La Jornada jueves 10 de junio de 1999
Condena uso político del crimen de Stanley
Señora directora: Ruego a usted sea tan generosa de dar espacio en El Correo Ilustrado a los siguientes comentarios sobre el homicidio de Paco Stanley. Mil gracias anticipadas.
Con el terrible homicidio del presentador de televisión Paco Stanley se exhibió la ola de criminalidad que azota al país desde 1993, y se abrió quizás un nuevo capítulo sangriento en la sucesión presidencial. No fue casual ni involuntario que las dos grandes cadenas televisivas dedicaran largas horas no sólo a lamentar el crimen, en lo que tienen todo el derecho, sino a condenar y exigir la renuncia del gobernante perredista del DF y aspirante presidencial, Cuauhtémoc Cárdenas. Se olvidaron de que la inseguridad y el crimen azota a todo el país, y que los programas y acciones a favor de la seguridad pública anunciados una y otra vez por el gobierno de la República no dan resultado alguno y se quedan en bonitas, cuando no ramplonas y huecas frases de discursos. No puede ni debe permitirse que un suceso tan lamentable como la muerte del comediante Stanley sea parte de una guerra sucia del PRI-gobierno y sus cómplices contra el PRD y su figura principal.
Es obvio que Cárdenas no recibió una ciudad segura, sino al contrario, le entregaron la capital del país en un grado de putrefacción avanzado, con una policía desprestigiada, sin pertrechos, sin mística y corrupta, además de una procuraduría absolutamente ineficiente. El daño lo hicieron los gobiernos priístas que prácticamente destruyeron la ciudad durante sus años de regencia y no puede ni Cárdenas ni nadie abatir una delincuencia creciente en tan poco tiempo, en virtud de factores añejos que no está en sus manos corregir. La seguridad pública es un problema de las autoridades locales y federales, no sólo de las primeras, y supone necesariamente una colaboración de la sociedad que no debe ser estimulada al linchamiento del gobernante de la ciudad, sino a colaborar con él en esa tarea y a presionar al gobierno de la República. No es correcto, ético ni sano que las televisoras concesionadas por el gobierno federal a particulares se orienten por éste a atacar de manera irracional a Cuauhtémoc Cárdenas y a hacerle el juego al PRI-gobierno que utiliza el dolor de la sociedad para sus propios fines.
No olvidemos que ninguno de los crímenes cometidos desde 1993 ha sido resuelto a satisfacción de la sociedad, y que las conclusiones de las autoridades han sido una burla para todo ser pensante. Sólo hay que recordar que los asesinatos de Posadas, Colosio, Ruiz Massieu, Polo Uscanga y Ortiz Martínez nunca han sido cabalmente investigados, y en unos ni pistas se tiene. Tampoco se ha dicho nada que convenza a la ciudadanía en los casos de los homicidios en la colonia Buenos Aires del DF y de las masacres de Aguas Blancas y El Charco, en Guerrero; de Acteal, en Chiapas, o de más de un ciento de mujeres asesinadas en Ciudad Juárez. Los verdaderos asesinos en todos los casos están libres y gozan de impunidad.
Más aún, recordemos que hace unos meses, en un acto magno, embellecido con discursos patrióticos, se dio inicio ųpor el presidente Zedilloų a la pomposamente llamada Cruzada contra el Crimen, sin que haya resultado alguno. Para acentuar la falta de seriedad en el Programa de Seguridad Pública anunciado en esa ocasión, cabe mencionar que en menos de nueve meses ha habido tres subsecretarios de Seguridad Pública en la Secretaría de Gobernación y dos titulares de la dependencia, encargados de tan importante responsabilidad. No se requiere ser un genio para saber que así no es posible tener continuidad alguna. Asimismo, las grandes reformas penales que restaron garantías a los ciudadanos y endurecieron las leyes, dando facultades absurdas a las autoridades, tampoco han dado ningún resultado, como bien anticiparon diversos expertos. Nadie podría pensar que de ello es culpable Cuauhtémoc Cárdenas, pero tampoco nadie se atreve a protestar en contra del presidente Zedillo, quien en cada informe presidencial ha encajado grandes parrafadas en materia de seguridad pública y procuración de justicia que nunca llegan a los hechos. El país ųno sólo el DFų vive sin justicia, con inseguridad y con temor, mientras el gobierno habla en los discursos de un país de leyes y de un estado de derecho inexistentes.
