n Se amplía a 14 el número de integrantes de la Comisión de Encuentro
Aprueba el Consejo Universitario el nuevo reglamento de pagos
n En la sesión extraordinaria, ambiente de respeto entre consejeros que apoyan el paro y detractores
María Esther Ibarra n En medio de la huelga iniciada hace 49 días, el Consejo Universitario (CU) aprobó ayer en lo general, por 99 votos a favor, 4 en contra y 22 abstenciones, el nuevo Reglamento General de Pagos (RGP), con lo cual se abroga el anterior, que generó el actual conflicto estudiantil, además que en lo particular hubo diversas modificaciones, como cambiar el concepto de cuotas por el de aportaciones voluntarias, y mantener en un día de salario mínimo el monto de los exámenes extraordinarios.
Antes, el pleno también acordó, por 75 votos a favor, ampliar de diez a catorce los integrantes de la Comisión de Encuentro (CE) para que durante un mes, a partir de la regularización de las actividades, continúe recibiendo las propuestas de la comunidad universitaria, incluyendo las de los estudiantes del Consejo General de Huelga (CGH), para posteriormente presentar al CU un informe y una propuesta de agenda, tiempos y mecanismos para el análisis y solución de las "inquietudes" de los universitarios.
Con ello, se le dio curso de manera expedita a ese punto, para pasar a la discusión sobre el nuevo RGP. Tras un debate de más de diez horas y en el que intervinieron alrededor de un centenar de oradores, el rector Francisco Barnés de Castro confió en que su aprobación sea un factor decisivo para el levantamiento de la huelga. Momentos antes, ofreció una "amnistía" a quienes hayan cometido faltas disciplinarias durante la huelga, excepto las que entrañen daño grave al patrimonio universitario y a la integridad de las personas.
Vino entonces un debate respecto de exigir o no al CGH concluya el paro y entregue las instalaciones. Los consejeros estudiantiles consideraron precipitada la solicitud y como una provocación. Hilda Ramírez (del CCH Naucalpan) argumentó que la aprobación del RGP era sólo un punto del pliego petitorio, y aún faltaban los otros cinco, y sin la satisfacción de éstos, el CGH no levantaría el paro.
José Luis Cruz y Lizette Jacinto, de las facultades de Ingeniería y Filosofía, plantearon que aun cuando el nuevo reglamento significaba un esfuerzo para destrabar el conflicto, pidieron prudencia cuando todavía faltaba la discusión del alargamiento del semestre y el de las actas levantadas, aspectos vitales para el movimiento estudiantil.
El punto generó opiniones encontradas. Mientras unos consejeros rechazaron que fuera una provocación, pues representaba un derecho de los no huelguistas a trabajar en condiciones normales, otros, como el consejero académico Juan Echavarría (Instituto de Astronomía) exhortó en no apresurarse y ser sensibles, a fin de una solución en las mejores condiciones. Después de varias intervenciones, se optó por dejar el tema hasta abordar los otros aspectos relacionados con las demandas del movimiento. Al final, esto ya no se abordó, por lo cual en su sesión de hoy, en la FES Cuautitlán, el CGH decidirá lo conducente.
En la sesión extraordinaria ųefectuada en la Antigua Escuela de Medicina, cuyas instalaciones ubicadas en el Centro Histórico estuvieron fuertemente resguardadasų imperó un ambiente de respeto y pocos escarceos verbales o recriminaciones.
En el tema de las clases y actividades extramuros permearon las posturas encontradas entre quienes defendían su validez y los partidarios de anularlas. Para salvar el punto se acordaron ų75 a favor, ninguno en contra y dos abstencionesų ajustes al calendario, en los tiempos y plazos necesarios que requieran cada uno de los consejo técnicos de las escuelas y facultades.
En el caso de los alumnos del último año de bachillerato, se contaría hasta el 2 de julio para dar por terminado el semestre, incluyendo exámenes finales y entrega de actas. En la última semana hábil antes del periodo vacacional se llevarán a cabo los procesos de "liberación del pase reglamentado a licenciatura y su difusión entre los interesados".
Para los alumnos de primer y segundo años de la Escuela Nacional Preparatoria, y segundo y cuarto semestres del CCH, la conclusión de los cursos y las evaluaciones finales el periodo se amplió hasta el 9 de julio, y la reinscripción será posterior al periodo vacacional. Esa fecha también se determinó para los estudios de licenciatura y de posgrado inconclusos y el reingreso a los cursos posteriores.
En cuanto a las sanciones y actas levantadas contra paristas, se aprobó que, una vez levantada la huelga, las autoridades de la UNAM se desistirán en los casos de conductas que no hayan afectado de manera grave el patrimonio universitario o la integridad física de personas o terceros y en las situaciones que la legislación del país no permita el desistimiento.
