n Garantizará un cambio de gobierno ordenado, aseguran Gurría y Ortiz


Blindaje financiero de 23,700 mdd

n No se asignarán recursos para rescate de bancos, deuda del sector privado o campañas, afirman

gurria-y-ortiz-conferencia Antonio Castellanos y Roberto González Amador n México formalizó ayer el Programa de Fortalecimiento Financiero 1999-2000 por 23 mil 700 millones de dólares para blindar su economía y garantizar un cambio ordenado de gobierno el año entrante. Ninguna partida se asignará al rescate de bancos, al pago de deuda externa del sector privado, que asciende a 43 mil 700 millones de dólares, ni para campañas electorales.

Los recursos provendrán del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), los Eximbank de Estados Unidos y del Acuerdo Financiero de América del Norte (NAFA, por sus siglas en inglés). Al FMI se envió una carta de intención para concretar un financiamiento de 4 mil 200 millones de dólares, que se espera se discuta en julio.

El anuncio del fin de la negociación para obtener una línea de blindaje financiero por 23 mil 700 millones de dólares ocurrió después de varias semanas de que el gobierno negara que buscaba tal apoyo. Sólo admitía las pláticas con el FMI, a pesar de que consultoras como Bursamétrica anticiparon hace más de dos meses el monto del paquete.

Los organismos multilaterales y el Eximbank otorgarán financiamientos por 16 mil 900 millones de dólares. De ese total, 40 por ciento se dispondrá en lo que resta de 1999, y 60 por ciento el próximo año. A través del NAFA se obtendrán 6 mil 800 millones de dólares, que sumados a la cifra anterior, conformarán el total de 23 mil 700 millones, afirmaron en conferencia de prensa el secretario de Hacienda, José Angel Gurría, y el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz.

En conferencia de prensa, los funcionarios consideraron que no hay riesgo de una devaluación brusca. El tipo de cambio flotante se mantendrá, pero no como una recomendación del FMI, sino porque ha demostrado ser mejor que una unión o consejo monetario, comentaron.

En el salón Panamericano de Palacio Nacional, Ortiz aceptó que persiste cierta incertidumbre, pero ''de ningún modo'' los desequilibrios de 1994 que derivaron en la crisis de 1995, como el déficit en la cuenta corriente y el excesivo endeudamiento de corto plazo. Gurría subrayó: ''Los recursos son reales y no es obligatorio utilizarlos, pero es muy tranquilizante saber que están disponibles''.

La rueda de prensa la inició Gurría, quien dio a conocer que el programa incluye 16 mil 900 millones de dólares en forma de líneas de refinanciamiento y comercio exterior que serán recibidas por México en lo que resta de 1999 y el 2000. Los otros 6 mil 800 millones de dólares corresponden a líneas contingentes al amparo del Acuerdo Financiero de América del Norte (NAFA), que estarán disponibles en caso de presentarse situaciones de volatilidad. Con ello, dijo, concluyen los trabajos de refinanciamiento del débito foráneo público por lo que resta de la presente administración.

Gurría manifestó que el monto proveniente del FMI equivale a 120 por ciento de la cuota de México con ese organismo y que permitirá que del total de los vencimientos pendientes con el organismo (5 mil 900 millones de dólares, aproximadamente, entre julio de 1999 y diciembre del año 2000), más de dos terceras partes sean pagadas entre los años 2003 y 2005.

El Banco Mundial, agregó, asignó 5 mil 200 millones de dólares para apoyar programas dirigidos a mejorar las condiciones de vida de los mexicanos de menores ingresos y para apoyar las medidas encaminadas a preservar la estabilidad económica.

Indicó asimismo que el BID otorgará 3 mil 500 millones de dólares, los cuales se destinarán a programas de apoyo al desarrollo financiero e institucional de los estados y municipios, así como para programas sociales y de infraestructura productivas.

Los recursos provenientes del Eximbank --4 mil millones de dólares-- se otorgarán en forma de líneas comerciales para financiar importaciones de bienes y servicios de Estados Unidos.

Adicionalmente, el gobierno federal fortaleció los lazos de cooperación en materia económica y financiera con sus socios del Tratado de Libre Comercio. Se renovó el NAFA y se aseguró la disponibilidad de 6 mil 800 millones de dólares, a través de líneas de crédito tipo swap.

Estas fueron otorgadas al Banco de México por la Reserva Federal y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, así como por el Banco Central de Canadá; estarán disponibles para fortalecer el programa económico en caso de presentarse una contingencia.