n "Algunos maestros se portan como estudiantes"
Denuestos contra Bartlett en el IPN; el acto, "fantástico", dijo
Gustavo Castillo García n Luego de ser aplaudido, abucheado, llamado asesino y responsable del fraude electoral en 1988, en la Escuela Superior de Economía del Instituto Politécnico Nacional (IPN), durante un encuentro con estudiantes de esa institución, Manuel Bartlett Díaz afirmó que no aceptará pertenecer al gabinete del próximo Presidente de la República, aun cuando el que gane sea el abanderado de su partido, "mucho menos de la oposición".
El ex gobernador poblano, desde que ingresó al auditorio central de esa escuela, miró con disimulo las mantas y escuchó sin inmutarse los abucheos y las voces que lo calificaban de "asesino, traidor, ladrón, lacra". Sin embargo, esbozó una sonrisa una vez que estuvo en el presídium, mientras que el profesor Felipe de Jesús Avila, encargado del Taller de Investigación Politécnica (TIP), y el director de esa institución se mostraron nerviosos e hicieron un llamado a la tolerancia.
Manuel Bartlett tuvo que detener por momentos su exposición acerca de su propuesta económica para el año 2000, en la que criticó el neoliberalismo y propuso reformar la política económica, pero siempre dando seguridad jurídica a la inversión. Su voz era acallada por los abucheos y los gritos de los estudiantes, así como por un maestro de esa escuela, quien le expresó que, en 1988, el hijo del profesor Luis del Arco Rosas y otros tres jóvenes fueron asesinados mientras realizaban actividades proselitistas a favor de Cuauhtémoc Cárdenas.
El precandidato priísta a la Presidencia de la República sostuvo en su alocución que, "para el próximo sexenio, México tiene que definir su modelo económico de manera democrática", y prometió que, en caso de ser electo presidente, mantendrá el buen rumbo de la macroeconomía, pero llevará a una decisión popular la manera en que se decidirá la misma.
El que fuera secretario de Gobernación durante el mandato de Miguel de la Madrid mencionó que él no se ha erigido en defensor del neoliberalismo, sino que, por el contrario, siempre ha sido crítico de ese modelo, y expresó que el programa económico que requiere el país no ha sido discutido por la directiva de su partido.
Al ser acusado de realizar un fraude electoral en las elecciones de 1988 y con ello "quitar" la Presidencia de la República a Cuauhtémoc Cárdenas, de manera tajante respondió: "No hubo fraude en 88 ni ganó Cárdenas".
Agregó que, en los próximos comicios a la Presidencia, no existe garantía de triunfo para ningún partido y que las elecciones son "difíciles, complicadas, para todos".
Varias fueron las ocasiones en que los gritos ųtanto de estudiantes en contra de la presencia de Bartlett en el sitio, como de los que apoyaban su estanciaų obligaron a detener la parte dedicada a preguntas y respuestas; sin embargo, nunca se llegó a más.
Al término del acto, Bartlett expresó su opinión sobre ese tipo de encuentros: "Fantásticos; me encantan. Yo fui profesor muchos años en la universidad. Fui profesor de teoría general del Estado. Hay que estar cerca de los jóvenes; algunos se desbordan otros no. Luego, hay algunos profesores que también se sienten rejuvenecidos con el ambiente y entonces se portan como estudiantes".
En cuanto a si el PRI no gana las elecciones del 2000, y el vencedor le ofreciera un lugar en el gabinete respondió: "šQué horror! Yo no aceptaría ni siquiera si gana mi partido. Yo no estoy buscando puestos en el gabinete. Ya estuve diez años en el gabinete, y ya di por terminada esa etapa".