n Se rompen las negociaciones entre PRI, PAN y PRD
Virtual cancelación de la reforma electoral
n Al congelador, los temas de las alianzas y del voto en el extranjero
Andrea Becerril n Los representantes legislativos de PRI, PAN y PRD rompieron anoche las negociaciones en torno a las reformas al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe) y reconocieron que quedó cancelada, en definitiva, la posibilidad de que los cambios aprobados por la oposición en la Cámara de Diputados, a fin de garantizar una contienda democrática, pudieran entrar en vigor en el año 2000.
Con ello, el PRI garantiza que persista el conjunto de candados que dificultan la posibilidad de un acuerdo opositor que pudiera disputarle el poder, advirtió el diputado perredista José Luis Gutiérrez Cureño.
El destino de esa iniciativa -que habría permitido las coaliciones con candidaturas comunes, el voto de los mexicanos en el extranjero y la fiscalización de los recursos de los partidos- será ir a la congeladora o ser desechada por la mayoría priísta en el Senado, comentó el senador del PAN Ricardo García Cervantes.
En lo que fue la tercera reunión de los representantes de las fracciones parlamentarias de PRI, PAN y PRD, y luego de una hora, los legisladores ofrecieron una conferencia de prensa para anunciar que hasta ahí habían llegado.
Los rostros sombríos de panistas y perredistas contrastaban con la alegría del diputado priísta Enrique Ibarra, representante de su partido ante el IFE y en los encuentros que ayer concluyeron para tratar de llegar a un acuerdo.
"No encontramos avances, no digamos sustanciales, ni siquiera significativos en los legisladores del PRI. Incluso, hubo temas que ni siquiera fueron abordados, como la prohibición de la afiliación colectiva, que viene en la iniciativa que aprobamos en la Cámara de Diputados", comentó el panista Francisco José Paoli Bolio.
Agregó que no es una cuestión que admita poder seguir platicando, ya que, además de que no hay avances sustanciales, el tiempo apremia, toda vez que la legislación electoral marca que todo cambio en la materia debe haber entrado en vigor 90 días antes de que se inicie el proceso comicial, y si éste comienza en octubre, ya no habría tiempo de aprobarlas para que tuvieran efecto en el 2000.
Además, agregó Paoli Bolio, "debemos tener una definición clara, pública, abierta, para que todos los ciudadanos, los partidos, las autoridades electorales y el conjunto de los mexicanos conozca cuáles son las reglas".
Al respecto, el senador Eduardo Andrade dijo que el PRI "lamenta que los partidos opositores no hayan aceptado la contrapropuesta razonable, seria, factible, que presentamos en materias como un aumento de tiempo en televisión, garantizar un 30 por ciento de candidaturas plurinominales a las mujeres y limitar los programas de comunicación social de los gobiernos federal, estatal y municipal, cuando se aproximan las elecciones".
Sin embargo, Paoli Bolio hizo notar que en los temas en que se pudo dialogar, ni uno solo fue aceptado por completo, y a lo que accedía el PRI es tan poco significativo que no podría llevar siquiera a votar en lo general.
La propuesta de "amarrar" la disposición gubernamental de prohibir la afiliación colectiva a cualquier tipo de agrupación a un partido, "ni siquiera fue tocada con el pétalo de un argumento".
El diputado del PRD Gutiérrez Cureño hizo notar que el PRI ha sido el partido que históricamente ha utilizado más las candidaturas comunes en la historia electotal del país, pero hoy ellos mismos "se oponen de tajo a las candidaturas comunes".
Hizo notar que el problema que se pretendía resolver con la minuta de la Cámara de Diputados eran "esas absurdas limitaciones que establece la ley actual a las coaliciones en lo que se refiere a tiempos de registro, ejercicio de prerrogativas, requisitos de coalición".
Insistió en que la legislación actual impide que la coalición opositora tenga una disposición de recursos equiparables a los que tendría el partido mayoritario.
"El sentido general de la posición del PRI y, con todo respeto, del gobierno, es detener el avance, detener la transición, en función de que sienten que podrían ser afectados por el avance democrático de la sociedad".
Insistió en que no aceptaban mínimamente ninguno de los puntos de la iniciativa aprobada en la Cámara de Diputados por la oposición y, en cambio, pretendían beneficiarse con sus contrapropuestas para restar autonomía e independencia al IFE.
Ahora, el PRI es el que decidirá qué hacer con ese proyecto de reformas al Cofipe, uno de los temas incluidos en el periodo extraordinario, y sólo hay dos opciones: o congela la minuta o, con base en su mayoría, actúa como dique y la regresa totalmente modificada a la colegisladora.
Eduardo Andrade comentó al respecto que las comisiones dictaminadoras del Senado decidirán si retoman algún aspecto positivo de los planteamientos que se hicieron, "pero igual pudiera ocurrir que el dictamen fuese totalmente negativo, e incluso que no se den las condiciones para dictaminar antes del 30 de junio".
García Cervantes y Gutiérrez Cureño hicieron notar el PRI hará valer su mayoría y, si congela la iniciativa, ni siquiera habrá debate, pero finalmente será la opinión pública la que juzgue y decida quién tiene la razón.