PANORAMA

Primeros pasos de México hacia la medicina genómica

México lleva ya 25 años de estudiar los errores innatos en el metabolismo (EIM). En 1973, el doctor Antonio Velázquez, coordinador de la Unidad de Genética de la Nutrición de los institutos de Investigaciones Biomédicas (IIB) de la UNAM y Nacional de Pediatría de la Ssa, publicó los primeros resultados de un naciente programa para el estudio de ese tipo de padecimientos.

El doctor Velázquez explicó que los EIM "son enfermedades que por su naturaleza y complejidad requieren para su estudio una gran sofisticación no sólo en equipo e infraestructura, sino también un alto grado de especialización médica. Esos padecimientos, aunque no constituyen un problema prioritario de salud para el país, son importantes porque su estudio ha enseñado los mecanismos a través de los cuales los defectos genéticos producen una enfermedad, así como el funcionamiento del metabolismo humano.

El metabolismo está compuesto por todas las reacciones químicas del cuerpo, y de esas enfermedades metabólicas se conocen cerca de 500 tipos, pero se calcula que deben existir más de 2 mil.

cadena adn Alrededor de todo el mundo, esos estudios de los EIM han permitido entender cómo funcionan en el ser humano los genes, mismos que dieron origen al estudio de la genética humana moderna y después al proyecto del genoma humano. Precisamente, esas investigaciones de los EIM son la base sobre cómo manipular la manifestación de los genes y sus efectos, mediante la modificación del entorno donde vive el individuo portador del problema.

En contraposición con la terapia génica, actualmente empieza a surgir otro enfoque para el tratamiento de esas enfermedades sin manipular los genes, sino los factores ambientales. Este, al que se le ha acuñado el término eufenesia, consiste en identificar los factores ambientales o fenotipos que generan la enfermedad, dado que la mayoría de los padecimientos se deben a la acción del medio ambiente en conjunción con los genes.

Los estudios de los últimos 25 años han puesto la base para entender que la medicina del siglo XXI será individualizada, a la medida del paciente, y será lo contrario de la de este siglo, que fue una aplicación médica de masas.

En la Unidad de Genética de la Nutrición, en tres o cuatro años se darán los pasos hacia la aplicación de la medicina genómica, y para ello se han preparado varios especialistas. Existen laboratorios que actualmente se encargan de investigar los aspectos genéticos de la diabetes, la arteriosclerosis y el cáncer, entre otras enfermedades. Todo lo anterior está encaminado para llegar a ser el primer centro de medicina genómica del país.