ASTILLERO Ť Julio Hernández López
Roberto Madrazo Pintado es el precandidato presidencial priísta con más privilegios: venció las pretensiones superiores que querían obligarlo a renunciar a la gubernatura de Tabasco y no sólo a pedir licencia temporal; dejó en el mando sustituto a un velador de palacio que le garantizará protección política y financiamiento a cargo del erario y, como regalo extra, le han limpiado el camino para que decida su propia sucesión estatal.
La triple victoria de Madrazo constituye, en realidad, una clara desigualdad respecto a sus contendientes, aun en el caso de Francisco Labastida Ochoa, pues el tabasqueño tendrá a su disposición el aparato gubernamental de su estado para poder desplegar por el país a sus operadores electorales.
En el fondo, la cesión de Los Pinos a las pretensiones madracistas demuestra el temor que se tiene a una escisión en el tricolor y a las presiones que la dupla carlista (Salinas y Hank) está realizando en favor del gobernador tabasqueño.
Del enojo presidencial que en el pasado ordenaba que se incluyeran cláusulas en la convocatoria priísta para exigir renuncias a los cargos y no licencias se pasó a la concertacesión realizada por Fernando Gutiérrez Barrios. Ciertamente, la renuncia pretendida era contraria a la letra de la Constitución, pero justamente la desmesura del intento mostró, en su derrota, la debilidad del supremo promoviente.
Pero no fue esa la única flaqueza. También se le permitió a Madrazo Pintado imponer a su secretario general de Gobierno, Víctor Manuel Barceló, como gobernador interino. Barceló es solamente un encargado de la oficina, rodeado de madracistas y sujeto a las órdenes de su verdadero jefe.
Y el tercer regalo es permitirle al precandidato presidencial que se encargue de preparar su propia sucesión. Desde el centro del país se impulsa la candidatura del diputado federal Arturo Núñez, y el madracismo hace como que apoya tal pretensión y que trabaja en ese sentido. Pero, en realidad, Madrazo Pintado prepara un acto más de las insoburdinaciones que tanto éxito le han dado durante el zedillismo: a la hora de la hora, el gobernador y su equipo impulsarán a un propio, para garantizarse espaldas bien cuidadas y continuidad grupal.
El típico zigzagueo zedillista
Primero, Pepe Toño se hizo como que no pasaba nada, y pretendió que la visita del ex presidente incómodo no tenía significaciones graves.
Luego, conforme se hizo evidente el daño que a la figura y a la fuerza presidencial provocó el paseo de impunidades que realizó Carlos Salinas de Gortari, la postura varió.
Pepe Toño se convirtió entonces en fiero crítico, en hombre de frases aceradas. Y entonces, ya cuando se había ido, ya cuando estaba suficientemente lejos el destinatario de los dardos oratorios, entonces empezó a hablar fuerte el señor presidente nacional del PRI...
Un punto bueno del Presidente
Ernesto Zedillo ha sido congruente y persistente en su denuncia de las perversiones y aberraciones que cometen los medios informativos, sobre todo los electrónicos, al promover en sus pantallas la exaltación de la violencia mediante programas morbosos y sucios cuyo objetivo central es la ganancia de auditorios y, por lo tanto, de anuncios y publicidad.
Ahora, cuando el país se ha estremecido con la manipulación hecha en las pantallas de televisión a propósito del asesinato de Francisco Stanley, el Presidente ha ahondado en sus consideraciones y ha censurado el falso histerismo con el que se mueven esos medios cuando suceden hechos delictivos como los que tanto promueven en sus espacios.
La lectura obligada no va tan sólo a la toma de posición que hace el Presidente, aun cuando sea largos días después del clímax manipulador, sino también en el guiño que hace al cardenismo al que el salinismo electrónico quiso linchar a propósito del caso de Stanley.
Expedientes secretos X
Por otra parte, el mismo visitante inde- seado, el ex presidente Salinas, recibió una advertencia del enojo que provocó en las altas esferas políticas.
La filtración de un documento en el que un ex militar implica directamente al ex mandatario en el caso del cardenal Posadas es un dato jurídico y político importante.
Tal declaración del ex militar puede tratarse, en efecto, de una simple treta o de una invención de un presunto delincuente, pero para efectos judiciales no deja de ser, concretamente, el involucramiento de Carlos Salinas de Gortari en un caso judicial y, eventualmente, el buen pretexto para que sea citado a declarar en cuanto volviese a pisar tierras mexicanas.
Año de gasto electoral
El ciudadano secretario de Hacienda, José Angel Gurría, anduvo ayer declarando su felicidad porque, a su entender, un préstamo de decenas de millones de dólares nos garantizará que los problemas políticos no descarrilarán la economía nacional.
En el tramo más importante de definiciones políticas, cuando el PRI enfrentará el máximo riesgo hasta ahora conocido de derrota, el país es nuevamente colocado en la dependencia de los préstamos y las maniobras financieras que sacrifican lo que resta de soberanía y que ayudan a tener dinero suficiente para gastos electorales.
šSalud, Angel de la dependencia!
Astillero: Para que no digan que en el PRD hay pobreza: su candidato a gobernar Nayarit, Antonio Echevarría, declaró que su fortuna asciende a unos 20 millones de dólares. Sus adversarios priístas aseguran que miente pues, dicen, en realidad tiene más propiedades y riqueza. El millonario candidato de oposición fue secretario de Finanzas del gobierno del estado durante doce años, primero con Rogelio Flores Curiel y después con Emilio M. González. Con el mandatario actual, Rigoberto Ochoa Zaragoza, fue secretario de Gobierno... Emilio Chuayffett dice que es despectivo el término cargada, con el que se habla del apoyo acrítico y bufalesco en favor de algún señalado por el dedo divino. Asegura el señor ex secretario de Gobernación que en el PRI militan hombres libres, que en ejercicio de su propia libertad tienen la facultad de optar por quien los pueda representar en una contienda. La disertación filosófica de don Emilio se produjo luego de que fue a visitar a Francisco Labastida Ochoa, personaje éste que diariamente concita el citado fenómeno denominado cargada.
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