n EL CONFLICTO EN LA UNAM

Hermann Bellinghausen n El movimiento de huelga de la UNAM va a necesitar una buena dosis de los mensajes que los propios estudiantes se recetan en carteles, mantas y pintas durante sus asambleas. ''La unidad será nuestra mejor arma. La crítica y la autocrítica, los mejores maestros'', decía una cartulina a un lado de la mesa de debates del Consejo General de Huelga la madrugada de ayer.

''El diálogo es cultura, el monólogo es guerra'', decía una manta en el extremo opuesto del escenario. El teatro de la preparatoria 9, a reventar de jóvenes, era como siempre un escaparate de contradicciones, pero también un aula grandota donde, a pesar de que las autoridades y sus cajas de resonancia los consideran bárbaros y seudoestudiantes que todo lo secuestran, los estudiantes inconformes no dejan de aprender y enseñar.

Han hecho hablar a mucha gente que no decía ni pío sobre la educación ni sobre las universidades públicas. Unas a favor, otras en contra y más de una para hacer el ridículo, todas las voces que se unieron a la algarabía de (y contra) la huelga han reavivado el debate sobre lo que hay y lo que debiera cambiar.

La lenta e insegura incorporación del sector académico, así como el sopor que reina ahora en el debate intelectual de México, no han permitido un intercambio de ideas, de universidad ''de altura''. En cambio la gente de la calle y las colonias, los escolapios de secundaria y sus familias se han iniciado en el tema, descubriendo que les interesa. Y eso que la intención de las reformas neoliberales en la institución es precisamente alejar a esta gente de cualquier idea propia de universidad, y de las expectativas de llegar a ella.

Quizás éste termine por ser el máximo logro de movimiento que ha conseguido más victorias de las que parecía razonable esperar. Pero el desenlace aún parece incierto. El cambio en la postura del rector Barnés trajo nuevas diferencias y desasosiegos en el seno de la huelga. Significa un avance, pero muy pobre, según el sentir generalizado de los estudiantes.

Carla, representante del CCH Naucalpan, expresaba una autocrítica para todos, después de varias horas de discusión. Compartía con muchos la certidumbre de que el movimiento ha tenido más fuerza y elocuencia que nivel en las argumentaciones, y para escozor de los más duros, consideró que ''habría que replantear el formato de diálogo''. En una de las pocas expresiones de autocrítica durante la sesión, que terminó en las primeras horas del viernes, la estudiante dijo a la asamblea: ''No hemos tenido discusión de nivel político. A este CGH le falta. Se cierra, tiende a la intolerancia. Tenemos que aprender a escuchar todas las posturas''.

Todavía faltaba el momento más álgido y enardecido, que ocurrió cuando de nueva cuenta los estudiantes de ingeniería y ciencias cuestionaron al grupo hegemónico en la Facultad de Ciencias Políticas, por tomar ''decisiones unilaterales''. Concretamente, el haber cerrado el Instituto de Investigaciones Jurídicas. El tono de los de ingeniería era francamente acusador. Pedían retirar los votos a dicha facultad.

La acusación de intolerancia iba y venía a gritos entre los jóvenes de los extremos. Ciencias Políticas es la única escuela con expulsados de la huelga, aunque los expulsadores argumentan que dichos expulsados son ''porros y priístas''. De igual manera justifican sus otras acciones, pues aseguran que en jurídicas se realizaban actividades extramuros y además era un centro de espionaje y represión contra los huelguistas.

Polémica y lemas

Evidentemente preocupados por el ambiente polémico, unos chavos de la prepa 9 subieron al escenario y extendieron un gran trozo medio arrugado de papel de estraza en el que se leía: ''La unidad es la fuerza de nuestra lucha, y la seguridad de nuestros corazones un buen camino para la victoria siempre''.

Los alegadores de ambos bandos hicieron caso omiso del mensaje, pero muchos otros asambleístas decidieron poner un freno a esta situación y consiguieron parar la bronca.

Una pareja abandonaba el auditorio y toparon con unos amigos que les preguntaron cómo iba la asamblea. Y dijo el chavo:

--Ya van a acabar.

--Unos con otros-- agregó la chava.

Los estudiantes están a prueba. La tímida y reticente iniciativa del rector (a quien de por sí ya desconocieron los huelguistas), los mandó de regreso a las escuelas, para discusión de las bases.

Distintas concepciones de la huelga están en juego. El sector duro propone el escalamiento de las movilizaciones, y lleva varias asambleas del CGH insistiendo en acciones como la toma de calles y carreteras para presionar a las autoridades a dar una solución satisfactoria a sus demandas, y sobre todo llegar a un congreso universitario constituyente donde se relaboren todas las leyes universitarias, en un sentido, aseguran, democrático.

Los opositores a esta postura, en su sector más extremo, parecen impacientes por iniciar una negociación, alguna, que conduzca el eventual levantamiento de la huelga.

No serán estas posturas extremas las que definan la salida a esta etapa de la movilización estudiantil, sino el abanico de otras corrientes e independientes que oscila entre los extremos y ha sido hasta ahora el verdadero factor de equilibrio entre las propuestas de la Coordinadora y la Red, por un lado, y el BUI por el otro.

