* Zedillo tiene el compromiso de entregar buenas cuentas: Gómez y Gómez


Habrá más casos como el de Serfin

* El rescate financiero fue desordenado pero efectivo * La banca deberá sanearse antes del 2003

Patricia Muñoz Ríos * En una reunión privada con empresarios, el dirigente de la Asociación Mexicana de Banqueros (AMB), Carlos Gómez y Gómez, dijo que el presidente Ernesto Zedillo tiene el compromiso de entregar ''buenas cuentas'' al finalizar su sexenio, pues ha sido enorme el costo, y ''grandísimo'' el esfuerzo para sanear el sistema bancario mexicano y reactivar el sector financiero.

Dijo que éste aún no ha terminado de capitalizarse, por lo que casos como el de Serfin ''van a seguir sucediendo'' hasta tener una banca totalmente saneada.

El banquero indicó que 40 millones de mexicanos perciben ingresos que apenas les permiten subsistir, en condiciones de pobreza y que hay ''absurdos terribles'' en materia económica, por lo que instó a los empresarios a generar empleos y a ''hacer su parte'' en tanto el gobierno cumple y continúa el proceso de saneamiento financiero, que tendrá que concluir antes del año 2003.

Señaló que el Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB) continuará tomando medidas como lo hizo con Serfin, aunque ''no son fáciles'' porque no se puede garantizar que la banca ya esté totalmente recuperada; es más, dijo, se calcula que se necesitarían 5 mil millones de dólares para capitalizarla y, desafortunadamente, los inversionistas nacionales y extranjeros ''están agotados'' y no tienen estos recursos.

En una comida con los integrantes del Consejo Empresarial Mexicano para Asuntos Internacionales (CEMAI), Gómez y Gómez, puntualizó que se vivió un rescate financiero desordenado pero a la vez efectivo, dadas las condiciones adversas de la economía al inicio de la presente administración; sin embargo, todo el proceso hizo evidente que ''estamos en una nueva realidad nacional'' en la que ya nada se puede dar por hecho; se tiene que entrar en un proceso de diálogo, cabildeo, apertura entre los sectores, de democracia plena, dijo.

Por ello, afirmó, es el momento de conseguir la banca que necesita el país, pues falta un largo trecho todavía para reactivar el sector, el cual definitivamente ''tendrá que sanearse antes del año 2003''. No obstante, agregó, la fecha realmente clave es el primero de diciembre del 2000, cuando Zedillo habrá de dejar el mando y tendrá que hacerlo con finanzas sanas para que no se vaya por la borda todo el esfuerzo realizado para sanear la economía.

Afirmó que es mejor que el IPAB tome el control de los bancos en problemas financieros, para garantizar el cien por ciento del ahorro de los mexicanos, pues se quiere conjurar el peligro de que ocurran situaciones como las de Rusia el año pasado, donde desesperados cuentahabientes querían retirar inútilmente sus ahorros de bancos quebrados.

Por ello, cuantas instituciones lo precisen tendrán que ser recapitalizadas, a través de los mismos inversionistas o del IPAB, y esto, lejos de provocar inquietud, deberá dar la seguridad de que se está protegiendo tanto al sector productivo, como a los ahorradores y a la economía misma.

Reconoció que en el caso de Serfin tardó más de lo necesario la participación de este instituto porque se esperaba que mejorara la situación del banco, pero las cosas no se dieron como se pensaban, la recuperación no llegó, la actividad se mantuvo sumamente lenta y ahora una buena parte de las pérdidas tendrá que ser sufragadas por los propios inversionistas.

Gómez señaló también que para terminar de reactivar el sistema financiero nacional es preciso reformar algunas normas que ya son obsoletas y que nada tienen que ver con el ''nuevo México'', como la Ley de Quiebras, la cual precisa reformas y atribuciones diferentes dado el esquema económico actual.

Sin embargo, para lograrlo será preciso conseguir un gran consenso con los diversos partidos políticos para que no suceda lo que con el Fobaproa, que estuvo varado por falta de acuerdos políticos. Para hacer esta y otras reformas a leyes del sector financiero, dijo, se tendrá que hacer una labor conjunta; aprendimos ya que esta es la única forma de lograr los cambios en el país.