n Rectifican priístas: es provocador y protagonista; no influirá en el proceso interno
Descartan que la visita de Salinas afecte al país
n Vino por un acuerdo previo con Zedillo, afirma Camacho Solís
Antonio Vázquez, Rosa Elvira Vargas y David Aponte n Dirigentes políticos y empresariales, funcionarios gubernamentales y hasta el ex regente capitalino Manuel Camacho Solís rechazaron que la presencia de Carlos Salinas de Gortari en territorio mexicano pudiera afectar el comportamiento económico y político de la nación.
Lo que queda en claro es que Salinas estuvo en México por un acuerdo previo con Ernesto Zedillo, y porque ello obedece a una coalición para mantener al sistema en el poder, sostuvo Camacho, quien compartió mesa con la perredista Ifigenia Martínez durante el acto de cambio de estafeta en la presidencia del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Para Luis Felipe Bravo Mena, quien también acudió a ese acto, la presencia del ex mandatario en el país es un problema entre priístas que los mexicanos no deben pagar. "Que lo resuelvan entre ellos y nos dejen en paz a los mexicanos". Desde su perspectiva, una sola persona, sea quien sea, no debe desestabilizar al país . "No justifiquemos ni sobredimensionemos una política de hechos que son estrictamente coyunturales".
El dirigente de la Coparmex, Alberto Fernández Garza, advirtió que en caso de que Salinas pretendiera manipular la actividad gubernamental sería "muy dañino para la economía nacional". Sin embargo, su presencia en el país sólo fue "más ruido que nueces".
Alejandro Martínez Gallardo, de la Concamin, exigió al ex mandatario "mantenerse respetuoso y apartado de la actividad política en México durante todo el sexenio, tal como lo ofreció. Su presencia no perjudica en nada a la economía, y ahora sólo le exigimos que cumpla sus promesas".
Finalmente, Jorge Marín Santillán, nuevo presidente del CCE, manifestó con ironía que al interior del organismo cúpula del sector privado no hay ninguna "mala señal" en relación con la reunión de Salinas y Claudio X. González. "ƑSe imaginan qué hubiera pasado si Claudio X. González asume la dirigencia del CCE, con Salinas en territorio nacional...?" Una carcajada concluyó el diálogo.
A su vez, el senador panista Juan Antonio García Villa dijo que Salinas viajó a México "para introducir turbulencia en un momento político especialmente sensible y delicado", y en los efectos prácticos del arranque de la carrera presidencial. "Resulta poco convincente el argumento de una visita con motivos estrictamente personales. Por el contrario, vino a romper con la regla no escrita de que los ex mandatarios no deben participar en política y tienen que dejar trabajar al presidente en turno", argumentó.
"Creo que en buena medida resulta increíble (la versión de Salinas), porque luego de más de cuatro años de estar ausente en algo que se entendió como una fórmula de arreglo al interior de la familia revolucionaria o familia oficial, intempestivamente se rompa ese posible acuerdo al que se llegó", expuso.
Comentó que el país vive un estado de derecho republicano, donde no hay excepciones. "Igual que a cualquier otro mexicano, se les tiene que aplicar la ley a los ex presidentes. Supongo que en ese sentido lo habrá dicho el ingeniero (Cuauhtémoc) Cárdenas, o sea, no hay aquí impunidad, se supone".
ųƑPero hay motivos para iniciar investigaciones contra Carlos Salinas?
ųSi los hay, deben plantearse ante los tribunales y demás autoridades que tengan competencia para conocer de ellos.
