n Los pasos del héroe, su más reciente novela
El siglo XXI será espiritual o no será, asegura Martha Robles
n Con Alejando Magno responde a sus dudas sobre lo sagrado
Angélica Abelleyra n La escritora Martha Robles coincide con el pensamiento del francés André Malraux, en el sentido de que el siglo XXI será espiritual o no será. "Hemos llegado a un punto en que lo sagrado será lo único que nos permitirá recobrar un principio de armonía y de aceptación de nuestras limitaciones, en una centuria donde el hombre mató a Dios, quiso constituirse en creador, dominador de los demás seres y destructor del plantea. Sólo la pulsión vital de lo sagrado te lleva a la superación. Y no hablo de religiosidad ni de doctrina sino de un vínculo con las deidades que podrá evitar al hombre una pérdida cabal de temor al destino. En términos griegos, cuando ese temor desaparece, el hombre desconoce sus límites, los transgrede, cede al impulso de muerte e incurre en su propia destrucción".
Así, la figura de lo sagrado, a partir de temas y personajes de la antigüedad, ha sido hilo conductor de la mayoría de los 26 libros publicados por Martha Robles; el más reciente, titulado Los pasos del héroe (CNCA/FCE), una novela en torno a Alejandro Magno, el rey de Macedonia, el héroe trágico y el guerrero mítico transformado en motivo literario a lo largo de los siglos.
Esta vez, la autora de Entre el poder y las letras, José Vasconcelos en sus memorias, se toma todas las licencias que ofrece la literatura, rehace su historia e incurre en su propia leyenda. "Sé que no soy la única ni la mejor que escribe sobre Alejandro, El Grande. Simplemente quise responder a mis dudas sobre lo sagrado a partir de la antigüedad, porque no he encontrado mejor recurso para entender mi tiempo que ir hacia los altos ejemplos de nuestro pasado. Además, en mis libros siempre ha permanecido el vínculo con los dioses como un camino para entender la esencia del hombre. No puedo concebir ni las luchas por el poder ni los problemas del amor, la codicia, las pasiones oscuras y luminosas, sin una referencia de lo sagrado".
La historia es un acto de profecía al revés
ųƑQué tanto de historia y cuánto de metáfora e imaginación se requieren para reconstruir un personaje como éste?
ųExisten fuentes originales de la antigüedad, como las de Flavio Arriano, uno de sus más distinguidos biógrafos, pero también podemos encontrar datos de Alejandro Magno en Plutarco. Pero lo maravilloso es lo que ha inspirado en las imaginaciones literarias. Cada vez que frecuento la antigüedad, veo que en la revisión de ella no puedes basarte en un criterio histórico estricto. Es lo que hábilmente han dicho (atribuyéndolo a Octavio Paz, aunque sea una frase de mucho antes) de que la historia es un acto de profecía al revés. Para mí, hacer este libro fue un acto adivinatorio y de mezcla de intuición literaria y capacidad de vincular sucesos inverosímiles para hacerlos verosímiles. Esta es tarea del escritor y no del historiador. Hablamos del siglo III o IV a.C y lo que escribo no tengo forma de probarlo sino mediante vestigios literarios o arqueológicos. Todos tenemos parte de razón en este libro, que se circunscribe al mito, y los mitos son las grandes lecciones morales para conocer los modelos éticos que conducen a la esencia del hombre, al conocimiento de la tragedia.
ųƑEl sustento mítico alrededor de Alejandro Magno se convirtió para usted en una base sólida o en arena movediza para la novela?
ųHay evidencias comprobables, pero todo acto de creación es imaginación, asociaciones y una gran dosis de inferencias, que en la literatura te permiten crear una especie de mapa espiritual donde buscar, a través del lenguaje, respuestas a tus dudas esenciales. En mi caso, como novelista, el gran misterio ha sido el hombre. Y no veo diferencia entre Alejandro, El Grande, Platón y un modesto albañil. Aunque la intensidad del pensamiento se modifique en los niveles de abstracción, siempre están las preguntas de ƑQué es lo que estoy haciendo aquí? ƑPara qué vine? Por eso tengo tanto respeto por las figuras trágicas, y por eso considero que la tragedia es el gé- nero más perfecto para encontrar el conocimiento.
ųEn las páginas de su novela sitúa a la figura central como "el primer mandatario de los tiempos modernos". En términos de poder político Ƒqué destaca?
ųDesde luego, la fundación de un Estado con anticipaciones de lo que sería el Estado moderno, en el que se mezcla idealmente el principio de la tolerancia. Uno de los fundamentos de Alejandro Magno se integró por los dioses, los templos y las creencias de los grupos que conquistaba. Pero era también un hábil político, de suyo, y por las enseñanzas que recibió de Aristóteles, el primer griego que hace las definiciones de la política que persisten hasta hoy. Tenía la tradición demócrata pero también la aspiración de gobernante absoluto, además de la sen- sibilidad religiosa para entender que el miedo lo determina el destino y el destino lo gobiernan los dioses.
ųHabla de las herencias de Alejandro Magno respecto de los modos de gobernar y las costumbres políticas actuales: simulación y corrupción...
ųLa expresión del poder demostró en Alejandro Magno que puedes tener la más avanzada idea del Estado, pero cuando tienes el poder, caes en la tentación del poder absoluto. Y cuando lo tienes no hay nada que lo contenga, aunque puedes modificar sus expresiones y formas intermedias que lo sustentan. El poder absoluto tiene elementos coincidentes con el presidencialismo: es el poder y la decisión que desciende en línea vertical, pero que no se modifica porque no hay autoridades legítimas intermedias. Alejandro Magno creyó que uno puede ser más que todos, pero no comprendió que todos es más que uno. Esa aceptación absoluta del poder fue su ruina. Aplicando para México ese ejercicio del poder en el presidencialismo, resulta una estructura de dominio en retroceso histórico, que recrea formas de degradación social que tardarán siglos en sanarse".
Este es tiempo de pobres héroes
ųHabla en su novela de los pasos de un héroe. ƑHoy es tiempo de héroes?
ųSí, de pobres héroes. Superman y Frankenstein, personajes que no trascienden lo humano, pues no aportan elementos ni del inframundo ni de una realidad extraterrestre benéfica. Son caricaturas de unas generaciones confusas, como la nuestra. Y a pesar de todo, Frankenstein ha perdurado más como modelo existencial, ha sido más prolífico. El inframundo nos ha dado más modelos. Aunque luego de Frankenstein vendrá su hijo: Dolly, la clonación. Esta es la generación por venir: hombres que son deidades, con una inteligencia y constitución física que atentan contra la muerte y los puntos básicos que el budismo, doctrina maestra, cifra como constituyentes de la verdad de la vida: nacer, envejecer, enfermar y morir. Con la clonación arribaremos a la mayor mentira de la civilización y a una forma de delirio humano que se acerca a la monstruosidad.
"Pero cada época establece sus propios desafíos, y esta es la que nos tocó vivir", recalca la también comentarista de radio, articulista de Excélsior, narradora que prepara una novela sobre México, con arranque en el siglo XIX, y de quien recientemente se editaron los títulos Carlota, el fulgor de los cetros (Clío) y La ley del padre (FCE).
(El próximo martes 29 será comentada Los pasos del héroe, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes. Ernesto de la Peña y Martha Robles harán los comentarios, mientras la actriz Ofelia Guilmáin leerá textos)