve. Así que va a ser una bodega en la cual todas las obras tienen su lugar, estén o no en exhibición, y con las condiciones idóneas de temperatura e iluminación".

Añade que en el tercer piso se van a demoler unos añadidos de los treinta, al igual que se construirán dos cuerpos nuevos, "ligeros y reversibles", para poder albergar las oficinas. La entrevistada asegura que la planta original de Contri se respetará. Incluso, "lo que no existe se va a devolver".

Uno de los propósitos del Munal es ser un espacio para que se pueda donar colecciones privadas de arte por las condiciones "idóneas". Ya hay espacios "reservados" para este fin. De hecho, en la década que tiene De la Torre al frente, el acervo por donaciones casi se ha duplicado. La colección actual del museo se compone de mil 644 obras del acervo constitutivo. 400 obras por donación, mil 458 obras en comodato, y 14 piezas por adquisición, lo que hace un total de 3 mil 516 obras. Las donaciones y comodatos comprenden varias grandes colecciones que aumentaron la permanente, entre las que destacan: galería de arte Whitechapel, de Londres, José Chávez Morado, María Asúnsolo, Mireille Asúnsolo de Rojo, Blanca Vermeersch de Maples Arce y Ricardo Pérez Escamilla.

Hay una colección muy nombrada últimamente, con la cual le gustaría contar el Munal: la Gelman. Tratándose de obras del siglo XX, es de imaginarse que su sala especial estaría en el primer piso. Inclusive, el recinto ya maneja material informativo al respecto. Toda colección de arte es perfectible y la Gelman no es la excepción en cuanto a lagunas. De acuerdo con información del Munal, "si bien la colección (Gelman) no representa de forma integral el complejo panorama estético que imperó en nuestro país durante la primera mitad del siglo XX, sin duda su importancia radica en que reúne piezas fundamentales para la comprensión de la plástica mexicana (...)". En el Munal "quisiéramos que la Gelman viniera aquí, por supuesto", dice De la Torre. Pero, de no ser así, "bueno, ajustaremos. Estamos negociando algunas colecciones".

ųƑEl proyecto Munal 2000 animará a los coleccionistas a donar obra?

ųCreo que sí, necesariamente tiene que animarlos, porque muchos coleccionistas no tienen un lugar adecuado para sus colecciones. Tal vez no pensemos en alguien que deje toda su colección, pero si algunas piezas. Y, bueno, van a estar en un museo de la categoría que se merece su gesto generoso.

ųƑContinúa la desconfianza entre los coleccionistas para donar al Estado...?

ųCada vez menos...

ų...Por temor a que se les nacionalizan las colecciones.

ųEs un mito.