Con todo, no resultó fácil llegar a los consensos. El artículo cuarto del RGP fue el que ocupó mayor tiempo y motivó discrepancias, por la solicitud de Bernardo Bolaños, a nombre de un grupo de consejeros estudiantiles, de cambiar el concepto de cuotas por el de aportaciones. De los más reacios, los directores del Instituto de Investigaciones Jurídicas, Diego Valadés, y el de la Facultad de Derecho, Máximo Carvajal, consideraron inaceptable la sustitución por cuestiones fiscales e incluso de orden legal.
El punto se destrabó luego que el rector Barnés abandonara, cerca de las cinco de la tarde, el presídium para reunirse en un sitio aledaño al auditorio con Carvajal y un grupo de consejeros estudiantiles. El cabildeo permitió que también se aprobara la segunda parte del artículo 4o., en el sentido de establecer con carácter indicativo los montos de las aportaciones voluntarias de 15 salarios mínimos para bachillerato y 20 para la licenciatura.
El resto del artículo, el cual el rector Barnés consideró central para destrabar el conflicto, se aprobó con la siguiente redacción: "En cualquiera de los ciclos de estudios de la universidad, al inicio de cada año escolar y al inicio del segundo semestre del mismo, los alumnos cubrirán una inscripción semestral que tendrá el carácter de aportación voluntaria. En función de su situación económica, si están en posibilidades de cubrir total o parcialmente, o no cubrir los montos señalados".
Con anterioridad, ambos directores, junto con el del Instituto de Investigaciones Filológicas, Fernando Curiel, se oponían a la modificación de la palabra usuarios por la de beneficiarios, contenida en el artículo 2o. del RGP, como se denominaba a los estudiantes. El rector Barnés salvó la situación al eliminar ambos términos. La redacción quedó en los siguientes términos: "Los pagos por los servicios educativos y los trámites escolares señalados en este reglamento serán cubiertos en los plazos que se estipulen".
Por otra parte, no estuvo exenta de discrepancias la discusión sobre la estructura encaminada a lograr la transformación de la UNAM. Con 30 votos a favor no prosperó la iniciativa de varios consejeros, entre ellos la académica Carola García y el representante del STUNAM, Carlos Espinoza, de crear una comisión plural conformada por integrantes del Consejo Universitario, o que éste definiera los mecanismos, temas y agenda de discusión para la transformación de la universidad.
Finalmente se determinó, por 75 votos, que esa tarea fuera competencia de la Comisión de Encuentro, integrada por diez representantes de rectoría, y se sumaran a ella los consejeros estudiantiles Alberto Rojas (Medicina) y Roberto Escorcia (Contaduría) y los académicos Alfonso Anaya (Economía) y Eugenio López (Instituto de Ingeniería).
En la discusión, los representantes estudiantiles Lev Jardón (Ciencias), José Luis Cruz (Ingeniería), Tania Hernández (Psicología) y Mario Sánchez (Medicina) manifestaron la necesidad de considerar al CGH y no se impusieran decisiones de manera unilateral, por lo que plantearon como vital una comisión plural, a fin que se establecieran escenarios para dialogar con el movimiento estudiantil. Entre otros, el representante académico Agustín Demenegui (Ingeniería) advirtió el peligro de que el conflicto se polarizara y conminó a evitarlo con la revisión de los seis puntos del pliego petitorio. No hubo éxito en la solicitud.
Al inició de la sesión no fueron pocos los consejeros que solicitaron mayor tiempo para discutir la propuesta del rector sobre el RGP, pues incluso la académica Carola García (Ciencias Políticas) señaló que la Comisión de Presupuestos no había emitido ningún dictamen, por lo que planteó posponer la discusión y aprobar en otra sesión el RGP. Secundaron esta propuesta otros consejeros, entre ellos Juan Echavarría ųfue uno de los cuatro que votó en contra del RGPų, al manifestar que tendría que consultar con sus representados.
Pero los consejeros directores llamaron a entrar ya a la aprobación del nuevo RGP, con el argumento básico de que posponerlo implicaría más días de huelga, y de que durante varios meses se había venido discutiendo el asunto. "Aquí hay gato encerrado y no sé qué hay detrás de querer prolongar la situación", enjuició Carvajal. Por 75 votos a favor se procedió al debate, mientras que el bloque estudiantil en huelga se abstuvo.
La sesión se inició con un discurso del rector Barnés, en el cual llamó a la conciliación y reconoció que tan valiosas eran las posiciones de quienes defendieron con "lealtad y honestidad su concepción de la universidad gratuita, para todos, como las de quienes están convencidos que la educación superior debe ser gratuita para los que lo necesiten, de acuerdo a principios de equidad y responsabilidad".
Concluyó su mensaje con un exhorto tanto a los paristas como a los que no se sumaron a la huelga, a recuperar la capacidad de diálogo y respeto mutuo, independientemente de las posiciones, así como a retornar a la brevedad posible las actividades en las instalaciones de la UNAM y a la unidad para la transformación de la máxima casa de estudios.