n Critica la actitud de la televisora y dice a Salinas Pliego cómo aprovechar lecciones
Han perdido credibilidad los noticieros de Tv Azteca: Abraham Zabludovsky
Comentarios del conductor del programa De la A a la Z, Abraham Zabludovsky, sobre Tv Azteca y Raúl Sánchez Carrillo
10 de junio de 1999.
19:13.7'
Me veo en la obligación de hacer un comentario a título personal: El tratamiento informativo que dio Tv Azteca a la noticia de la muerte de Paco Stanley arroja varias lecciones, que sería muy provechoso que atendiera Ricardo Salinas Pliego, presidente de Tv Azteca.
La primera lección es que con los directivos que tiene en el departamento de noticias, Tv Azteca no va a salir de la barranca en la que ha caído. Los noticieros de Tv Azteca no sólo han perdido el auditorio, sino que el auditorio les ha perdido el respeto. Sobre el director editorial, Sergio Sarmiento, se dice que piensa pero no actúa, que el vicepresidente de Noticieros, Tristán Canales, actúa antes de pensar, y el director de Información, un sujeto llamado Raúl Sánchez Carrillo, de este me ocuparé más adelante.
Han llovido las críticas al manejo informativo parcial y manipulador de la información en los noticieros de Tv Azteca sobre la muerte de Paco Stanley, y especialmente sobre los resultados de la autopsia.
Decía que han perdido al público, porque el público les ha perdido el respeto, ha perdido la credibilidad. Por ejemplo, en los noticieros de la mañana, el del Azteca tiene menos auditorio, menos de la mitad del auditorio que el programa Hoy. Al mediodía tienen algo más de la mitad del noticiero que yo conduzco; en la noche no tienen ni la mitad que tiene Guillermo Ortega. En otras palabras, se han desplomado. Este servidor tiene más auditorio en su noticiero de la tarde que Javier Alatorre en la noche, y ahí están los datos del JBOPE para ratificar mi dicho.
Ahora, el director de noticias de Tv Azteca, Raúl Sánchez Carrillo, me ataca en su espacio de una estación de radio. El martes, cuando se conoció la noticia de la adicción a la cocaína por Paco Stanley, pregunté cuál sería la reacción de Tv Azteca, que ha impulsado la campaña "Vive sin drogas", me pregunté cuál sería la postura de Ricardo Salinas. Era una pregunta legítima, periodística, y que además se hacía todo el mundo. La respuesta tardó en llegar 24 horas, pero llegó y se advierte que no pasó por las manos de los directivos de noticias, porque es una respuesta mesurada, apropiada e inteligente.
Ayer, miércoles, el citado Raúl Sánchez Carrillo me ataca en su noticiero de radio por formular esta pregunta a su patrón, el señor Salinas Pliego, y me ataca de una manera primitiva e ignorante y lacayuna. Afirma que tengo una mentalidad oceánica, suponemos por la clínica Oceánica, en donde según Sánchez Carrillo he buscado terapias para mis adicciones. Miente Sánchez Carrillo. No he sido paciente en la clínica Oceánica, pero debo decir que sí he buscado ayuda profesional para hacer frente a los problemas que me ha ocasionado mi manera de beber.
El señor Sánchez Carrillo se ha formado en el negocio del periodismo en las fuentes de información policiaca. Ahí ha pasado toda su vida. El sí tiene una mentalidad oceánica, porque se ha nutrido en el océano del excremento que inunda los ambientes policiacos y delincuenciales. Una mentalidad mazmorra y cachiporra la de Sánchez Carrillo. Criado en el tuteo con policías y la confidencia con comandantes, muchos de ellos no sólo adictos, sino traficantes.
Sorprende que el director de Noticias, de una empresa que ha hecho de la lucha contra las drogas una de sus campañas estratégicas, tenga una postura tan primitiva frente al problema. Resulta que Sánchez Carrillo me ataca por haber buscado la rehabilitación. Es increíble que la señora Ninfa Salinas, presidenta de Fundación Azteca, tolere en las filas de los noticieros de Tv Azteca a un sujeto como Sánchez Carrillo, que exhibe una posición retrograda e ignorante respecto a un asunto clave de la vida sana, sin drogas, que es la rehabilitación y el enfrentar la enfermedad.
Y esto nos lleva al principio de mi comentario. Con la tripulación que ha colocado al frente de sus noticieros el señor Salinas Pliego el asunto no vuela. Ricardo Salinas ha comenzado a adquirir una suerte de mala imagen que le empieza a costar dinero y oportunidades. Nadie quiso asociarse con él en la aventura de la telefónica Unefon, como no sea la familia Saba. Ningún banco le quiso prestar, casi nadie se quiso unir a Salinas Pliego en esta nueva empresa. La imagen de Ricardo Salinas y noticieros todavía son recuperables, pero no con los directivos que los maldirigen. Debe cambiar de tripulación, y podría comenzar con el menos importante, pero el más nocivo, Raúl Sánchez Carrillo .