* La pintora expone obra en la Alianza Francesa Centro Del Valle


Angeles Chávez crea ''líneas neuróticas'' para protestar por la pérdida de la naturaleza

Merry Mac Masters * La pintora María Angeles Chávez (ciudad de México, 1965) buscó el blanco del cuadro como forma de protesta. ''Cuando estamos en desacuerdo por algo, decimos, vamos a armar una manifestación, pero luego funcionan mucho las expresiones cuando las hacen en silencio", asegura. También hay que aprender que ''si te quieren escuchar, no necesariamente tienes que gritar". Fue, entonces, cuando empezó a pintar una serie de cuadros ''blancos" con la postura de que ''el silencio nos lleva justamente a un estado de reflexión, también con ciertos elementos que nos conduzcan hacia el tema".

Ejecutar pintura abstracta

Sin embargo, Ƒcuál es la protesta de Chávez?: la pérdida de la naturaleza. Ella aborda su preocupación de diferentes maneras. Ejecutora de la pintura abstracta, en un principio trabajaba sobre telas montadas en bastidores de madera. Hace unos cinco años ''accidentalmente" rasgó el lienzo dejando a la vista la sustancia dura de atrás. Junto con la madera se manifestaron ciertos simbolismos en torno del árbol, la vida y lo que es el origen del hombre. Aparte de cualquier sentimiento ''un poco Greenpeace", de ''viva la naturaleza", la entrevistada más bien enfatiza la circunstancia de que ''cuando devastamos esta parte de la naturaleza, de hecho estamos devastando al propio ser humano en su contexto social y natural".

angeles-chavez-artista Como parte de ese proceso, en 1996 Chávez expuso una serie de cuadros en el Museo Universitario del Chopo, descritos como "muy, muy duros". La idea le vino de la película Full Metal Jacket (Cara de guerra), en la que unos personajes tienen que ver desde primera fila imágenes de guerra. Ante tanta secuencia agresiva, vuelven el estómago como modo de ''protegerse" contra lo que presencian. En relación con esa idea, la artista decidió presentar una plástica ''completamente violenta y, además, violentando el material (en ese momento realizaba una pintura más matérica y, por ende, más vulnerable), de tal manera que la línea expresa mucho. En ese momento yo decía que eran líneas intencionalmente neuróticas que funcionan como un electrocardiograma. Así, mi mano me daba una emoción justamente dura, rápida y descontrolada. Ese descontrol es el que también se tiene en contra de todo este desgaste. Es mucho rollo, pero todo eso lo pienso cuando trabajo. En los diccionarios viene literalmente que la neurosis es un estado psicológico que se manifiesta después de la pérdida de algo, por eso fue que yo estaba muy clara que ese era el concepto. Estamos perdiendo la naturaleza, es cierto, pero también parte de una esencia de equilibrio de ser vivo".

Entre las pinturas de ''línea neurótica" y los blancos, Chávez contó con una beca del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes 1996-97, para un proyecto de reciclar madera. Un ejemplo de ello es el cuadro Pan del bosque, cuyos pedazos efectivamente ya estaban en los basureros. ''Recogí la madera, la limpié y la reinstalé en unos instantes más de vida, ahora como un objeto pictórico-artístico".

La entrevistada agrega que Pan del bosque de alguna manera se vincula con las construcciones del uruguayo Joaquín Torres García (1874-1949), pasos por los cuales ella camina ''un poquito".

Aparte de los cuadros ''blancos", también piensa seguir con piezas que no son ''tan abstractas" y cuyas líneas de repente parecen troncos. Si pretende seguir por allí es porque considera que ''el paisaje de repente le da mucho miedo a muchas personas, porque así como éste y el bodegón fueron tan acudidos, y se volvieron casi una artesanía, aún hay pocos pintores trabajando dentro de este campo. Entonces, quiero hacer un poco de paisaje con la misma temática y sin dejar de ser abstracta, como cuando ves un cuadro y de repente te da una referencia que parece figurativo pero es abstracto".

Por insistencia familiar, Chávez estudió la carrera de comunicación gráfica en la Escuela Nacional de Artes Plásticas, la cual terminó ''por disciplina". Después pudo, por fin, dirigirse a las artes visuales, tomando algunos cursos, aunque nunca se inscribió oficialmente. Concluyó sus estudios plásticos formando parte del Seminario de Pintura Contemporánea que imparte Ignacio Salazar y cuyo taller, comenta, "tiene muchos elementos de los cuales carecen muchos de los talleres en la ENAP. Trata de llevarnos a que empecemos a preocuparnos por lo que es la realidad, cuando uno ya está trabajando afuera. Nos ha pedido siempre, independientemente de todo lo que hay atrás del cuadro (la idea, el concepto), un trabajo bien acabado, que no haya peros en la técnica".

Incursionar en el grabado

Asimismo, cabe mencionar que en 1994 la pintora recibió una mención honorífica en el decimocuarto Encuentro Nacional de Arte Joven de Aguascalientes. En el 97 resultó seleccionada en el primer concurso de pintura de la Fundación Johnnie Walker para la exposición Por pasión al arte, realizada en el Museo de Arte Moderno, el año pasado le fue otorgada una mención honorífica en la Segunda Bienal Salvador Zubirán.

Actualmente, Chávez incursiona en el grabado mismo que piensa desarrollar junto con su proyecto de lo figurativo-abstracto que también incorpora una caligrafía de tipo oriental. Al respecto, la artista comenta:

''Estoy como cuando te surge algo y dices, bueno, de dónde me salió esto. Tengo una gran inquietud sobre esta cuestión de lo oriental, de la manera de estructurar su pensamiento. Es más todavía no empiezo a estudiar todo esto, pero creo que tengo que hacerlo porque ha sido un imán que me atrae."

(La exposición ...y el viento verde demora entre la luz..., de María Angeles Chávez, que incluye 17 piezas entre óleos, acrílicos, encáusticas y grabado, culminará el próximo 6 de septiembre en la Alianza Francesa Centro Del Valle, Patricio Sanz 1056.)