n Recorrido por Oaxaca

Aborrecible, lucrar políticamente con el sismo: Zedillo

Tamazulapan, Oax., 18 de junio n El presidente Ernesto Zedillo recorrió hoy zonas de esta entidad afectadas por el sismo del martes. Insistió en que resulta "aborrecible" pretender lucrar políticamente con la tragedia, y defendió la decisión oficial de ayudar a la restauración de los templos colapsados con el argumento de que esos inmuebles poseen un "enorme valor histórico y cultural".

De igual modo, declaró que, aunque "por malas razones", la cultura de prevención y reacción ante desastres naturales ha avanzado mucho en el país, lo que pudo constatarse con el temblor de esta semana.

"En lo personal he aprendido mucho desde Paulina; creo que el haber pasado por eso y por las tormentas de Chiapas el año pasado le ha permitido al gobierno tener una capacidad de reacción que hasta hace poco no teníamos. Pero lo importante es que nuestra gente también sabe reaccionar ante esas tragedias'', afirmó.

Según cables de Notimex, boletines de la Presidencia de la República y versiones estenográficas de entrevistas realizadas por periodistas invitados a los recorridos presidenciales, Zedillo estuvo hoy en Tamazulapan y San Pedro Teposcolula.

Allí escuchó el reporte sobre la magnitud de los daños y las acciones que se han dispuesto para auxiliar a la población e iniciar la reconstrucción de inmuebles y servicios perjudicados. "Después caminó por las comunidades para verificar la información y hablar directamente con los afectados".

Informó que en los próximos días se dará a conocer aquí en Oaxaca cómo se atenderá el problema de la vivienda, e insistió que la ayuda será individualizada conforme a los registros que se tengan en las mesas de atención instaladas en los municipios afectados.

n Tres muertos y 61 casas destruidas, entre los daños

"La mayor desgracia" que se recuerde en San Mateo Ozolco

Roberto Garduño, enviado, San Mateo Ozolco, Pue., 18 de junio n En el Paso de Cortés, la comunidad nahua de San Mateo fue castigada por el sismo al fallecer tres indígenas y quedar derruidas 61 viviendas. La caída de muros y techos en las casas del poblado propició la movilización de 500 elementos del Ejército Mexicano, decenas de vehículos oficiales, traxcavos y camiones de volteo para remover las ruinas y atender en el albergue a 180 mujeres y hombres damnificados.

En la zona de San Nicolás de los Ranchos, Santiago Xalitzintla y San Mateo Ozolco, el movimiento de tierra tiró decenas de dormitorios, bardas, establos y bodegas de maíz y frijol. También afectó las cúpulas y campanarios de las parroquias locales, pero sobre todo acabó con el patrimonio de decenas de campesinos.

Al pie del volcán Popocatépetl, los habitantes de San Mateo Ozolco padecieron, el martes pasado, "la mayor desgracia" que ellos recuerden. La anciana María de la Luz Hernández refresca la memoria: "Mis abuelos nos platicaron de algo así, pero yo no recuerdo -desde niña- que se cayera una casa. šGracias a Dios el volcán Gregorio no hace nada! El Popocatépetl es el ombligo del mundo, y si hace erupción se acaba, pero no va a hacer nada.

El coronel Juan Antonio Barrios -uno de los operadores de la labor de asistencia- refiere las horas posteriores: "Pasábamos por San Nicolás de los Ranchos, y al llegar aquí encontramos decenas de casas destruidas. El problema es el material, ellos construyen con adobe y tierra, que al llover se reblandece y se viene abajo con facilidad. De inmediato iniciamos la ayuda".

Por las calles Independencia e Iztaccíhuatl la destrucción contrastó con el ir y venir de los militares encargados de retirar los escombros del interior de las casas. También los afectados se incorporaron a las tareas de limpieza y remoción.

En San Mateo Ozolco, a tres días del sismo, los indígenas de la zona se reintegraron parcialmente a sus actividades diarias. Los hombres que no perdieron sus viviendas regresaron al campo, las mujeres a sus tareas cotidianas y otras más se instalaron en el portal del pueblo para mercar maíz, frijol, habas secas y chile.

A los afectados se les mantuvo en el albergue, donde se instalaron consultorios médico y dental, baños, cocina y el centro de control. Además, el personal castrense, en coordinación con brigadistas de la Secretaría de Salud, aplicó dosis de anti-parasitantes y organizó actividades recreativas, toda vez que las clases se suspendieron.