FORTALECER EL CUERPO DE BOMBEROS
Entre los servicios públicos que ostentan mayor reconocimiento social, el Heróico Cuerpo de Bomberos es, sin duda, uno de los más destacados. Resulta proverbial la disposición de sus integrantes, su espíritu de sacrificio, su valor para enfrentar situaciones de gran riesgo y su profesionalismo.
Sin embargo, la institución mencionada enfrenta, desde siempre, penurias presupuestales que ponen en riesgo su capacidad operativa y, en consecuencia, reducen de manera preocupante los de por sí menguados márgenes de seguridad en la concentración urbana más grande del país y, tal vez, del mundo.
Tal circunstancia fue señalada ayer por el director de Operaciones y Coordinación del Distrito Federal, Adolfo Lluvere Sevilla, quien señaló que sólo 59 de los 125 vehículos que conforman el total del parque vehicular del citado cuerpo están en capacidad operativa, pues los restantes requieren reparaciones para las cuales no existe presupuesto.
No debe omitirse que en la carencia crónica y coyuntural de recursos para los bomberos inciden, en el momento presente, dos factores ineludibles: por una parte, el castigo presupuestal decretado contra la ciudad de México por los diputados panistas y priístas en el Congreso de la Unión; por la otra, la existencia de fenómenos que, como el acoso de la delincuencia organizada contra la ciudadanía, exigen atención prioritaria y perentoria, y demandan cuantiosos recursos.
El funcionario mencionado informó que se gestionan medidas asistenciales y de cooperación internacional para paliar las carencias de la corporación. Cabe señalar al respecto que esas acciones, si bien plausibles en un marco circunstancial, no ofrecen una solución permanente y de largo plazo como la que se requiere.
Una fórmula posible, para asegurar el mantenimiento de un cuerpo de bomberos que cuente con la infraestructura técnica y el equipo para hacer frente a situaciones de emergencia, sería la creación de un impuesto especial a la planta industrial de alto riesgo ubicada en la zona metropolitana.