n Partió de Toluca rumbo a las Bahamas; habría venido tres veces más, dicen


Se fue como llegó, entre hermetismo y desconcierto

De la corresponsalía; Roberto Garduño y José Gil n Así como llegó, entre hermetismo y una bruma de desconcierto, Carlos Salinas abandonó el Aeropuerto Internacional Adolfo López Mateos de Toluca a las 8:10 horas, a bordo de un jet con destino a las Bahamas. Se despidió de una treintena de personas, amigos y colaboradores, y se fue del país.

Salinas causó confusión hasta el final de su visita. El sábado anunció que se marcharía el domingo, pero lo hizo hasta la mañana de hoy, en un jet propiedad de Servicios Aéreos del Centro, SA (SACSA), de 12 plazas, que partió de la plataforma central que la compañía tiene en el aeropuerto con diez minutos de retraso. Su único acompañante, además de la tripulación, fue Alfredo Robles Astorga.

Vestido con un traje azul oscuro y escoltado por más de 30 guardias privados y del Estado Mayor Presidencial (EMP), Salinas de Gortari arribó al aeropuerto a las 7:45 de este lunes, para reunirse con un grupo de "amigos y ex colaboradores" casi frente al avión que lo sacaría de México minutos después.

Desde las 7 horas cerraron el acceso a los hangares privados, y desde la noche anterior ya habían tomado posiciones varios miembros del EMP para resguardar el perímetro.

La movilización de reporteros, fotógrafos y camarógrafos para perseguir al ex mandatario en sus posibles destinos ųAlmoloya de Juárez, los aeropuertos de Toluca, Monterrey, Morelia, Cuernavaca y otros, así como diferentes puntos del DFų estuvo marcada todo el tiempo por el desconcierto y la duda.

Incluso las autoridades aeroportuarias de Toluca se hallaban en situación de "muy pendiente" desde el sábado por la mañana, cuando Salinas llegó, también subrepticiamente, con un dispositivo de seguridad discreto.

Antes, en la ciudad de México, el ex presidente abandonó el domicilio de sus suegros, ubicado en Cráter 4114, en el Pedregal de San Angel, a las 6:50, luego de que escoltas del EMP amagaron en varias ocasiones a los reporteros que aguardaron afuera de la casona.

Una vez que los militares lograron distraer a los informadores dando vueltas alrededor de la manzana, a bordo de una camioneta blindada, seguida por otro par de vehículos, Salinas salió de la casa.

También a manera de despiste, un helicóptero despegó de esa área. "šAhí vaš šAhí va!", gritaron algunos periodistas. Más tarde se supo que la aeronave es propiedad de Mario Vázquez Raña.

En la Secretaría de Gobernación, Alejandro Carrillo Castro, comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), aseguró que el ex mandatario recibió un trato normal, como todo mexicano que reside en el extranjero. Aceptó que Salinas llenó una forma migratoria en el aeropuerto de Toluca.

Para despedir al ex mandatario acudieron ex gobernadores como el tamaulipeco Manuel Cavazos Lerma, y el periodista Guillermo Ortega, entre otros. El acto fue breve y Salinas sólo estrechó manos, dio algunos abrazos y quizá hizo la promesa de volver.

Según fuentes del gobierno federal, ésta es la primera vez que en forma pública viene Carlos Salinas, pero ha estado en el país al menos otras tres ocasiones, las cuales llegó por el aeropuerto de Toluca, y quizá visitó a su hermano en el penal de Almoloya de Juárez, aunque las autoridades estatales no han confirmado ni negado la versión.

Por las facilidades que tiene, señaló un funcionario del aeropuerto, "es posible que haya entrado muchas más veces, pero sólo tenemos conocimiento de tres anteriores a ésta".