n Muy fuerte, el compromiso democrático, dice Zedillo
Chirac: Europa y AL, llamados a ser los principales polos del futuro
Rosa Elvira Vargas y David Aponte, enviados, Río de Janeiro, 27 de junio n El presidente francés, Jacques Chirac, impulsor del encuentro que reunirá a partir de mañana, por vez primera, a 48 jefes de Estado y de gobierno de dos continentes, aseguró que Latinoamérica y Europa están llamados a ser los dos principales "polos del futuro". Con la cumbre, dijo, tomamos conciencia de que iniciamos un camino hacia el progreso, "mano con mano".
En conferencia de prensa que acordaron al término de su reunión bilateral, Chirac y el presidente Ernesto Zedillo hicieron los mejores augurios sobre los resultados políticos de este "histórico encuentro". El mandatario mexicano afirmó que de Río de Janeiro saldrá un compromiso muy fuerte, "de fidelidad inquebrantable, intransigente, hacia los intereses democráticos".
El jefe del Ejecutivo aseguró: "Ese será el valor político de esta reunión", porque en ambas regiones, recordó, hay un denominador común que no existía hasta hace pocos años: la democracia.
Zedillo se refirió al evidente tema central para los países latinoamericanos: el comercio libre. Centró sus comentarios en el caso mexicano, y puntualizó que Chirac le ratificó el "decidido apoyo político" de Francia para culminar este mismo año, al menos a nivel técnico, la negociación de un acuerdo de liberación comercial con los países de la Unión Europea.
Con cautela y pulcro lenguaje político, Chirac habló a favor de una negociación comercial "lo más global posible" con América Latina, aunque admitió tener "plena conciencia" de que ese proceso puede presentar "ciertas dificultades" con las naciones de esta región, particularmente en los sectores industrial y de servicios.
Recomendó entonces "ser pragmáticos" para acometer la búsqueda de acuerdos, pues advirtió que "no hay que querer decidirlo todo de antemano".
Se debe, añadió, fortalecer las relaciones políticas birregionales, para luego tratar "con serenidad y con toda amistad" los problemas técnicos que puedan surgir en las negociaciones comerciales.
En una gráfica exposición de sus visiones geopolíticas, Chirac expresó que es muy importante cerrar el lado que conforma el triángulo de las relaciones de Europa con el continente americano.
Actualmente, explicó, existe una relación entre América del Norte y Europa; otra más, entre la primera y Latinoamérica. En consecuencia, el lado que falta es el de Europa con América Latina.
"Por lo tanto, hoy es conveniente fortalecer el tercer lado del triángulo, es decir hay que unir a Latinoamérica con Europa en el campo económico, por supuesto."
Ese es el objetivo de la acción entre la Unión Europea y México, estableció el mandatario que lanzó la iniciativa para la cumbre de Río de Janeiro y que acredita, a cada paso que da en Brasil, su entusiasmo e interés por crear el ambiente para el éxito de esta junta.
Incluso, su inesperada aparición en el Centro Internacional de Prensa al lado de Zedillo, quien copreside la cumbre, fue entendida como parte de ese propósito.
La víspera del inicio formal de los trabajos, el mandatario mexicano ocupó el domingo en encuentros con los mandatarios de Francia -con quien habló del conflicto en los Balcanes-, Holanda, Alemania, Brasil, y por la noche cenó en privado con el español José María Aznar.
Destaca en estos encuentros, el que tuvo con Gerhard Schroeder, primero que sostiene desde que el socialdemócrata se convirtió en canciller de Alemania y al que Zedillo había conocido en octubre de 1997 cuando visitó Bavaria y aquel era gobernador.
Hoy, el mandatario mexicano recordó: "Yo fui su chofer", al mencionar que en la visita a Wolsburg, cuna de la Volkswagen, Zedillo condujo, con Schroeder de copiloto, el entonces nuevo Beetle.
La cita de carácter bilateral tendrá lugar mañana, ya que la de hoy se dio en el contexto del esquema conocido como troika de la cumbre de Río de Janeiro y en la que el alemán representó a la Unión Europea y Zedillo y Cardoso a los latinoamericanos.