n Caos y destrucción por el temblor de ayer en diversas regiones de Puebla


Habría más de 20 muertos y cientos de lesionados

Fermín García, Fernando Pérez e Ignacio Juárez n Por lo menos quince municipios del sur, centro y oriente del estado de Puebla, incluida la capital, resultaron gravemente afectados por el sismo de 6.7 grados Richter registrado este martes.

De acuerdo con el primer balance oficial, el movimiento telúrico provocó 14 muertes, decenas de lesionados y damnificados y la destrucción de 120 inmuebles --muchos de éstos coloniales, aunque extraoficialmente el número de muertos podría ser superior a 20 y habría centenares de lesionados. Durante dos horas, las principales ciudades de la entidad quedaron incomunicadas al quedar suspendidos los servicios eléctrico y telefónico.

Especialmente en la ciudad de Puebla se vivió el caos. Miles de personas salieron a las calles con crisis nerviosa; maestros y alumnos abandonaron precipitadamente los planteles; cientos de conductores trataban de abrirse paso en las calles con semáforos apagados y casi todas las estaciones de radio y televisión dejaron de transmitir, pues 90 por ciento de la Angelópolis quedó sin suministro eléctrico, al igual que la mitad de la entidad.

La parte más afectada materialmente fue el Centro Histórico de la capital, donde se derrumbó 70 por ciento del palacio municipal, un edificio del siglo XVII. Además, una de las torres de la iglesia de la Compañía de Jesús se fracturó, además de cuartearse un área significativa del edificio Carolino, que en la actualidad alberga las ofi- cinas centrales de la Universidad Autónoma de Puebla. Asimismo varios templos, como los de San Agustín, San Roque y San Franciscon sufrieron graves daños. Estos, entre otros inmuebles, forman parte de la zona monumental, catalogada como patrimonio cultural de la humanidad por la UNESCO.

Otro monumento histórico afectado fue la iglesia de la Virgen de los Remedios, localizada en la parte superior del cerro que cubre la pirámide principal del centro ceremonial de origen prehispánico de Cholula.

El mayor drama se vivió en el palacio municipal de Puebla, donde se desplomaron escaleras y corredores. Los más afectados fueron directivos y trabajadores de la Dirección de Comunicación Social del ayuntamiento. Tres de ellos permanecieron atrapados en los escombros más de una hora; dos sobrevivieron y uno falleció.

Al momento del temblor, decenas de servidores públicos intentaron salir desordenadamente del palacio municipal. La escalera que conduce a la azotea se vino abajo justo en el momento en que cuatro empleados, quienes resultaron a la postre lesionados, trataban de evacuar el área. Posteriormente se derrumbaron los entrepisos de la sala de regidores y de secretaría general, donde quedaron atrapadas tres personas. Un torreón se partió, y una cuarteadura de piso a techo puso al descubierto su interior.

El presidente municipal, Mario Marín Torres, dijo estar consternado, pues el Palacio Municipal quedó casi inservible. De acuerdo con los técnicos, la parte alta esta muy fracturada y "de milagro no se cayó".

Oficiales de la 25 Zona Militar reportaron que en la ciudad de Puebla más de 28 edificios sufrieron daños estructurales en porcentajes de 70 por ciento y superiores.

La conmoción e histeria de muchos se debió a que desde 1973, hace 26 años, no se había sufrido un temblor de esa magnitud en el estado de Puebla.

En aquella ocasión, el 28 de agosto de 1973, se registró un sismo de 7.1 grados --comparable en magnitud al de ayer, según investigadores del Centro Universitario para la Prevención de Desastres Regionales--, que destruyó comunidades de las regiones de Ciudad Serdán, Tecamachalco y Palmar de Bravo, que hoy también sufrieron el temblor, aunque en menor intensidad que Puebla, y la junta auxiliar de San Mateo Ozolco, donde hubo la mayor perdida de inmuebles y vidas.

A las 15:42 horas, y por espacio de 40 segundos, se sintió el temblor, que de acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), fue trepidatorio y después cambió a oscilatorio. El epicentro se registró en Huajuapan de León, estado de Oaxaca, y afectó al Distrito Federal y a los estados de Chiapas, México, Michoacán, Morelos y Puebla, siendo esta última entidad la que más resintió el fenómeno.

El caos

Hasta las 21 horas, y como parte de un primer balance, el secretario de Gobernación de Puebla, Carlos Alberto Julián y Nacer, informó que más de 120 inmuebles en en el estado habían sufrido daños, y que el saldo de víctimas había sido de once muertos y 25 lesionados; añadió que habían sido habilitados siete albergues para los damnificados --cuya cifra no precisó--cuatro en la capital y tres en Ozolco. Sin embargo, cuando el funcionario leyó ante el presidente Ernesto Zedillo una lista de decesos, añadió dos a los mencionados en una primera relación entregada a la prensa.

De tal forma, cinco fallecimientos ocurrieron en Puebla, tres en San Mateo Ozolco, uno en San Nicolás de los Ranchos, uno en Acatlán de Osorio, dos en Palmar de Bravo y tres en Ciudad Serdán, lo que significa que el temblor causó muertes en la Mixteca, en la parte central del estado, oriente y región aledaña Popocatépetl.

Por lo menos catorce hospitales y clínicas de la entidad sufrieron estragos materiales, por lo que fueron evacuados, dificultándose además la atención a las víctimas. Cinco de ellos son de los más importantes en el estado: Traumatología y Ortopedia, Regional del ISSSTE, San Alejandro, Universitario y el del Niño Poblano.

Además, en Tehuacán se derrumbó una cantera, quedando atrapados varios trabajadores; en Amozoc, 17 iglesias tienen daños materiales; en Tepexi de Rodríguez se derrumbó parte del penal; en Huejotzingo cayó la torre de un templo; en Atlixco se cuartearon casas de una unidad del Infonavit; en Izúcar de Matamoros treinta viviendas registraron derrumbes; en San Mateo Ozolco murieron dos personas al caer la cúpula de un templo y en Acatlán de Osorio y Ciudad Serdán los palacios municipales sufrieron daños en sus estructuras.