n Se necesitarán por lo menos $45 millones, señala el vicerrector Rigoberto Benítez

El edificio Carolino, símbolo de la UAP, recibirá atención prioritaria

n Constituirán un fideicomiso para rescatar la antigua morada de la Compañía de Jesús

Angélica Abelleyra, enviada, y Lesly Mellado, La Jornada de Oriente, Puebla, Pue., 18 de junio n El edificio Carolino es ''el corazón de la universidad, su lugar simbólico y, por tanto, su atención será una prioridad", sostuvo el vicerrector de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), Rigoberto Benítez, durante un recorrido que ingenieros, arquitectos e historiadores del arte realizaron esta mañana en el inmueble con 412 años de vida y que es uno de los más afectados por el sismo del martes pasado, entre tres centenares de edificios civiles y religiosos, como el Templo de la Compañía, anexo al que nos ocupa y que presenta fisuras longitudinales en sus techos y en sus bóvedas a 14 metros de altura, en riesgo de colapsarse pues son grietas que dejan pasar la luz y ponen en peligro la integridad de la construcción religiosa en el Centro Histórico de esta ciudad.

Respecto del edificio Carolino, antiguo Colegio del Espíritu Santo, requerirá al menos de 45 millones de pesos para su atención (50 por ciento del estimado total de 90 millones para todos los inmuebles que dependen de la UAP, de acuerdo con datos de su rector, Enrique Doger Guerrero). Por ello, además de los recursos que pudieran canalizar las instancias federales y estatales, la UAP anunció la constitución de un fideicomiso que recabe los fondos económicos para dar seguimiento a las labores de rescate en la antigua residencia jesuita construida a finales del siglo XVII, así como al Museo Universitario o Casa de los Muñecos.

Por otra parte, ''antes de dos semanas" se realizarán un festival artístico y una subasta de arte, actos a los que podrían sumarse los cantantes Caíto, Eugenia León, Oscar Chávez y Tania Libertad, así como los pintores Carlos Luna y Alberto Hernández, entre otros, informó el vicerrector.

Grietas, desprendimientos y fisuras se observan en diversas áreas de la antigua morada de la Compañía de Jesús que, luego de las intervenciones estimadas al menos en un año de duración (independientemente de los trabajos de restauración artística), será convertida en Centro Cultural y en edificio ''protocolario" de la UAP, adelantó Rigoberto Benítez.

Por lo pronto, los días posteriores al sismo el personal universitario retiró computadoras y muebles que se trasladarán a otros espacios de la institución, pero se ha impedido que salgan los archivos históricos y gráficos aquí resguardados.

Evitar comentarios a la ligera

Visiblemente dañado, el Carolino requiere de una ''restructuración integral" que incluiría ''la recimentación" en algunas zonas, sobre todo las que se encuentran en el tercer patio, aseguró Leonardo Reyes, de la Facultad de Ingeniería de la UAP, al emitir en tono crítico algunos comentarios ''contra quienes hacen observaciones ligeras sobre el estado que guarda el edificio y dicen que es suficiente resanar. Hay que emprender labores que garanticen estabilidad del inmueble y no hacer declaraciones de manera subjetiva. Que nos dejen a los ingenieros hablar de cuestiones estructurales, para evitar confundir a la opinión pública", añadió el especialista al destacar que desde hace tres años esa facultad entregó un proyecto de recimentación del Carolino y especialmente para el área del tercer patio, que ha sido la más afectada, pues contiene acervos documentales y gráficos del Archivo Histórico y de la Dirección de Investigaciones de la Cultura Audiovisual de la UAP, es decir, el testimonio de la vida universitaria poblana en este siglo.

El riesgo de no atender daños pequeños

Leonardo Reyes Ubandó apuntó que el Carolino presentaba fisuras desde 1970, pues se ubica en un área de asentamientos diferenciados; por un lado una zona de cimentación ''sana" de suelos rígidos y, por otra, una de depósitos blandos que generan una ''amplificación dinámica" cuando se registra un movimiento de tierra. Informó que si bien en 1973 se efectuaron tareas de restauración en el inmueble, ésta fue de elementos aislados y no de conjunto, por lo que ante el reciente sismo tendrán que volver a efectuarse dictámenes geotécnicos y estructurales que aporten nuevos datos para la futura recimentación por medio de micropilotes o alguna otra técnica de inyección.

Por su parte, invitado por la UAP para hacer un recorrido por los inmuebles afectados, Sergio Saldívar indicó respecto del Carolino que si bien ''los daños no parecen de una gran espectacularidad, como para hablar de un colapso, sí implican una cantidad de trabajo considerable". Aseguró que es necesario revisar los movimientos que ha soportado el inmueble, pues ''se ven muchas lesiones de restauraciones anteriores" y abundó que cuando los daños pequeños no se atienden en su momento, luego presentan un ''problema paradójico: se les deja pasar en los procesos de restauración y se acumulan para eventos subsecuentes", cerró el encargado de recimentar la Catedral Metropolitana de la ciudad de México.