LA MISMA GATA
Mónica Mateos y Angel Vargas * La risa de fin de milenio en la televisión es, como bien afirma el polivoz Enrique Cuenca, la misma gata pero revolcada. Anunciado con bombo y platillo, el nuevo programa cómico La diversión desconocida refrenda que en la pantalla chica se sigue pensando que la homosexualidad es causa de jolgorio, por no hablar de las burlas a lo que el emporio Azcárraga define como ''lo naco".
Para los noveles humoristas que protagonizan esta serie, el brillante hilo negro que ''descubren" para hacer reír es retomar las situaciones que ya han sido más que utilizadas por sus antecesores desde hace casi 50 años. Por ejemplo, presentan a una suerte de hermanitas Vivanco, las clásicas solteronas urgidas como aquellas que personificaban Manuel Loco Valdés y Héctor Lechuga en Ensalada de locos. La única variante, ahora, es que son más atrevidas y ya ''se vale" que contraten a un par de strippers vulgares para tratar de seducirlos.
Otro de sus sketches ''estelares" es el de los cocineros gays que despliegan toda una serie de lugares comunes que pretenden ridiculizarlos y presentarlos como ''los putitos chistositos, pero tiernos".
El humor se ''moderniza" por medio de una llamativa escenografía y el vestuario, que sitúa a los personajes en un ambiente de comic pop, recurso utilizado ya por Eugenio Derbez. Algunos ''efectos visuales" y la creencia de que también lo bobo es sinónimo de carcajada completan el menú de La diversión desconocida.
Aun así, dicha emisión se permite la osadía de ser anunciada como ''lo novedoso" en el ámbito de la risa dentro de la telera.