* Memoria del primer foro de diversidad sexual


La omnipresencia de prejuicios inhibe la vida social: Gargallo

* Igualdad jurídica y equidad, clima necesario para ejercer derechos

Raquel Peguero * Los móviles de la homofobia y el rechazo histérico de las instituciones sociales y religiosas contra el placer sexual y afectivo entre personas con orientaciones sexuales no paradigmáticas, y los efectos sobre sus derechos, son algunos de los puntos que recoge ųen busca de respuestasų la Memoria del Primer Foro de Diversidad Sexual y Derechos Humanos (orientación sexual y expresión genérica) que, a decir de Francesca Gargallo, son imprescindibles para la fundamentación teórico-práctica de las garantías individuales y sociales.

Compilado por el diputado perredista David Sánchez Camacho ųresponsable de la organización del foro en mayo de 1998ų, el libro pudo ser publicado de manera privada después de que el legislador sorteara distintos problemas que fueron desde ''lo económico hasta el rechazo por la discriminación y homofobia", explicó. Sin embargo, su edición tiene una importancia mayúscula, agregó, porque compila la experiencia desde las bases mismas de la diversidad sexual y ''constituye un espacio público para la sensibilización y conocimiento de esta temática dirigido a toda la sociedad" para que contribuya con el ''proceso de transición democrática".

Erradicar prácticas discriminatorias

Sánchez Camacho, secretario de Atención Especial a Grupos Vulnerables de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, agregó que la memoria es producto del esfuerzo de un equipo de personas comprometidas y preocupadas por el respeto y reconocimiento a la diversidad sexual ''y con ello el acatamiento a los derechos humanos, para que se ejerzan plenamente en un clima de igualdad jurídica y equidad social".

Gargallo explicó que la memoria no construye un discurso sobre sexualidades ni hay un solo autor, sino ''posiciones tan dispares como los individuos que las defienden". Lo interesante, apuntó, es que a ''nivel de las propuestas y demandas, la mayoría enfatizaban la necesidad de una igualdad de derechos con el resto de la población que signifique el término de las prácticas discriminatorias hacia la diversidad sexual". Y ello es fundamental, porque si no se resuelve esa situación ''hace peligrar la vida y las condiciones de dignidad de la misma".

Agregó que la discriminación en rubros como el laboral de los transgéneros, los derechos a la maternidad de las lesbianas, la que existe hacia las y los menores homosexuales en los programas educativos, así como la prestación de salud ''y todas las demás que son denunciadas, sufridas, reconocidas nos hablan de los prejuicios omnipresentes en la sociedad que limitan la vida política, cultural y cívica", por lo que sólo desde una perspectiva ''sexuada y corporal de los derechos humanos es pensable una redefinición de las garantías individuales", por lo que la escuela, el juzgado, la calle, el registro civil, la casa y el hospital ''son algunos de los espacios donde urge garantizar el desarrollo pleno de las personas, a partir del reconocimiento y respeto de las diferentes manifestaciones de la sexualidad".

La memoria ųpublicada por Nueva Generación Editoresų fue presentada anteanoche en el Museo del Chopo. Durante el acto se produjo una larguísima discusión sobre los derechos de los gay, los cambios en la legislación y, hasta el agotamiento, si la marcha del orgullo gay que se celebra cada año, tendría su fin esta vez en el Zócalo o en el Hemiciclo a Juárez. La diputada perredista Patria Gómez, quien estuvo presente, dijo que lo mejor era ya dejarlo al libre albedrío y dio algunos anuncios importantes como el hecho de que se abrirá en cada delegación de la ciudad una ventanilla para minorías sexuales, donde podrán denunciar maltratos y discriminación. Además, dijo, se ganó el asilo político en Estados Unidos, pero lo más importante es que en México ''se creen las condiciones que permitan el desarrollo de las lesbianas y gays".