Tienen razón los ciudadanos al pedir que la capacidad de indignación de la sociedad no ceda y se organice en protestas permanentes hasta donde sea necesario, pero ésta debe saber a dónde dirigirse y quiénes son los responsables de la seguridad pública en el país, pues no sólo es la ciudad de México la que sufre el flagelo de la criminalidad, sino todas las localidades del territorio nacional, que por lejanas y modestas permanecen en el abandono de los medios de comunicación nacionales, lo mismo que sus pobrísimos habitantes, quienes son asesinados o secuestrados a diario. Hoy menos que nunca debe la sociedad dejarse manipular como ocurrió en 1994.
Por otra parte, no olvidemos que una causa de la criminalidad, una de las más importantes, no se ha atacado y ni siquiera se quiere reconocer, como es la de la pobreza acelerada de la población. Mientras los tecnócratas se sigan solazando con sus cifras macroeconómicas y los ciudadanos muriéndose de hambre, los índices criminales no se abatirán y los asaltos, robos y secuestros persistirán. Así, en tanto los gobernantes estén más interesados en servir a los organismos financieros internacionales que a los mexicanos, la caída del país seguirá siendo irremediable. De la sociedad, una sociedad bien informada y orientada, depende impedir esto. Por lo pronto, un homicidio se metió ya en la sucesión presidencial... o lo metieron.
Mario Ruiz Massieu
Niega acusaciones de Patiño Rocha
Señora directora: Como lo ha informado oportunamente La Jornada, en la Delegación Miguel Hidalgo se registra actualmente un paro de labores por parte de los trabajadores. Sin embargo, el miércoles 9 de junio de 1999 leí con sorpresa que en una nota publicada en la página número 60 de la sección Capital, quien dijo ser Roberto Patiño Rocha, secretario de Trabajo y Conflictos de la sección 26 del SUTGDF, hizo una grave acusación en mi contra contenida en un párrafo que textualmente dice:
...Incluso aseguró que Reyes Gámez (mi apellido es Gámiz) comisionó a un equipo de golpeadores de la Asamblea de Barrios para deshacer el movimiento, perteneciente al denominado Grupo Vigilante.
Le solicito atentamente que por favor incluya la presente carta, toda vez que deseo reiterar mi profundo respeto a todos los trabajadores de la Delegación Miguel Hidalgo. Y deseo aclarar que aun cuando no busco sostener una guerra de tinta con el señor Roberto Patiño Rocha, sí rechazo que se hagan afirmaciones dolosas, imprecisas, tendenciosas o difamatorias, como las que realizó.
Por último deseo aclarar que, en mi opinión, el reportero realizó bien su trabajo, toda vez que cumplió con su deber de reproducir lo externado por el señor Patiño.
Atentamente
Carlos Reyes Gámiz, subdelegado de Desarrollo Social en Miguel Hidalgo
Invita el STUNAM a la marcha de hoy
Señora directora: Mucho agradeceré sea publicada la presente dirigida a los trabajadores académicos y administrativos afiliados al STUNAM:
El movimiento estudiantil que actualmente se desarrolla en la UNAM no es únicamente de los estudiantes, sino también de los trabajadores académicos y administrativos y de la sociedad en general, ya que entre sus directrices fundamentales se encuentra la defensa de la educación pública y gratuita.
Por lo que les recordamos su participación en la marcha de hoy 10 de junio a las 16:00 horas, saliendo de los siguientes puntos: zona sur, estación del metro Villa de Cortés, zona oriente, estación del metro Zaragoza, y zona norte, del Casco de Santo Tomás hacia el Zócalo.
Atentamente
Llamado a defender la educación pública y gratuita
Señora directora: Solicitamos la publicación de la presente.
Invitamos a todos los estudiantes, trabajadores, desempleados y ciudadanos en general a participar en la marcha por la educación pública, gratuita y para todos de cuatro puntos al Zócalo: metro Villa de Cortés, metro Zaragoza, Casco de Santo Tomás y Tlatelolco; la cita es a las 4 de la tarde, hoy 10 de junio.
Por la Comisión de Enlace: Alonso Arrioja, Víctor Hugo Romo y Gabriel García Hernández /BODY>