Luis González Souza
ƑQuién gobierna?

La buena noticia: México sí cuenta con un gobierno firme, hecho a la medida de quienes no gustan de tibiezas ni titubeos. La mala noticia: no es un gobierno nuestro. Y el colmo: es un gobierno probadamente incapaz de garantizar seguridad y bienestar a México. Más bien genera mucha pobreza e inestabilidad, pero eso sí, firme, sin inmutarse.

Así lo sospechábamos de tiempo atrás, cada vez más personas. Ahora podemos confirmarlo gracias al incisivo reportaje de Jim Cason y David Brooks, corresponsales de La Jornada en Washington, que comenzó a publicarse en este diario, ayer 25 de junio. Por si había dudas, en ese reportaje queda claro que decisiones fundamentales para cualquier nación, no son tomadas aquí sino en el extranjero. Especialmente en organismos muy influenciados por el gobierno de EU: el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).

Dicho reportaje se centra en un documento secreto del BM, Estrategia de Asistencia de País, aprobado recientemente. De algún modo, ahí se reconoce el fracaso social de las políticas de ajuste dictadas por el FMI y el propio BM, e instrumentadas en México bajo diversos nombres: cambio estructural (1982-1988), modernización (1988-1994) y de 1994 a la fecha, bienestar para tu familia, o si se prefiere, sin siquiera un nombre original (la sequía también es de ideas). El BM admite que ''la pobreza en México permanece como un desafío muy formidable (sic)'' que viene creciendo sustancialmente desde 1989. Y señala que quien más la sufre es la población rural (más de la mitad) y específicamente la indígena (80 por ciento).

Pese a ello, en el colmo de la tosudez y el cinismo, el BM insiste en que México ha de proseguir el mismo camino. En particular, ha de caminar por las veredas de la reforma del sector financiero (šmás dinero para salvar banqueros irresponsables!) y de las privatizaciones: electricidad, petróleo, y aún más en telecomunicaciones, aeropuertos y ferrocarriles. ƑEs ese el mejor camino para la prosperidad y el desarrollo de México? Evidentemente no, porque ya casi veinte años de neoliberalismo hablan por sí solos.

Pero al BM y a sus compinches eso les inquieta poco. Todo lo que les preocupa es mantener a México como un territorio funcional y redituable para la globalización de las ganancias macroempresariales, codo a codo con la centralización de decisiones en un gobierno mundial de facto, que nadie eligió pero que todos han de obedecer. Por eso es lógica la persistencia en las recetas que tanto daño han causado a México, pero mucho beneficio a los magnates de la globalidad.

Lo que carece de toda lógica es que los sedicentes gobernantes de México se dediquen a obedecer afuera en lugar de gobernar adentro. Sus funciones quedan reducidas a lo que el propio BM ahora indica como prioritario en el citado documento: hacer que la ''política de ajuste macroeconómico'' sea ''socialmente sostenible''. Algo así como controlar de cualquier manera ųdosificación, componendas o inclusive represiónų todo conflicto que ponga en riesgo el negocio, también conocido como ''las instituciones''. O, más preciso, controlar todo macroconflicto que merezca ser ejemplarmente castigable.

En eso sí hay mucha materia de trabajo para el gobierno (Ƒ) mexicano (??). Tanta materia como las reservas de dignidad que todavía animan las luchas de la sociedad mexicana. Y nada mejor ųparece decir el, por eso staff, gobernanteų que empezar con el castigo ejemplar a quienes hoy se empecinan en defender el principal centro de educación crítica y, sobre todo, a quienes tercamente preservan la primera fuente de dignidad en México: los pueblos indios, desde siempre cultivadores de la macrodignidad. De ahí la ofensiva Ƒfinal? contra el EZLN en Chiapas, y de ahí la solución (Ƒsolución?) de fuerza ųbruta o inmoralų que ya se perfila contra los estudiantes dignos de la UNAM.

Lo que finalmente buscan esas luchas es lograr un gobierno de y para México. Uno que comience por alentar el pensamiento independiente (UNAM). Y uno que no descanse hasta hacer de México un país tan democrático como multicultural, tan fuerte como digno (EZLN). Lo menos a hacer por los interesados en un México con gobierno propio, es comprender y respetar esas luchas. Amén sincero.

 

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