n En Los informes secretos revela el origen del paramilitarismo

En Chiapas, una guerra en pleno avance: Montemayor

n Su más reciente novela, escrita con base en documentos de inteligencia

Blanche Petrich /I n En el centro de la intriga de la novela más reciente de Carlos Montemayor, Los informes secretos, está la extraña "filtración" de varios documentos del servicio de inteligencia militar. Uno de ellos, el "Plan general de maniobra estratégica operacional para destruir la estructura política del EZLN y mantener la paz", presumiblemente elaborado a fines de 1994, prevé la reorganización del Estado Mayor de la séptima Región Militar (Tuxtla Gutiérrez) con nuevos programas de entrenamiento, nuevos esquemas de relación con la población y las autoridades civiles, así como un plan de asesoramiento. Este incluye un punto: "En caso de no existir fuerzas de autodefensa civil, es necesario crearlas". El germen del paramilitarismo.

Sostiene el escritor: "Hasta donde puedo suponer, éstos y todos los demás documentos de la novela son reales".

Lo asentado en los textos confidenciales del Ejército -- que asoman ahora en una novela que proximamente empezará a circular-- ocurrió puntualmente cuatro años y medio atrás. Es el caso de lo descrito en un texto titulado "Segunda fase de la campaña (ofensiva)". Nueve agrupamientos y la región aérea del sureste iniciarían acciones de corta duración el día "D".

Entre otras maniobras, el expediente asigna al Agrupamiento Cuatro (Ocosingo) la orden de desplazarse en el eje Ocosingo-Paraíso y ejecutar acciones ofensivas en varios puntos, entre otros en Patihuitz, "hasta capturar el campamento El Prado-Pacayal, destruyendo la antena, fábrica de cartuchos, depósito de armamento y material bélico de los transgresores". El Agrupamiento Seis (Las Margaritas) se desplazaría desde esa cabecera hasta Guadalupe Tepeyac "teniendo como misión capturar esta última población". Y el Agrupamiento Ocho tendría a su cargo la misión principal, moverse de Tenosique, Tabasco, hasta más allá de Monte Líbano, "hasta alcanzar el entronque de los caminos localizados en XJ-4669, lugar donde se posesionará del terreno para iniciar fuegos de artillería y de blindaje sobre cerro La Estrella, a fin de destruir el centro de comunicaciones y el depósito de abastecimiento de los trasgresores."

El espía, el objetivo y el autor

Pero Los informes secretos es mucho más que Chiapas, mucho más que el periodo 1994-1995. Hay referencias a los partidos comunistas que existían en los años cincuenta y a la represión del movimiento henriquista, a los movimientos armados de los setenta, a los grupos guerrilleros que persisten en zonas serranas de Oaxaca, Guerrero, la Huasteca, Veracruz. Todo ello reflejado en las fichas de un misterioso personaje, el espía. Y al grueso expediente que éste va acumulando sobre su sombra en el espejo, el objetivo.

En la novela los personajes centrales no tienen nombre, y los que sí tienen no son personajes, sino seres de carne y hueso: el veterano comunista tapatío Mario Rivera, la viuda del diplomático henriquista José Muñoz Cota, los jesuitas de la ONG chihuahuense de derechos humanos CO- SYDDHAC.

--Uno espera encontrar en la novela una mezcla de realidad y ficción, pero la ficción no aparece, esto parece un retrato hiperrealista. Los documentos militares que caen en manos de sus personajes se parecen demasiado a lo que ocurre en Chiapas: generación de campos de desplazados, grupos paramilitares, destrucción de cosechas, expulsión de los "extranjeros perniciosos".

--La palabra ficción nunca me ha gustado. La aplican los profesores americanos a la narrativa por una razón muy simple: en Estados Unidos la palabra literatura se refiere a la bibliografía de las mercancías que están a la venta. Se habla de literatura del lápiz labial, de llantas de la Goodrich Euskadi, de literatura de lámparas de mano o de artículos electrónicos. Literatura significa bibliografía para artículos en venta.

"Yo creo que el valor de la literatura en todas la épocas es la realidad que palpita en ella. A mí me deslumbra, y cada vez que escribo una novela quiero hacerla solamente a partir de la realidad. En este terreno específico de la policía política me parece más necesario todavía.