Entre los muchos pasquines que circulaban de mano en mano, uno llamado Al cielo por asalto (''publicación universitaria, libre, democrática y radical''), con fecha del mismo día de la asamblea, ofrecía ''una crítica al movimiento'', en estos términos: ''El CGH debiera discutir las orientaciones generales que emanen de las bases, y viceversa. No es posible que sólo se trate de un espacio donde se llegan a definir las posturas de mayoría y minoría y no se abra la discusión sobre todos los planteamientos políticos que ahí se vierten''.

Tres palabras dan la clave para ''salvar'' el momento: tolerancia, diálogo y nivel. En eso parecen muchos de acuerdo. O sea, pasar de los ejercicios aforísticos rollos autorreferenciales y los procedimientos, y también de los ejercicios aforísticos las consignas y las frases célebres, a la elaboración de un discurso verdaderamente alternativo, para el cual los estudiantes se encuentran más que listos, luego de siete semanas de huelga. No todo ha sido agotadoras asambleas, ni marchas a prueba de la extenuación. Está la experiencia de la huelga misma, la convivencia, el trabajo común, los recorridos urbanos en brigadas de trabajo multidisciplinario, propaganda o espectáculos teatrales, en los que ellos han demostrado que la resistencia es una escuela práctica de la responsabilidad.

n El movimiento ha traído más de lo que esperaban los propios estudiantes


Busca el CGH unidad y aprender de la autocrítica

n Limón Rojas los exhortó a cumplir con su tarea educativa


Anuncian profesores disidentes más protestas

Claudia Herrera Beltrán n Con un fuerte dispositivo de seguridad integrado por unos 400 granaderos y efectivos de la Policía Montada, además de un aparato --que según los profesores emitía gases-- en la puerta de la Secretaría de Gobernación, fue recibida otra marcha, en esta ocasión silenciosa, de los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

Después de 34 días en plantón en el Distrito Federal y de varias marchas, los profesores no fueron recibidos y anunciaron que continuarán con sus protestas, entre ellas otra caminata a la Cámara de Diputados el próximo martes, un espectáculo musical en defensa de la educación pública conjunto con estudiantes de la UNAM y un maratón artístico el domingo.

Pese al retiro de los contingentes de Oaxaca, los maestros que se quedaron --la mayor parte de Michoacán y Guerrero-- advirtieron que continuarán con sus movilizaciones en rechazo al proyecto de municipalización de la educación y para exigir que se incremente el presupuesto educativo hasta alcanzar 12 por ciento del producto interno bruto.

En tanto, el secretario de Educación Pública, Miguel Limón, reiteró que carece de bases legales para atender a los manifestantes, pues argumentó que debe ser respetuoso con la directiva del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) porque con ella es con quien debe establecer los acuerdos, además de que es respetuoso de las negociaciones que realizan los gobiernos de los estados con los mentores.

El dirigente de la sección 22 de Oaxaca, Humberto Alcalá, confirmó el retiro de los profesores de esa entidad en lo que llamó un ''receso''; sin embargo, explicó que se quedarán todos los integrantes del comité ejecutivo seccional y los representantes oaxaqueños ante la CNTE.

Explicó que las clases en las escuelas de su estado se reanudarán el próximo lunes y que a eso se debe el regreso. ''No podemos abusar de la buena voluntad de los padres de familia que nos han apoyado'', explicó.

En tanto, Sergio Espinal, de Michoacán, consideró que el retorno de los oaxaqueños tendrá un impacto en el plantón que mantienen en el Zócalo capitalino. Anunció que repondrán esos contingentes con profesores de su entidad, Guerrero y Guanajuato.

A su llegada a Gobernación, los maestros se encontraron con una valla de granaderos y montados apostados en las calles de Atenas y General Prim, así como varios camiones de policías estacionados en Abraham González.

Cuando se acercaron a la puerta de Bucareli descubrieron que había un aparato del que emanaba un gas y que les causó irritación nasal y en los ojos, explicaron Alcalá y Espinal.

Allí realizaron un mitin en el que acusaron a los secretarios de Educación y de Gobernación y al líder del SNTE de no comprender las razones de su lucha y de utilizar falsos argumentos y difamaciones en contra de su movimiento.

Explicaron que al subsecretario de Gobernación, Jesús Murillo Karam, le han insist maestros-planton-bucareli ido en la necesidad de iniciar pláticas con Limón Rojas para que reconsidere la política educativa, que según los docentes ''viene destruyendo el sistema educativo nacional''.

Por otra parte, el titular de la SEP expuso que solicitó a los gobernadores de los estados involucrados que ''abran sus puertas para escuchar y atender las demandas del magisterio'', ya que es un compromiso que las autoridades federativas aceptaron.

Durante la presentación del libro Perfil de la Educación en México, señaló que para la SEP ''es una mala situación el ver privados de sus clases a los alumnos cuyos maestros han abandonado el aula para venir a la ciudad de México a participar en estas expresiones que todos conocemos''.

Dejó en claro que la dependencia es respetuosa de las demandas del magisterio por el mejoramiento de sus condiciones de vida; sin embargo, dijo que también es necesario que los profesores sean compatibles el ejercicio de esos derechos con las obligaciones para no abandonar su tarea educativa.

Durante más de tres horas maestros de varias entidades se plantaron afuera de la Secretaria de Gobernación n Foto: Francisco Olvera