PANORAMA
Uso de agua para taladrar dientes con caries
Las personas que temen acudir con el odontólogo podrían acceder dentro de poco a una nueva alternativa para eliminar las caries: una máquina que utiliza partículas de agua para taladrar los dientes, sin causar el dolor ni el ruido espeluznante del taladro común.
La compañía Biolase Technology anunció que el gobierno federal aprobó su artefacto, bautizado Millenium (Milenio).
Las partículas de agua son bombardeadas por energía de un rayo láser hasta que circulan a tal velocidad que forman un taladro. Pese a un ligero olor a quemado, el diente permanece fresco, porque sólo lo toca agua fresca en vez del calor del láser.
El doctor Lewis Eversole, de la Universidad del Pacífico, estudió a 66 personas que tenían dos dientes con caries del mismo tamaño. Un diente fue tratado con el taladro normal, el otro con el Millenium y determinó que ambos sistemas produjeron resultados comparables, luego de comprobar que los empastes estaban igual de intactos seis meses después.
Pero el Millenium no causó la trituración estridente, la cual hace "a mucha gente querer saltar de la butaca" del dentista, dijo Eversole.
Entre 20 personas que prefirieron no recibir anestesia para uno u otro empastes, los pacientes dijeron sentir menos incomodidad en el diente taladrado con el dispositivo hídrico, aseguró el especialista. (Ap)
Buscará el IPN reducir tóxicos cancerígenos
Ante el gran número de personas con cáncer por contaminación ambiental, científicos del Instituto Politécnico Nacional desarrollarán tecnología de punta para disminuir la emisión de tóxicos y reducir hasta 90 por ciento la incidencia de esa enfermedad.
Más de 50 físicos y biólogos moleculares sometieron a consideración del Conacyt un proyecto de investigación multidisciplinario que resuelva problemas derivados de los agentes contaminantes.
La mayor parte de los casos de cáncer en poblaciones urbanas se deben a agentes tóxicos presentes en el medio ambiente. Científicamente está comprobado que combustibles derivados de industrias, aromáticos e hidrocarburos producen ese mal.
En un periodo aún no identificado, los agentes crean aductos en el DNA del organismo humano, y ocasionan mutaciones de genes, fase previa al desarrollo de tumores.
Los aductos son las partículas que forman productos de condensación, los cuales representan un paso temprano, crítico y detectable en el proceso carcinógeno.
Los especialistas de los centros de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) y de Investigación y Ciencia Aplicada y Tecnología Avanzada (CICATA) proponen realizar un diagnóstico general sobre los contaminantes genotóxicos en la atmósfera de la ciudad de México.
A partir de los resultados, determinarían los efectos de dichas sustancias en el proceso cancerígeno, desde sus efectos en el material genético hasta la manifestación del cáncer en el organismo humano.
Una vez identificadas las principales fuentes generadoras de genotóxicos, diseñarán tecnologías que reduzcan su emisión. Se dedicarán a fabricar celdas solares como una alternativa para reducir partículas de centrales nucleares y termoeléctricas.
Patricio Gariglio, uno de los principales promotores del proyecto, explicó que "de controlar la emisión de contaminantes como el humo del tabaco, las radiaciones y las partículas emitidas por la industria, la incidencia de esa enfermedad podría reducirse entre 80 y 90 por ciento". Dijo que el megaproyecto se subdivide en estudios que van desde diagnósticos generales hasta el desarrollo de técnicas sofisticadas para degradar y neutralizar moléculas genotóxicas, métodos que harán posible la viabilidad económica de energías limpias.
Gariglio, primer científico que a nivel mundial inició el estudio del cáncer desde el punto de vista genético, argumentó que "el bienestar de la población exige no sólo desarrollo económico, sino impulsar tecnologías que mejoren la calidad ambiental".
El proyecto, a consideración del Conacyt por tercera ocasión, prevé realizar monitoreos a través de un sistema láser para identificar el comportamiento de compuestos orgánicos volátiles que producen enfermedades degenerativas de carácter genético.
El análisis de las partículas servirá como parámetro para establecer criterios en la expedición de normas y reglamentos relacionados con la emisión de gases como amoníaco, fósforo, etileno e hidrocarburos.
El subproyecto Bases moleculares de la relación entre contaminación y daño genético pretende demostrar que las partículas carcinógenas se activan metabólicamente al entrar en contacto con el ADN en el organismo humano.
Realizarán estudios experimentales en animales para corroborar la relación entre el cáncer de pulmón y el humo del cigarro, y la vinculación de otros combustibles fósiles de industrias y vehículos con la etiología del cáncer en poblaciones urbanas.
Otro grupo de especialistas iniciará estudios moleculares. Mediante microscopía atómica analizarán in vitro e in vivo los cambios de virulencia para identificar los genes que sufren mutaciones con los contaminantes.
Como modelo pretenden utilizar ratones para analizar los diferentes pasos involucrados en carcinogénesis, ya que será posible exponerlos a agentes genotóxicos y determinar la incidencia de mutaciones de genes.
Otro subproyecto busca identificar cuáles son las principales fuentes de emisión de contaminantes. Como modelo pretenden utilizar ratones para analizar los diferentes pasos involucrados en carcinogénesis, ya que será posible exponerlos a agentes genotóxicos y determinar la incidencia de mutaciones de genes.
Un diagnóstico dirigido por el Nobel de Química, Mario Molina, reveló que las fugas de gas butano de los tanques domésticos y las concentraciones de benceno y toldeno en lugares como Viaducto Tlalpan y el Zócalo de la ciudad de México, constituyen una de las principales fuentes de contaminación.
Hasta la fecha existen diversos programas de investigación del medio ambiente. Destacan programas de la UNAM, la UAM y el IPN. (Notimex)