n Marchan inconformes del Angel al Senado
La de patrimonio cultural, iniciativa con intención privatizadora: Payán
n El proyecto apenas está en comisiones, dice el legislador del PRD
Arturo Jiménez n Cientos de trabajadores administrativos, docentes e investigadores sindicalizados del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y del Instituto Nacional de Bellas Artes, así como estudiantes de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, y otros grupos integrantes del Frente Nacional para la Defensa del Patrimonio Cultural (FNDPC) marcharon ayer por la tarde del Angel de la Independencia al Senado para pedir que se retire de esa cámara una iniciativa de ley que, consideran, pretende privatizar esa riqueza la cual, argumentan, da identidad al pueblo mexicano.
Los manifestantes fueron recibidos por los senadores Serafín Romero, del PRI, y Carlos Payán Velver, del PRD, quien luego de explicarles en la sala Colosio el proceso legislativo que sigue toda iniciativa, dijo que la de patrimonio cultural está en comisiones y ''ni siquiera ha quedado radicada".
Payán dijo que la fracción perredista avaló el ingreso de este proyecto de ley al Senado, porque consideró que debía discutirse a nivel nacional, precisamente por las dificultades del documento. Finalmente, dijo, se logró el compromiso de realizar un debate nacional, de ser necesario. Pero, precisó el legislador, ''al interior del Senado la iniciativa aún no se discute".
Reiteró que en unos días el PRD dará a conocer en un documento su posición sobre la iniciativa, y adelantó que será de total rechazo, ya que sí tiene una intención privatizadora y provoca el descontrol en la protección del patrimonio cultural.
Borrar de ''un plumazo'' a la ENAH
El proyecto, dijo Payán, ''borra de un plumazo" a las escuelas como la ENAH, que han sido modelo y generadoras de cuadros en su área, no sólo para México sino para América Latina. Además, continuó, propiciaría ''un comercio terrible" de piezas arqueológicas, pues ''ya no sólo permitiría el resguardo privado de los coleccionistas, sino la compra y venta".
Ofreció a los representantes de la comisión del frente seguir en contacto para recabar más información y puntos de vista. ''Este no es el caso de las otras fracciones parlamentarias del Senado", indicó.
Payán y Romero recibieron en las escalinatas del Senado a la comisión mencionada, y luego en la sala Colosio los integrantes del frente entregaron a los legisladores un documento en el que argumentan su rechazo al proyecto de ley y expresan su preocupación ante su posible aprobación.
Durante el diálogo, los diez integrantes de la comisión del frente ųen el que también estaban representantes del Sindicato Mexicano de Electricistas, del Movimiento Proletario Independiente, del Sindicato Independiente de Trabajadores de la UAM, entre otrosų expresaron cada uno sus puntos de vista. Coincidieron en la necesidad de retirar la iniciativa de ley que ingresó al Senado el 28 de abril.
También pidieron a los senadores, entre quienes no hubo un representante del PAN, el compromiso de plantear sus inquietudes ante las respectivas fracciones parlamentarias. Señalaron que con la política de privatizaciones ahora se pretende entregar a unas cuantas manos el patrimonio arqueológico, histórico y artístico de México, ''el cual nos da fuerza e identidad", a la vez que coherencia ''al mosaico de culturas que es este país".
Con firmeza, plantearon que no permitirán que avance dicha iniciativa. Por su parte, el senador Romero les dijo que el proyecto se encuentra en comisiones y que aún no se convoca a éstas para continuar el proceso legislativo. En este punto, cabe destacar que el legislador panista Mauricio Fernández Garza, autor de la iniciativa, ya organiza los foros a los que se comprometió el Senado.
Ante la solicitud de la comisión del frente, de que el PRI externara su posición sobre el proyecto de ley, Romero respondió que esto se hará luego de conocerlo y de que se convoque a comisiones. Sin embargo, aclaró que no todo lo que se discute se aprueba, pues ''los tiempos han cambiado". De aprobarse, pasaría a la Cámara de Diputados, instancia del Congreso de la Unión que la puede rechazar, modificar o aprobar, concluyó.