GALERIA Ť Patricio Gariglio Vidal
Estructura, regulación y expresión de los genes
Las células son extremadamente pequeñas. Imagine que en una porción del tamaño de una cabeza de alfiler caben aproximadamente un millón de ellas. En el núcleo de cada una de esas células hay metro y medio de ADN, y allí encontramos 100 mil genes. Gran parte de esos genes están inactivos, excepto en algunos tejidos. Por ejemplo, en el páncreas el gen de la insulina trabaja constantemente, pero no sucede lo mismo en tejidos como el hígado, el pulmón o el cerebro.
Es por ello que la investigación sobre estructura, regulación y ex-presión de los genes ha cambiado radicalmente el estudio de las en-fermedades humanas, sobre todo aquellas en las que no existía ninguna esperanza de vida, como es el caso del cáncer, en el que el doctor Patricio Gariglio Vidal, investigador del Departamento de Genética y Biología Molecular del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), ha contribuido en el campo de la virología y la oncología molecular.
"En el cáncer no ocurre el control negativo del ciclo celular que caracteriza a las células normales, es decir, las cancerosas crecen y se multiplican aunque el cuerpo no lo necesite, y pueden formar masas tumorales. Existen genes relacionados con el crecimiento, tanto normal como canceroso. Cuando éstos funcionan bien se conocen como proto-oncogenes, y tenemos 100 aproximadamente en cada célula, cuando mutan se convierten en oncogenes, y existe otro grupo que regula el crecimiento normal de la célula llamados antioncogenes, que cuando se alteran también tienen que ver con el cáncer."
Gariglio Vidal, quien cursó su licenciatura y su maestría en la Universidad de Chile y obtuvo el grado de doctor en biología molecular en la Universi-dad de California, busca conocer cómo se activan o inhiben los oncogenes y los antioncogenes celulares, para entender las bases moleculares de los tumores de más alta incidencia en México, como el cáncer cérvico-uterino en la mujer o las leucemias en niños y jóvenes mexicanos.
El del doctor Gariglio fue el primer grupo de investigación en el ámbito mundial en determinar qué oncogenes celulares (tales como c-myc) juegan un papel importante en el desarrollo del cáncer cérvico-uterino. Agrega el investigador: "Reportamos que en aproximadamente 80 por ciento de los tumores cervicales invasores, el gen c-myc está amplificado o rearreglado. Hallamos que las alteraciones moleculares de ese gen comienzan en etapas preinvasoras del cáncer de cérvix y se acompañan de sobrexpresión de la correspondiente proteína oncogénica".
Gariglio obtuvo el premio Ismael Cosío Villegas por el mejor trabajo en investigación clínica, el premio anual de Investigación Médica Doctor Jorge Rosenkranz y en varias ocasiones el premio Aída Weiss, sobre investigación en cáncer. Subraya que el estudio de los oncogenes podría incidir en el desarrollo de métodos de diagnóstico molecular, lo que implica una detección más precisa y temprana de la enfermedad. "El desarrollo de métodos modernos de diagnóstico y terapia es muy importante, pues el cáncer es ya la primera causa de muerte en la población mexicana."
El doctor Gariglio advierte que hay que mejorar las terapias, pues éstas deben estar más dirigidas a las moléculas alteradas de las células cancerosas. "Las terapias que hoy tenemos matan muchas células normales, son muy agresivas e inespecíficas. Entender cómo funcionan los oncogenes y los antioncogenes es dirigir específicamente el tratamiento hacia uno de esos genes o su correspondiente proteína".
De acuerdo con el especialista, para entender los elementos que están involucrados en el cáncer debe desarrollarse investigación genética y bioquímica, que requiere un gran esfuerzo de los estudiantes que participan en esos proyectos y se mantienen de becas a veces insuficientes.
"Lamentablemente, no podemos realizar los experimentos de manera óptima en las condiciones económicas de nuestros laboratorios, ya que los reactivos y equipos empleados son muy caros. Aunque el equipo es en general suficiente, los reactivos suelen acabarse y se detiene la investigación. Necesita-mos mecanismos adecuados para que la industria, y en general el sector privado, apoyen a instituciones de investigación que reportan un beneficio a la sociedad". (Mirna Servín) (Fotos: Cristina Rodríguez)
Comentarios a:
[email protected]