"La palabra armar me parece buena. Julio Cortázar hablaba de modelos para armar. Hay muchas franjas de nuestra vida social que no queremos ver.

"En numerosos momentos de la novela aparece esta imposibilidad de tener una versión única, a pesar de que se está dando seguimiento a un hecho único. De tal manera que la realidad misma proporciona una dimensión interminable de dudas, de ambigüedades, de historias inacabadas, de sorpresas.

"La visita del ex presidente Salinas puede provocar opiniones totalmente disímbolas; el caso Colosio provoca opiniones infinitamente diversas. Eso es porque desde cada perspectiva vamos confundiendo nuestros propios estereotipos con la realidad misma. En esta novela, tanto el encargado del seguimiento como el objetivo que está siendo observado van tratando de sobreponerse a estos estereotipos que en algún momento pueden ser la base de una noticia periodística, en otro pueden ser la base de una pesquisa policiaca, en otra puede ser la conjetura de lo que inteligencia militar se está proponiendo al cruzarse en esas mismas pistas de los seguimientos de seguridad.

Novelas sin punto final

"Lo que no sabemos es hacia dónde se dirigen investigador e investigado. Al cerrar el libro nos queda la certeza de que la investigación continúa, de que esa realidad sigue actuante. Si se recuerda, la última página de La guerra en el paraíso no tiene punto final. Termina diciendo falta mucho por hacer, por hacer, por hacer. En esto se parecen las dos novelas. Pero esta última parte de una perspectiva inesperada para nuestro hábitos sociales".

-- Hay pistas, coincidencias, claves que sugieren que el "objetivo" del espía podría ser Carlos Montemayor.

--No. He cedido parte de mi anecdotario al objetivo pero yo no soy el personaje.

--Además, comparten características. Ese afán de desentrañar el lado oscuro de la vida política mexicana.

--En eso sí nos parecemos. Además es un historiador interesado en zonas indígenas con levantamientos agrarios, levantamientos armados y que maneja mucha información de seguridad y de inteligencia, no sabemos si como parte del propio sistema de seguridad nacional o como parte de un sistema de contrainteligencia. Eso es lo que el espía trata de dilucidar, pero el lector tendrá que imaginarse el desenlace del relato.

-- A lo mejor el autor sabe.

-- A lo mejor el autor piensa hacer otras novelas....Pero ya no desde la perspectiva del espía, quizá, sino desde la del observado.

--ƑPor qué reunir todos estos testimonios y estos documentos en una sola novela?

--Forman parte de nuestra realidad histórica y actual, de nuestro patrimonio histórico. Si podemos acercarnos sin miedo a los documentos oficiales del siglo pasado, de hace ochenta años o de hace 500 años Ƒporqué no acercarnos a los oficiales de hoy, por qué la literatura tiene que esperar a que transcurran 100 años para que esos datos oficiales se conviertan en una novela?

--ƑNo es demasiado pronto llevar a la literatura mexicana la afirmación, sustentada documentalmente, de que el plan del gobierno para Chiapas es militar?

--No son muchos los analistas y periodistas que reconocen que en Chiapas no hay nada más un diálogo interrumpido, sino una guerra en pleno avance. La otra lectura es que el conflicto militar que existe en Chiapas se extiende a otras regiones que están señaladas, y que apenas la semana pasada los diarios les daban actualidad, tanto en Ocosingo como en Zongolica. No es que la realidad se parezca a la novela. La novela nace de la realidad misma.

--Expedientes hasta ahora confidenciales de seguridad nacional aparecen en esta novela. En otras ocasiones, sin embargo, la materia prima de estos agentes de la policía política aparecen en medios de comunicación, en columnas periodísticas o libros con otra finalidad. Este es el caso de la historia oficial de las Fuerzas de Liberación Nacional, posteriormente el EZLN, que empezó a ser "relatada" en algunas columnas, después fue documentada en La Rebelión de las Cañadas y terminó siendo reporteada en La genial impostura.

--Sí, han trascendido y dependerá de las siguientes generaciones de historiadores, de analistas el descubrimiento de otra parte de nuestra realidad. Por eso digo que no debemos esperar tanto tiempo para enfrentarnos con documentos oficiales.