Duncan Dhu. Colección 1985-1998 (Warner). Uno de los más famosos grupos españoles de aquel boom del rock en castellano de mediados de los ochenta, con su look de nuevos románticos, sus guitarras acústicas, su contrabajo, su rockabilly light, su buena música pop, su frescura. En nuestro país fueron muy populares y cotizados los álbumes Canciones y Por tierras escocesas; después de ello desaparecieron de los reflectores que dirigen y predigieren los gustos masivos. Esta es una buena oportunidad para conocer la otra parte de la historia, que no dista mucho de lo propuesto en los primeros años por Mikel Erentxun y Diego Vasallo. Hay cuatro canciones nuevas.
Los Estrambóticos. Objeto extraviado (Discos Manicomio). Después de un buen rato de andar de aquí para allá haciendo tablas, este cuarteto lanza un afortunado primer disco. Afortunado desde el diseño de interiores (...), que aunque no logra alcanzar el pretendido nivel de arte-objeto (disco-objeto, y perdonemos el pleonasmo), sí sobresale entre las producciones de estas tierras. Algunas canciones son muy buenas y ninguna es mala. Parten del ska sin atascarse en el tema, buscan por todos lados... Estamos seguros que pronto van a encontrar algo deveras sorprendente. La letra de Mi tamagochi es un interesante ejercicio alrededor de la "ch", como ya antes lo habían hecho Jaime López y Chava Flores.
Georgina Meneses. Porque así tenía que ser (edición de autor). Cualquier edición de música independiente es una heroicidad en sí misma, una trinchera de la resistencia cultural. Ahora que si además es un disco bien hecho, pues el mérito y el gusto se triplican. Georgina aborda una de las mejores vertientes de la música tradicional (Armengol, Jobim, Baena, etc.) con una voz sólida y reposada, enmarcada por la dirección y los arreglos del maestrísimo Omar Guzmán (quien trabajara con Eugenia León en sus inicios). (Antonio Malacara)