n Se profundizarán reformas al sistema bancario y a la seguridad social


Más privatizaciones, compromiso con el FMI

Roberto González Amador y Antonio Castellanos n A cambio de un préstamo de 4 mil 200 millones de dólares, el gobierno mexicano se comprometió con el Fondo Monetario Internacional (FMI) a continuar las privatizaciones e incrementar la participación privada ''en sectores que antes estaban reservados al Estado'', así como a profundizar las reformas al sistema bancario y a la seguridad social.

En una carta de intención, firmada por el secretario de Hacienda, José Angel Gurría, y el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, el gobierno mexicano anunció al organismo la decisión de cumplir metas macroeconómicas de corto y mediano plazo, entre las que destaca reducir la inflación a 10 por ciento el próximo año y disminuir el déficit fiscal de 1.25 por ciento del PIB en 1999 a sólo uno por ciento en el 2000.

La carta de intención, que ayer mismo comenzó a ser discutida por el directorio del FMI y que, de acuerdo con Gurría, permitirá liberar el préstamo en la primera semana de julio, delinea las metas de un programa con el que el actual gobierno pretende sacudirse el fantasma de las crisis económicas que han marcado el cambio de administración federal en los últimos 25 años.

''El programa económico ha sido ampliamente comentado con el Fondo. México considera importante tener un programa con ese organismo ante la posible incertidumbre proveniente de eventos en el exterior y para reforzar la confianza durante el periodo de cambio de gobierno'', señala el documento.

El marco macroeconómico planteado por el gobierno mexicano al FMI --varios meses antes de que esos temas comiencen a ser discutidos con el Congreso-- ''procura'' una tasa de crecimiento del PIB de 5 por ciento este año y de 5 por ciento en el 2000. Se proyecta que el déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos se reduzca a 2.2 por ciento del PIB en 1999, y que alcance 3.2 por ciento en el 2000.

Según Gurría, por lo menos 70 por ciento del déficit en cuenta corriente de este y el próximo año se financiará con inversión extranjera directa.

Como parte de la estrategia económica de mediano plazo, el Memorándum de Políticas Económicas y Financieras, entregado ayer por las autoridades al organismo multilateral, establece que en materia fiscal el déficit total del sector público no financiero disminuirá de 1.25 por ciento del PIB en 1999 a uno por ciento en el 2000. Este perfil de déficit, agrega, es congruente con un aumento del ahorro público, el cual pasará de 2.5 por ciento del PIB en este año al 2.8 por ciento el próximo; también es congruente con una reducción de la deuda pública del 27.6 por ciento del PIB en 1999 al 27 por ciento en el 2000. Estos cálculos no incluyen la deuda del Instituto para la Protección del Ahorro Bancario (IPAB).

De acuerdo con el memorándum, el gobierno mexicano se encuentra en la ''fase final'' de su programa de privatización, que incluye servicios de infraestructura previamente en poder del Estado, como puertos, aeropuertos, ferrocarriles, satélites y distribución de gas natural.

''El proceso de desregulación y privatización de los próximos años está diseñado para aumentar la competencia a través de las fuerzas del mercado, con el fin de elevar la eficiencia y lograr un crecimiento económico sostenido. La mayor apertura de los sectores representa una oportunidad para que la inversión privada contribuya a reducir los cuellos de botella en la infraestructura'', indica el documento. Destaca que la reforma propuesta por el gobierno para permitir mayor inversión privada en la industria eléctrica ''constituye una iniciativa de fundamental importancia''.

Señala además que el gobierno está estudiando diversas opciones para reforzar aún más las reformas practicadas en los sistemas de seguridad social y salud, entre las que destaca emitir algunas restricciones al régimen de inversión que permita a las Afore mayor inversión en instrumentos del sector privado y permitir ofrecer a los clientes más opciones para depositar sus recursos.