n Cometieron delitos y por ello el gobierno los persigue: González Fernández


Ni Cabal ni De Prevoisin compraron impunidad

Enrique Méndez n Aun cuando Carlos Cabal Peniche y Gerardo de Prevoisin -ambos sujetos a proceso de extradición a México- entregaron recursos al PRI en 1994, no compraron impunidad; cometieron delitos y por ello el gobierno los está persiguiendo, aseguró el presidente del partido tricolor, José Antonio González Fernández.

Cabal, reiteró, sólo aportó un millón de pesos, ''y si pensó que porque le iba a dar recursos a un partido político iba a ser protegido, no logró su objetivo''. Mientras que del ex director de Aeroméxico, abundó, se recibieron aportaciones -8 millones de dólares, según el propio De Prevoisin- porque ''se pensaba que era una persona honorable, que no tenía ilícitos, que era una persona buena y un buen empresario'', y si cometió delitos, ''aunque le haya brindado dinero a las campañas del PRI, de todos modos es culpable'', señaló González Fernández.

Sobre los fideicomisos del tricolor en distintos bancos para obtener recursos, dijo que éstos fueron legales y desestimó la veracidad de la auditoría hecha a Banco Unión por el contador Josué Peláez Rueda, de la que se desprende que dicha institución destinó al PRI más de 47 millones de pesos entre octubre de 1993 y mayo de 1994.

A ambos personajes (Cabal y De Prevoisin), reiteró, el gobierno les inició procesos penales por su presunta responsabilidad en delitos fiscales. ''No es cierto'', abundó, que Cabal Peniche, preso en Melbourne, Australia, hubiera dado 25 millones de dólares para financiar las campañas de Luis Donaldo Colosio, Ernesto Zedillo y Roberto Madrazo Pintado.

''Sólo entregó un millón de pesos en 1994, y no a una persona física sino al partido, porque ese era el tope que se permitía en ese año. Antes de la reforma legal en septiembre (de 1993), en julio, con la creación de los fideicomisos, se hicieron los depósitos correspondientes. Pero al final de cuentas (Cabal) no compró impunidad, no amedrentó a nadie''.

Consideró que si De Prevoisin -quien cometió un fraude millonario en contra de Aerovías de México (Aeroméxico)- es extraditado al país, el único afectado será él y no el PRI. ''ƑQuién está pidiendo la extradición? El gobierno. Cuando una persona cometió un ilícito, Ƒen qué puede complicar a un partido político? Si el partido que está en el poder es quien está gobernando y es quien está persiguiendo a una gente que presuntamente cometió actos ilícitos. Malo hubiera sido -agregó- que el gobierno simulara su actitud ante este señor, pero es al contrario''.

González Fernández consideró que el tema del financiamiento del PRI en 1994 ''le gusta mucho a la oposición como una táctica electoral para desprestigiar al partido, con la idea de que se puede reabrir el caso'', pero para el PRI es un asunto ''que ya quedó claro y resuelto'', concluyó.