n El Senado de EU podría rechazar esa enmienda


La Cámara de Representantes aprueba militarizar la frontera

Ap y Reuters, Washington, 11 de junio n La Cámara de Representantes aprobó el emplazamiento de soldados en la frontera con México para combatir al narcotráfico y el terrorismo, pese a la renuencia del Pentágono.

Por votación de 242 a 181, la cámara adoptó la enmienda presentada por el representante demócrata Jim Traficant, relacionada con los 288.8 millones de dólares destinados al presupuesto de defensa.

Sobre este asunto, la agencia Reuters señala que la medida no tiene contrapartida en el Senado, por lo cual no se espera que llegue a adoptarse como ley.

La medida autorizaría al Departamento de Defensa, a petición de la Secretaría de Justicia o el secretario del Tesoro, a enviar soldados para ayudar al Servicio de Inmigración y Naturalización y al Servicio de Aduanas en el patrullaje fronterizo contra el narcotráfico y el terrorismo.

''Nuestra política actual para combatir el narcotráfico y el terrorismo a lo largo de la frontera ha fracasado -dijo Traficant, un ex alguacil y asesor en materia de drogas-. La principal amenaza de seguridad que encara Estados Unidos, su punto más débil, es nuestra frontera".

Medida ''innecesaria y errónea''

Empero, los detractores de la medida, a la que se opone el Departamento de Defensa, la consideran innecesaria y errónea. "Las pruebas son irrefutables: nuestras fuerzas militares están al límite de su capacidad", afirmó el legislador republicano Steve Buyer.

Aunque Traficant logró el respaldo de la cámara a esta enmienda desde 1997, la medida no pasó a ser ley porque el Senado no la aprobó. Los negociadores de la Cámara Baja no lograron convencer a sus colegas durante las negociaciones finales, para disgusto de Traficant.

El tema del emplazamiento de soldados en la frontera cobró intensidad en 1997, cuando un joven de 18 años, Ezequiel Hernández, fue muerto a tiros por una patrulla de la Infantería de Marina cerca de Redford, en Texas.

Tras las críticas desatadas por la muerte de Hernández, el Pentágono suspendió sus operaciones de vigilancia contra el narcotráfico a lo largo de la frontera. El Departamento de Defensa no desea ampliar sus actividades fronterizas.

Oposición del Pentágono

El Departamento de Defensa de Estados Unidos se opone al uso de tropas en la frontera con México para impedir el ingreso tanto de inmigrantes como de drogas ilegales, dijeron el viernes fuentes del Pentágono.

El jueves, la Cámara de Representantes aprobó una autorización de gastos de defensa que incluyó el despliegue de soldados en la frontera para combatir al narcotráfico y el terrorismo y ayudar al Servicio de Inmigración y Naturalización (INS) a impedir el cruce de inmigrantes indocumentados.

La medida está incluida en una enmienda que hace varios años insiste en introducir el representante demócrata de Ohio, Jim Traficant. "Nosotros siempre contestamos que no nos parece la mejor política. Poner tropas en la frontera no es la manera de resolver el problema del narcotráfico", dijo a Reuters una fuente del Pentágono.

"No creo que va a ir a ninguna parte esta medida, por ahora -añadió la fuente-. Cada año, Traficant trata de meter esto, pero luego desaparece".

La propuesta de colocar tropas en la frontera fue duramente criticada por el representante demócrata de El Paso, Texas, Silvestre Reyes, quien sugirió aumentar los recursos para las agencias federales que patrullan la frontera, el Servicio de Inmigración y Naturalización, la Patrulla Fronteriza y el Servicio de Aduanas.

"Es desafortunado que algunos miembros del Congreso quieran poner nuestras comunidades bajo ley marcial. La población de El Paso y la zona fronteriza merecen mejor trato", afirmó.

Reyes y otros legisladores advirtieron del peligro de usar en una función policial a tropas entrenadas para matar, lo cual solamente podría producir nuevas tragedias como la de Ezequiel Hernández, el joven de 18 años muerto en 1997 cuando le disparó un infante de marina en una misión antidrogas en la frontera cerca de Redford, en Texas. Tras su muerte, el Pentágono suspendió la participación militar en operaciones antidrogas en la frontera con México, y se mantiene opuesta a cualquier despliegue de tropas en la zona.