n La propuesta de Barnés, aproximación a arreglo


Aumentar cuotas no es la solución en la universidad: José Sarukhán

n Su ingreso fundamental debe provenir del Estado, afirmó

Alma E. Muñoz y Rosa E. Vargas n El incremento de cuotas no es la solución a las necesidades económicas de la UNAM, pues su ingreso fundamental debe seguir proviniendo de los recursos nacionales, señaló el ex rector José Sarukhán Kermez, quien durante su gestión al frente de esta casa de estudios impulsó el aumento de colegiaturas con un resultado fallido.

Entrevistado en Los Pinos, luego de asistir a la ceremonia en la que se revisó la participación ciudadana en las políticas públicas sobre medio ambiente, el ex titular de la UNAM refirió, además, que el conflicto que vive hoy la universidad afecta a todo el sistema de educación superior, porque hay algunos sectores, en México y fuera del país -"desde económicos hasta de otra naturaleza"-, que quisieran verla reducida "al mínimo posible".

En este contexto, el ex rector criticó la "tosudez y la posición de las personas que tienen tomada a la UNAM y no tienen argumentos para hacerlo", pues, dijo, "no se dan cuenta que le están haciendo el juego a esos intereses que, en mi opinión personal, son directamente contrarios a los intereses de la nación".

Sarukhán no dudó en señalar que, detrás del movimiento estudiantil "haya intereses políticos (que) no los puedo localizar. En general, no puede uno puntualizarlos, pero no sería difícil, porque ya ha ocurrido en el pasado".

Recordó entonces que cuando él, en 1992, presentó la propuesta de incremento a las cuotas, le ocurrió algo similar a lo que hoy se presenta, pues, aseguró, "hay gente que quiere aprovechar estas circunstancias para otros fines que no son los de la universidad".

Convencido de que el paro de estudiantes en la máxima casa de estudios "le ha costado muy caro a la UNAM", el científico resaltó también que no se trata únicamente de hablar de cuestiones económicas, sino del impacto que este movimiento de protesta tiene para la educación superior pública en general.

"La imagen, ciertamente, sí se deteriora ante aquellos que quieren ver a la universidad pública reducida, limitada y no apoyada por los recursos de la nación", y añadió que mientras no haya una percepción diferente de la sociedad sobre el valor de este nivel educativo, "las universidades públicas van a tener una vulnerabilidad muy grande".

Planteó entonces que la solución de los problemas o la atención a las necesidades económicas de la UNAM y de las universidades públicas "tiene que seguir veniendo, en una medida muy alta, de los recursos nacionales. La sociedad y el gobierno tienen que entender que la universidad no es nada más un mecanismo para acreditar personas en una profesión, sino que es el arma más importante que tiene México para su desarrollo''.

Por eso, dijo el ex rector, hay que proteger a la universidad como tal, y eso "no está ocurriendo en la medida en que debería''.

Desde la perspectiva de José Sarukhán, la decisión del rector Francisco Barnés de Castro, de fijar cuotas voluntarias en la UNAM sin reducir los montos establecidos en el actual Reglamento General de Pagos, representa "una aproximación a tratar de encontrar una solución" al paro de labores. Sin embargo, lamentó que el Consejo General de Huelga mantenga una "posición inadmisible" ante las propuestas que emite la parte oficial.

-ƑGanaron los intereses políticos sobre la universidad con esta marcha atrás al Reglamento General de Pagos?

-No, yo no quisiera calificar eso de marcha atrás. Entiendo que los que no pueden pagar las cuotas propuestas no lo harán, y esto no es una marcha atrás. Simplemente, hay un cambio en la forma como estaba especificado, y que entiendo que era nada más para los que tenían ingresos familiares de más de cuatro salarios mínimos. Ahora se ha ampliado a aquel que piense que su familia no puede pagar los mil y pico de pesos al año, lo declara así y se acabó. Pero no es echar marcha atrás.