Primer banco virtual de cerebros en AL
Juan Fernández Ruiz
Uno de los grandes objetivos dentro de la investigación de las enfermedades neurodegenerativas es el de poder estudiar los cerebros de personas con dichos padecimientos. Sin embargo, existen normas éticas fundamentales que impiden realizar tales estudios en pacientes con vida, por lo que tradicionalmente los principales análisis cerebrales se han efectuado posmortem.
El desarrollo de nuevas tecnologías abre una ventana al estudio in vivo de los órganos internos, principalmente el cerebro. Así proyectos basados en la imagenología por resonancia magnética o por la emisión de positrones están revolucionando la investigación cerebral a escala mundial.
Uno de los principales temas de investigación que se han beneficiado de esas tecnologías es el estudio de la relación entre el funcionamiento de regiones discretas del cerebro y los diferentes procesos cognoscitivos, principalmente los de aprendizaje y memoria. Esa línea de investigación permite estudiar ųcon un enfoque especializadoų las enfermedades neurodegenerativas como las de Huntington, de Parkinson o de Alzheimer.
Esas poblaciones de
pacientes tienen lesiones cerebrales características, por lo
que son susceptibles de ser agrupados. Los estudios cognoscitivos de
los grupos mencionados han revelado deficiencias particulares que
repercuten tanto en el conocimiento del funcionamiento cerebral como
en el campo del desarrollo de posibles medidas terapéuticas que
pudieran ser empleadas en el futuro.
Sin embargo, aunada a la investigación cognoscitiva debe ir la investigación neuroanatómica, si es que se quisiera cumplir con el objetivo de relacionar áreas discretas del cerebro con los diferentes procesos cognoscitivos.
Es por esa razón que se decidió comenzar a utilizar las nuevas tecnologías para obtener un banco virtual de cerebros en México ųel primero en América Latinaų, que nos permita hacer diferentes tipos de análisis con la información ya almacenada virtualmente. Ello ha implicado un gran esfuerzo de investigadores y estudiantes de diversos centros y disciplinas que ha resultado una experiencia muy enriquecedora.
Los centros involucrados incluyen al Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez, el Centro de Neurobiología de la UNAM en Juriquilla, el American British Cowdray Hospital (ABC), Médica Sur, la Escuela de Psicología de la Universidad Anáhuac, la Jefatura de Servicios de Investigación del ISSSTE, el Centro Médico Nacional 20 de Noviembre, y el Departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina de la UNAM.
Actualmente, el banco virtual incluye cerebros de sujetos sanos con diferentes rangos de edad, de personas con dolor intratable y de pacientes con la enfermedad de Huntington. En un futuro próximo se incorporarán al banco de cerebros los datos obtenidos de pacientes con la enfermedad de Parkinson, con degeneración cerebelar y con el mal de Alzheimer, diagnosticados genéticamente.
En fin, obtener el primer banco virtual de cerebros de pacientes con una enfermedad neurodegenerativa nos abre las puertas a ambicionar la creación de instancias similares que nos permitan enriquecer nuestro conocimiento de dichos padecimientos, sin tener que depender de hallazgos en el extranjero de grupos poseedores de nuevas tecnologías.
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