La Ley de Herodes
Fernando Figueroa n Igual que cada año, la revista Expansión acaba de publicar la lista de los 100 empresarios más importantes de México, basada en cifras de diciembre de 1998. En el sitio nueve aparece Emilio Azcárraga Jean, presidente del Grupo Televisa, cuyos activos ascienden a 4 mil 200 millones de dólares. Ricardo Salinas Pliego está en el lugar 26 al frente de Elektra y Tv Azteca, con activos por 2 mil 200 millones de dólares (en este año adquirió la cadena de tiendas Salinas y Rocha y 50 por ciento de la telefónica Unefon). Por su parte, Alejandro Soberón Kuri, presidente de Corporación Interamericana de Entretenimiento, porta el número 44 entre los hombres con más billete a nivel nacional; CIE tiene activos por 470 millones de dólares. El negocio más reciente de Soberón es la producción y distribución de películas, actividad que, curiosamente, fue el germen del gran emporio actual. Sucede que Santos Soberón, padre de Alejandro, producía las películas del director Gilberto Martínez Solares, y entre ambos crearon la empresa Frontera Films. Desde muy joven, Alejandro se dedicó a la distribución de esas cintas, y a principios de los ochenta él mismo produjo peliculones en los que Alfonso Zayas y Angélica Chaín eran las figuras principales. Alejandro Soberón estudió administración de empresas en la Universidad Iberoamericana y su tesis se llamó La intermediación comercial en el cine mexicano, donde plasmó todo lo que había aprendido en la práctica; en mayo de 1985 se tituló con mención honorífica. Incursionó con regular éxito en la promoción de cantantes nacionales, pero no fue sino hasta 1990 cuando creó Operadora de Centros de Espectáculos (OCESA), que para los amantes del rock en vivo fue algo así como un aguacero en el desierto. Esa empresa ha traído a México a Bob Dylan, Santana, Rod Stewart, Guns 'N Roses, Peter Gabriel, Paul McCartney, Sting, Pink Floyd, Rolling Stones, U2 y varios más. Soberón rehabilitó el Palacio de los Deportes y posteriormente construyó el Foro Sol, dentro del Autódromo Hermanos Rodríguez. En de su vertiginosa carrera empresarial, Soberón obtuvo la licencia para México de Ticketmaster y después se expandió con empresas de telemercadeo, organización de ferias y exposiciones comerciales, venta de publicidad estática en estadios de futbol y operación de parques de diversiones (como Divertido). Ocesa remodeló el teatro Metropólitan, el Orfeón (donde presentaron La bella y la bestia) y el Foro Ideal. El año pasado se asoció con RAC para producir conciertos de artistas latinos. Hace dos meses anunciaron la creación de Estudio México Films, integrada por la productora Altavista Films y la distribuidora Nuvisión. El director de este nuevo tentáculo de CIE es Federico González Compeán, quien tiene la tarea de hacer películas para las clases media y alta de nuestro país, aprovechando que ahora sí existen cientos de salas estilo primer mundo. Para los jodidos seguirá existiendo el circo de los hermanos Brenan, las bodas en vivo de artistas mediocres, los funerales de simpáticos conductores, el show de los coconductores, los papelazos de la familia Azteca, lloriqueos a moco tendido, llamados a la desobediencia civil, misa en la Basílica, futbol soccer, lucha libre, Rosalinda, José Angel Llamas enviagrado, Salinas Pliego como Big Brother, "ƑY, sabe qué?, no se deje", "ƑQuién dice que no se puede?", Zabludovsky revivido... y el ex secretario de Gobernación prometiendo, en Chapultepec 18, acabar con la inseguridad en todo el país (šajá!). Un saludo y agradecimiento al excelente reportero Ulises Hernández, por su invaluable ayuda en la promulgación de esta ley.