n La alianza, inflexible hasta que Belgrado tenga gestos de buena voluntad: Shea
Exige la OTAN a Milosevic un retiro militar verificable de Kosovo
n Inadmisible, el ingreso de tropas aliadas a Yugoslavia, reitera el vice primerministro serbio
Afp, Ap, Dpa y Reuters, Bruselas, 30 de mayo n La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) exigió hoy que el presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, "difunda una declaración personal sobre la aceptación de los reclamos de la alianza y comience un repliegue verificable de las unidades serbias en Kosovo", en respuesta al anuncio hecho hace dos días del mediador ruso Viktor Chernomirdin, quien aseguró que Belgrado aceptó ya los principios del acuerdo logrado a principios de mes por el Grupo de los Ocho.
A su vez, el vocero civil de la OTAN Jamie Shea admitió, sin embargo, que Milosevic empezó a moverse de su posición de casi total desafío a la comunidad internacional, pero "sólo porque la fuerza no le dio otra opción". Recordó que el acuerdo del G-8 no es igual a las condiciones impuestas por la OTAN.
Dicho grupo, formado por los siete países más industrializados y Rusia, logró un acuerdo que prevé una fuerza multinacional para Kosovo eminentemente civil creada en el seno de la ONU, así como el desarme del separatista Ejército de Libera- ción de Kosovo.
"Es, obviamente, un indicio en la dirección correcta el hecho de que Milosevic diga ahora que está dispuesto a aceptar los principios del G-8, pero tenemos que aguardar para ver qué significa esto en detalle", apuntó Shea.
La OTAN cuenta entre sus exigencias que Belgrado acepte el ingreso al territorio yugoslavo de una fuerza militar centrada en la alianza y retire sus fuerzas de Kosovo de manera incondicional y completa. El gobierno yugoslavo ha reiterado su rechazo a que países de los aliados, que ha castigado al país con más de dos meses de bombardeos, integren la fuerza de paz.
Shea afirmó que la alianza desestimará la flexibilización en la postura de Belgrado hasta que el gobierno realice gestos concretos de buena voluntad "como sería retirar a sus fuerzas de Kosovo". Añadió que sólo fuerzas de la OTAN serán capaces de garantizar el regreso seguro a sus hogares en la provincia serbia de cientos de miles de refugiados.
El vice primer ministro serbio Vojislav Seselj -considerado uno de los más radicales dirigentes serbios-, aprobó hoy la aceptación por parte de Milosevic del plan del G-8 y afirmó: "Estamos conscientes de que esto implica algunos riesgos porque nuestra posición de principio es que ninguna tropa extranjera puede estacionarse en Kosovo, pero se trata de cesar la guerra, podemos ceder un poco".
Insistió, sin embargo, en que el ingreso de tropas de la OTAN en el territorio es inadmisible, pues ello significaría "una capitulación y la pérdida de Kosovo".
Chernomirdin ha señalado que es imposible que Belgrado retire sus tropas de Kosovo mientras continúen los diarios bombardeos de la OTAN contra la provincia. El mediador ya presentó al gobierno yugoslavo un plan de paz según el cual Belgrado aceptará el ingreso de fuerzas de la OTAN en Kosovo y, a cambio, se le permitirá que algunas de sus tropas permanezcan en la zona para evitar un "vacío de poder".
El primer ministro ruso, Sergei Stepashin, se reunió hoy con el ministro de Defensa, Igor Sergeyev; el canciller, Igor Ivanov, y el jefe de inteligencia externa, Vyacheslav Trubnikov, para analizar los avances logrados por la diplomacia rusa en la crisis yugoslava.
El primer ministro italiano, Massimo D'Alema, insistió en que la aceptación por parte de Belgrado del acuerdo de Los Ocho puede llevar a una solución política del conflicto y afirmó: "Tenemos el deber de ser prudentes, pero también de intentar comprobar en profundidad esta esperanza de paz".
El gobernante señaló que los próximos días serán decisivos en el desenlace de la crisis y afirmó que "llegamos a un acuerdo con nuestros aliados para un recorrido, en los próximos días, que nos permita comprobar la seriedad de las declaraciones yugoslavas", sin dar más detalles.
El canciller de Australia, Alexander Downer, calificó hoy de "incomprensible" el que un tribunal militar haya condenado a 12 y cuatro años de prisión a dos trabajadores australianos de la organización humanitaria CARE al ser encontrados culpables de espionaje, al igual que un trabajador yugoslavo del mismo grupo que recibió una condena de seis años.
Juan Pablo II hizo un llamado urgente para que se logre la paz en los Balcanes, cuya tragedia humana es, dijo, "una derrota para la humanidad". El Papa hizo este llamado ante unos 30 mil fieles en la ciudad de Ancona, en la costa del Adriático, justo frente a Croacia.