* El 27 constitucional se modificó sobre supuestos falsos, dijo en la CNC


Durante una hora, Bartlett lamentó las desgracias y carencias del campo

* Nuevo embate contra el neoliberalismo * Críticas a Procampo, Alianza e incluso al TLC

Alonso Urrutia * Segundo día de pasarela priísta y un nuevo embate contra la política neoliberal. Larguísimo discurso de Manuel Bartlett Díaz, remembranza del paraíso rural perdido por tantos años de abandono. Una hora de recorrido por las desgracias y carencias del campo mexicano, que incluyen veladas críticas a los efectos del Tratado de Libre Comercio.

Cifras que van y vienen para describir el desastre rural acelerado por las reformas al artículo 27 constitucional, que se modificó sobre ''supuestos falsos'' y que al paso de los años han arrojado que ''muchos de los ejidatarios que vendieron sus tierras sean hoy parias sociales''.

De entre los asistentes surge un interrogante: ƑCómo va a enfrentar el problema del casi inexistente financiamiento del campo mexicano? Pregunta que da pauta a Bartlett para censurar, con menor crudeza que su diagnóstico histórico, la actual política agraria, la insuficiencia del Procampo y la Alianza para el Campo, la casi desaparición del Banrural y la falta de compromiso de la banca comercial con el agro mexicano.

Manuel Bartlett sintetizaría en la conferencia de prensa que el modelo neoliberal seguido para el campo requiere revisarse y cambiarse. ''Yo lo dije primero, que quede claro, no lo descubrí ayer'', dijo en alusión a las críticas que Roberto Madrazo formulara el pasado lunes.

Bartlett-Heladio-CNC A la plana mayor del agrarismo mexicano se le veía inquieta. Heladio Ramírez, líder cenecista, no esbozaba la mínima mueca de satisfacción pese a los numerosos compromisos que, dijo Bartlett, fue a asumir ante los campesinos, a quienes cumplirá ''desde Palacio Nacional''.

El ex gobernador de Puebla acudió ayer a la Confederación Nacional Campesina a tratar de cosechar apoyos para su precandidatura. Fue recibido en la Casa del Agrarista con la infaltable tambora de los actos masivos del priísmo. La banda El Gallito, traída desde San Juan Tilapa, estado de México, pretendió sustituir la frialdad de los dirigentes.

''Queremos impulso y blindaje... ''

El encuentro de Bartlett con el sector campesino, antorchistas incluidos, arrancó con el Himno del Agrarista, que clama porque ''se llenen de trigo los graneros y que surja la ansiada redención''.

Era el preámbulo al discurso inaugural del líder cenecista, Heladio Ramírez López, que combinó el estribillo tradicional de la oratoria priísta con demandas agrarias acordes a la tecnocracia del fin de milenio: ''Queremos impulso y blindaje para la agricultura y la economía campesina''.

Vendría Bartlett a cuestionar los efectos de las políticas agrarias y su innegable aporte a la pobreza nacional. Y luego la historia, un largo recuento de inconsistencias que devino en ''aguda crisis de la agricultura comercial tradicional y la de subsistencia''.

Y llegaron las cifras: dos de cada tres mexicanos pobres son rurales; mientras el porcentaje de pobres ha disminuido en Brasil y Colombia, en México ha aumentado; entre 1994 y 1997, la pobreza y la indigencia en el campo aumentaron cinco puntos, dice la CEPAL; en 1995, 66 por ciento de la población ocupada en el campo recibía menos de un salario mínimo; en los últimos diez años, el PIB agropecuario creció 1.7 por ciento, menos que el incremento demográfico.

Más cifras: según la OCDE, en 1995 el subsidio a la producción agrícola se redujo de 34 por ciento en 1994 a cero; en 1997, no hubo crecimiento agropecuario y un año después fue de 0.5 por ciento, frente a 4.8 del PIB nacional.

Luego, Manuel Bartlett Díaz pasó del recuento a la historia reciente, a los tiempos del salinismo y la política neoliberal signados por el TLC y la reforma al artículo 27 constitucional.

La firma del TLC ųdijo Bartlett parafraseando estudios de la OCDEų debió ir acompañada en el campo de una modernización de los sistemas de producción, el establecimiento de mercados eficientes y equitativos de insumos y productos, capacitación de productores, rehabilitación financiera del sector.

''Admitamos ųdeslizó con ironíaų que en lo fundamental, dichas tareas están pendientes''.

También habló de la reforma al artículo 27, que ''partió de un doble supuesto que ha resultado falso''. Por un lado, se pensó que muchos ejidos adoptarían un régimen de propiedad individual y asignarían las parcelas a los ejidatarios para su libre circulación en el mercado. Por otro, que como consecuencia de ello, los campesinos serían sujetos de crédito, podrían adquirir y compactar varias parcelas, harían factibles economías a escala y podrían asociarse en un nuevo esquema comercial.

Nada de eso pasó, en todo caso ''la gran transformación agraria no ha ocurrido. No se ha establecido ni menos se ha consolidado la agricultura comercial''.

En su largo discurso, Bartlett Díaz arrancó escasos aplausos a pesar de que ofreció a los campesinos revisar los términos actuales del TLC y definir conjuntamente una estrategia de transición. Prometió también llevar a cabo un programa integral de apoyo a la agricultura comercial, entre una serie de puntos para reactivar el sector.

Una hora después, al terminar su disertación vendrían cuestionamientos centrados en el problema del financiamiento. A manera de ejemplo, le dijo un dirigente, la cobertura de Banrural era hace años de siete millones de hectáreas, hoy sólo cubre dos.

El precandidato priísta reconoció el grave problema del financiamiento y la casi desaparición de la banca de desarrollo, que requiere reactivarse. Definió como insuficientes los apoyos actuales, como Alianza para el Campo y Procampo, por lo que es necesario poner en operación nuevos mecanismos, señaló.

La Revolución no es efemérides ritual

El turno de Bartlett en su recorrido por la pasarela concluyó por la tarde ante militares retirados que, en su mayoría, conforman la denominada Unidad Revolucionaria. Auditorio ideal para reivindicar a la Revolución Mexicana que, a juicio del precandidato, ''no es una efemérides que se invoca ritualmente''.

En el salón de usos múltiples de la sede nacional del PRI, el ex secretario de Gobernación teorizó sobre la lucha armada de 1910, ''sus evidentes saldos, sus logros y sus rezagos''.

ųƑCómo ve el papel del Ejército en la lucha contra el narcotráfico? ųle preguntó el contralmirante Daniel Cornejo.

ųHa dado todo de sí, pero su esfuerzo no ha sido secundado. Las policías debieran ser suficientes para combatir el narcotráfico. Yo veo al Ejército fuera de esa lucha, pero está ahí por ineficacia de las policías ųconcluyó Bartlett Díaz.