n Enojo de serbios por la desinformación oficial


Homenaje de Milosevic a los 576 soldados y policías muertos

n Unidad para enfrentar problemas futuros, pide el mandatario

Dpa, Afp y Reuters, Belgrado 10 de junio n El presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, se dirigió hoy a su pueblo por primera vez en las últimas 11 semanas para decirle a sus compatriotas que les deseaba "una feliz paz" y rendir un homenaje a los 462 soldados y 114 policías muertos en los 79 días de bombardeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), mientras las celebraciones por el fin de la guerra tenían un sabor amargo para no pocos habitantes de Belgrado.

Apenas se conoció la noticia del acuerdo por el que serán desplegados 50 mil efectivos de una fuerza internacional en la provincia serbia de Kosovo, miles de personas se volcaron anoche a las calles de esta capital y otras ciudades para celebrar la llegada de la anhelada paz.

Pero la mayoría no se sumó a este festival callejero. "Es una vergüenza alegrarse tras una capitulación y tantas víctimas inocentes", dijo una médica. Otro joven cuestionó: "La pregunta es, Ƒqué se supone que celebremos? Nuestra victoria o nuestra rendición. Para mí sólo significa que el bombardeo terminará. En cuanto al resto, sólo siento indignación".

"Nuestros líderes debieron haber firmado ese acuerdo mucho antes para evitar las bombas y las muertes. Pero no lo hicieron y no pueden explicar por qué", señaló Jelena, una estudiante de derecho.

Hubo quienes criticaron las celebraciones. "Eso fue espantoso. Tanta gente joven debe haber muerto en Kosovo y ellos lo llaman una victoria. No se puede bailar sobre una tumba", afirmó otro habitante.

"Perdimos Kosovo, y nada será como antes. Considerémonos felices de estar en vida, pero nada borrará los sufrimientos de este país. Todos los muertos y las destrucciones inútiles", se lamentó un viejo.

También hubo indignación ante la desinformación del gobierno yugoslavo sobre los términos del acuerdo. La prensa no informó que el acuerdo fue suscrito entre militares yugoslavos y de la OTAN, sino que la delegación de la alianza fue descrita como una representación de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

"Incluso en medio de una nueva derrota de su política Milosevic intenta engañarnos", comentó un estudiante. convoy/73

Milosevic, quien durante lo que fueron los primeros bombardeos sobre Yugoslavia desde la Segunda Guerra Mundial no se dirigió a su país, pronunció un mensaje a la nación que fue televisado.

Calificó el acuerdo sobre la retirada de las tropas de Kosovo como un triunfo porque, expuso, Yugoslavia logró llevar todo el problema a la ONU y, aseguró, serán las tropas del organismo mundial las que garantizarán ahora la seguridad de todas las personas en Kosovo.

Calificó a las tropas de la ONU --cuando en realidad será la OTAN la que comande a las tropas de paz-- como garantes de la paz y la seguridad en Kosovo.

Al recordar a los 426 soldados y 114 policías caídos en esta guerra no declarada por Occidente, dijo que "tenemos el mejor ejército y las mejores fuerzas de seguridad del mundo, porque están unidas inseparablemente al pueblo".

"No hemos entregado Kosovo, la provincia recibirá ahora una autonomía y nosotros garantizaremos la soberanía y la integridad de Yugoslavia", insistió.

Apeló el mandatario a la unidad al reconocer que el país enfrenta ahora enormes problemas, como el apoyo a las familias de las víctimas de los bombardeos, y anunció que de inmediato se iniciará la reconstrucción de las fábricas, puentes y viviendas destruidas por los los ataques de la aviación de la OTAN.

En todo caso, analistas estiman que Milosevic puede sentirse aún seguro en el poder, ya que mantiene el control sobre el aparato de seguridad, los militares y la policía, y es poco probable que desde esas estructuras le lleguen acusaciones por la guerra perdida.

Tras 11 años en el poder, Milosevic neutralizó a la oposición. El ex líder opositor Vuk Draskovic, quien también fue su viceprimer ministro, carece de prestigio por sus espectaculares giros de 180 grado.

Zoran Djindjic, líder del Partido Democrático, al que Occidente hace la corte, tiene pocos seguidores, y el ultranacionalista Vojislav Seselj quedó descartado como alternativa política, pues quiere seguir adelante con la guerra de "Serbia contra el resto del mundo".

De este modo, Milosevic sólo tiene que temer a su propia población, que se dirige a un futuro desolador debido a la enorme destrucción que sufrió el país: calles, casas, fábricas, el suministro de agua y red eléctricas quedaron reducidos a cenizas, y no parece haber dinero a la vista para su reparación en el futuro cercano.

Ultimos partes

La agencia yugoslava Tanjug, que había informado que el último ataque de la OTAN se había efectuado ayer a las 19:30 horas sobre Kosovo, reportó que esta tarde un misil se impactó cerca de Kosovska Kamenica, 25 kilómetros al sudeste de Pristina.

En su cuartel general de Bruselas, la alianza noratlántica indicó que durante las últimas 24 horas realizó 443 misiones, de las que 60 fueron de ataque y 22 de supresión de la defensa antiaérea.

Un vocero del organismo bélico reconoció que las operaciones durante la última noche fueron de "muy bajo nivel".

Antes de que se anunciara el fin de los bombardeos a Yugoslavia, la OTAN indicó que los preparativos para la fuerza de paz en Kosovo se aceleraron con la llegada de mil 800 soldados más a Macedonia, con lo el número de efectivos desplegados ya en la ex república yugoslava para intervenir en Kosovo se incrementó a 18 mil 500.