Retiran al ex mandatario reconocimiento de "ciudadano distinguido de NL"
David Carrizales, corresponsal, Monterrey, NL, 14 de junio n Con la mayoría panista apoyada por el PRD, el voto en contra del PRI y la abstención del PT, el Congreso local retiró hoy el nombramiento de "ciudadano distinguido de Nuevo León" al ex presidente Carlos Salinas de Gortari, en una ríspida sesión en la que la oposición calificó al PAN de "oportunista, cobarde y desleal por denostar a quien les dio gubernaturas, alcaldías, empresas públicas y puso en práctica su programa económico".
n "No queremos más caudillos en el partido", dice González Fernández; exige que no abuse de actitudes y respete a los mexicanos y al tricolor
Alonso Urrutia y Enrique Méndez n La dirigencia nacional del PRI salió ayer al paso de la sombra del caudillo. Tras un largo fin de semana de intenso salinismo, José Antonio González Fernández reventó: "No queremos en este momento más caudillos en el partido".
Sin llamarlo por su nombre en ningún momento, rectificó la línea partidista y achacó a Carlos Salinas una "actitud provocadora" a las instituciones, lo tachó de "protagonista" e intentó deslindar los efectos de su visita del proceso interno del PRI, que seguirá ųsegún dijo en medio de la congregación de priístas durante su Consejo Políticoų en su "profundo proceso de transformación interna".
Fernando Gutiérrez Barrios también contribuyó al intento de minimizar la visita de Salinas. Acusado por el ex presidente de ser connotado integrante de la nomenklatura, respondió sin alterarse: "No influirá en lo absoluto. Estamos muy tranquilos, pues son cosas muy diferentes; una cosa es la visita de un ex presidente, ya como ciudadano, y otra el proceso dentro del partido, con plenas libertades y un gran orden en la equidad y la legalidad."
Los priístas acudieron a discutir su Cofipe, aún con la sombra de Salinas. Su líder rectificaba y hacía estallar la mesura que mantuvo el priísmo los días pasados: "No permito que se provoque al Partido Revolucionario Institucional ni a las instituciones de México, porque ha quedado claro que el presidente de la República, Ernesto Zedillo, ha impulsado, como lo hemos hecho todos los priístas en éste y otros sexenios, cambios profundos en lo político, en lo económico y en lo social. No están a debate las ideas y no están a debate las plataformas de uno o de otro gobiernos".
Bastó una pregunta sobre la visita del ex presidente para que González Fernández arremetiera contra él y justificara el cambio de discurso, con el argumento de que lo dicho en Toluca fue en el contexto de una campaña estatal y desconociendo las actividades de Salinas. Previa acotación ų"estamos en un país de leyes donde hizo uso del derecho de libre tránsito y libre expresión"ų, casi arengó en nombre del priísmo: "No están a debate las ideas o las plataformas electorales. Lo que está a debate son sus apariciones públicas, sin lugar a dudas protagónicas y exhibicionistas; yo pediría, claramente, que no se abuse de esas actitudes, que respete a los mexicanos y que se respete al partido".
Célebre protagonista del destape en falso de Sergio García, en vísperas del institucional de Salinas, Alfredo del Mazo censuró la politización de la visita, su protagonismo, pero finalmente buscó minimizar su efecto: "No creo que tenga mayor significado".
Manlio Fabio Beltrones fue otro en disentir de la línea original. "Me parece desafortunado anunciar una visita privada y que después la haya hecho pública. Debió haber sido coherente y consistente". Para el ex gobernador sonorense, la democratización del PRI "acotará" los efectos, "pues a estas alturas es difícil que un hombre incida en el proceso".
Partícipe directo en el proceso selectivo, Humberto Roque adujo que "una sociedad moderna y plenamente democrática no puede estar a expensas de que un ex presidente declare o no declare".
Político de primera línea durante el salinato, Fernando Ortiz Arana salió en defensa del ex presidente: "Vino a México con un propósito legítimo de orden privado, ajeno totalmente a la política. Su visita ni perturba ni afecta a la República".
En entrevista radiofónica, Francisco Labastida Ochoa consideró que como ex mandatario no debe influir en la política nacional, porque esa responsabilidad es del actual Presidente y del líder nacional del PRI.