Luis Javier Garrido
La sombra

El fin del sexenio no es ni de lejos un fin de régimen, como se ve en 1999.

1. Ernesto Zedillo sigue hablando de la democracia que existe mientras prepara la imposición para el 2000; el Ejército lanza una nueva embestida contra las comunidades indígenas de Chiapas y de otras zonas del país; los maestros rurales desfilan silenciosos por la capital sin encontrar un funcionario responsable que los atienda y, tras seis semanas de huelga, el rector de la UNAM se niega a reconocer al CGH. ¿Hasta dónde quieren los tecnócratas llevar al país?

2. La campaña permanente que las dos grandes cadenas de televisión y varios consorcios de radio llevan a cabo contra Cuauhtémoc Cárdenas, y que culminó tras la ejecución del locutor y animador Paco Stanley (7 de junio), cuando los locutores, inducidos por sus empresas, llegaron a niveles de histeria, se les ha estado revirtiendo y en los últimos días se ha mostrado que su credibilidad es nula. En el caso de TV Azteca, la prensa escrita ha puesto de relieve: a) que en el asesinato de Paco Stanley, un individuo vinculado al cártel de Juárez y distribuidor él mismo de enervantes (El Universal, 9 de junio), nada tienen que ver las autoridades capitalinas; b) que Ricardo Salinas Pliego y los actuales dueños de TV Azteca adquirieron la televisora con dinero de Raúl Salinas de Gortari, es decir, dinero del narco, y que, como tantas veces se ha dicho, el verdadero dueño de la empresa es Carlos Salinas de Gortari. El principal problema de la capital lo constituyen, por lo mismo, el viejo sistema político y sus aparatos de crimen: el narcosistema sobre el cual sigue prevaleciendo Salinas.

3. La hipótesis que ya se ha expuesto en el sentido de que algunas autoridades federales están organizando y protegiendo a bandas criminales a fin de que cometan todo género de delitos en la capital y le creen un clima adverso a la administración de Cárdenas es comprobada por múltiples casos. La juez Campuzano interrumpió, por ejemplo, sus vacaciones en enero para, sin estar en funciones, liberar a El Chucky y a su banda, presuntos responsables de asesinar a un turista norteamericano, y quienes, como se supo después, cometían todo género de ilícitos en el aeropuerto internacional, protegidos por las autoridades federales.

4. La designación de Francisco Labastida Ochoa como candidato presidencial del PRI, que se pretende presentar como resultado de una elección primaria interna (en la que el supuesto ``modernizador'' habría vencido a tres dinosaurios priístas), ha sido a todas luces el resultado de una negociación entre Ernesto Zedillo y Carlos Salinas, en la que muy seguramente intervino el narco aventurero galo Joseph-Marie Córdoba, y ello explica muchos de los últimos acontecimientos. Labastida mismo no lo ha ocultado, y así incorporó de manera ostensible a su equipo de campaña a varios prominentes capos del salinismo (Carlos Rojas, Adolfo Orive, Fernando Solís Cámara) y, antes de abandonar Gobernación, hizo todo género de señales de buena voluntad hacia Dublín, todo lo que explica la hiperactividad de Salinas, quien se asume como el director de escena del 2000.

5. El probable acuerdo entre Zedillo y Salinas para tratar de imponer a Francisco Labastida en la silla presidencial implicaría que Carlos Salinas podría disfrutar bajo la próxima administración de un estatus similar al tenido en este sexenio, y que a cambio de guardar un perfil bajo, sus poderosos intereses en la banca, la industria y el comercio seguirían siendo considerados como una prioridad de Estado. Salinas tendría que prescindir por lo mismo de seguir alentando al priísta Manuel Bartlett y al panista Vicente Fox, las dos cartas que había venido utilizando en la precampaña, y utilizar todo su peso en combatir a Cárdenas.

6. El narcosistema de poder se evidencia hasta en los detalles, como en el caso de la credencial expedida en mayo de 1999 por la Secretaría de Gobernación a Paco Stanley haciéndolo pasar como servidor público (sin serlo) y autorizándolo a andar armado (sin ser ésta una facultad de dicha dependencia), acto delictivo que pone en entredicho a Francisco Labastida, quien era el titular de Bucareli al momento de la expedición, y arroja nuevas sospechas sobre el futuro abanderado priísta, pues autorizó esto a) ignorando quién era el animador (lo que además de violación a la ley inidicaría ineptitud), o bien b) lo hizo a sabiendas de los vínculos de Stanley con el narco, denunciados en reiteradas ocasiones (lo que además de las transgresiones a las leyes mostraría un desprecio a la ciudadanía), lo que resulta aún más comprometedor para Labastida.

7. El escándalo generado casi al mismo tiempo por Vicente Fox (gobernador de Guanajuato), al ``donarle'' del presupuesto estatal una suma elevada a Fundación Azteca para sus obras pías, en una ceremonia en la que el panista se desvivió en elogios hacia la emisora del Ajusco, no es tampoco un arrebato irreflexivo de quien se asume ya como el candidato presidencial del PAN, sino un acto normal en quienes comparten intereses comunes, si no fuera por la ilegalidad. La Legislatura de Guanajuato decidió investigar a Fox (8 de junio) porque con la intención de promoverse comete un peculado, ayuda a una iniciativa acusada de estar vinculada al lavado de dinero, y de paso busca evadir la legislación federal en materia de gastos de propaganda electoral.

8. La sombra de Carlos Salinas sobre la vida pública de México ha estado presente en los últimos meses, no sólo porque el narcosistema de poder que edificó sigue en pie, sino porque ahora trata de reescribir la historia y de lavar su imagen, haciéndose el imprescindible para combatir a Cuauhtémoc Cárdenas, como lo mostró en su entrevista en La herencia de Jorge G. Castañeda y en su última colaboración en Nexos (Núm. 258).

9. La prioridad para los mexicanos es terminar con el narcosistema de poder que oprime a la nación, y para esto no hay que aguardar a la coyuntura del 2000. El destino del país se está jugando en varios de los frentes de lucha de este fin de siglo: con los indígenas de Chiapas, los maestros y los electricistas, o los estudiantes de la UNAM.

10. El México del siglo XXI tiene que edificarse desde abajo, y por todos.