* El tiempo en espiral, muestra con la que se abrió la tercera mesa de Palenque
Estudio interdisciplinario, premisa en torno a vestigios arqueológicos
* Ausente en la exhibición, la Reina Roja * Maricela Ayala habló de las ''gobernantas'' de Toniná
Renato Ravelo, enviado, Palenque, Chis., 28 de junio * Una muestra de 136 piezas, El tiempo en espiral, producto de los hallazgos en la investigación de la zona maya de la última década, abrió la tercera mesa redonda de Palenque, que es la primera de cara al nuevo milenio, donde la investigación de los vestigios arqueológicos requiere de la interdisciplinariedad: lo mismo el arqueólogo que el lingüista, el antropólogo físico que el epigrafista. La gran ausencia de las piezas anunciadas para el incio de esta exhibición, sin embargo, fue el ajuar de la reina o dama roja y la reconstrucción técnica de su rostro.
Zona de hallazgos, de fuentes para el estudio de la escritura, Palenque fue escenario la noche del domingo de una inauguración oficial: en el estrado María Teresa Franco, directora del Instituto Nacional de Antropología e Historia; el secretario de Turismo de Chiapas, César Corzo, en representación del gobernador Roberto Albores Guillén; el presidente municipal Ismael Córdoba, la organizadora de las mesas, Vera Tiesler, así como la presidenta honoraria e iniciadora de estos encuentros Merle Greene Robertson.
Homenaje a Linda Schele
Otra inauguración no oficial ocurriría, una docena de horas después, durante la primera conferencia magistral en la que Maricela Ayala Falcón habló de Toniná, de sus ''gobernantas", sus ''mujeres guerreras", de esa tradición femenina de la región maya chiapaneca.
Recordó que ''en la última rebelión, cuando los zapatistas llegaron a la ciudad, no era Marcos quien encabezaba la marcha, sino la compañera Ramona". Porque si se va a hablar de la cultura maya, de ''la organización social de los mayas prehispánicos, coloniales y contemporáneos", surge espontáneo el contexto del conflicto que no termina por solucionarse en la región.
Lejos estuvo eso de una ''politizada" reunión. Sólo dos focos de interés, que conviven en las expectativas de quienes participan. Porque si bien el mismo Nikolai Grube, heredero de la tradición epigrafista de Linda Schele, de camino del aeropuerto a la zona, la tarde del domingo venía preguntando sobre los avances en el conflicto, así como lo relativo a ''esa ley privatizadora" que se discute en estos días.
Al siguiente día, ya con los micrófonos y la atención de los casi 400 participantes, Grube dictaría una cátedra sobre los nombres de los gobernantes mayas del tiempo clásico, y cómo la escritura de éstos responde a un contexto variado, generoso, profundo. El mismo impartirá un taller especializado de epigrafía, al finalizar las mesas, que por cierto están dedicadas a su maestra Linda Schele, a quien se rendirá un homenaje por la tarde.
Para Grube, especialista de la Universidad de Bonn, la inscripción del gobernante maya denota un contexto, no tiene una sola lectura: por ejemplo habla de un dios, al que se identifica un gobernante, pero también de un verbo que complementa el sentido que se desea expresar. Difícilmente, sostiene, se encuentra una relación patronímica entre gobernantes familiares, aunque sí se detecten constantes.
Lenguaje con derivaciones dialectales
No opina así Kathryn Josserand, de la Universidad de Florida, aunque no polemiza con Grube: simplemente mencionó la repetición de ciertos jeroglíficos, en la aparición de distintas muestras de escrituras mayas, que relacionan a varias familias. Su ponencia abordó los modelos derivados de inscripciones jeroglíficas mayas.
Los modelos de poder que Josserand analizó se refieren a la constante aparición de la inscripción ''Ahaw" en la sociedad maya del periodo clásico, misma que está rematada en inscripciones de la zona de Palenque, por ejemplo, con indicaciones acerca de épocas y títulos.
Ella sostiene la tesis de que existe un lenguaje que se habló entre el periodo clásico temprano, que tenía ciertas derivaciones dialectales, lo cual se advierte en las constantes jeroglíflicas estudiadas en la Universidad de Florida.
Sobre la misma área de interés trató la participación, posterior, de Alfonso Lacadena y Soeren Wichman, quienes en un mapa de las llamadas tierras bajas, del periodo clásico maya, señalan la posible procedencia de algunas de esas derivaciones lingüísticas que se infieren de la escritura estudiada, que se dice tuvo una filiación cholana oriental.
Uno de los aportes notables del mapa de Lacadena y Wichman, es que modifica de manera relevante la distribución atribuida a los mayas que ocuparon la zona.
Hallazgos de la estructura XIX
El tiempo en espiral se llama, y es la muestra de los trabajos que han modificado algunas de las visiones importantes de los mayas, dominadas por estudios que en algunos casos se remontan a nediados de la centuria. De entre las piezas, por su esplendor, sus relieves que sugieren y su reciente aparición destacan los hallazgos de la estructura XIX: pilastra de estuco y tablero que aún tienen mucho que contar.
Piezas de Calakmul, de la tumba de Garra de Jaguar; de la isla de Jaina y de Edzná, en Campeche; de los ocho proyectos que se desarrollan en Yucatán, de los de Kohunlich y el polémico X'Caret en Quintana Roo, de la zona de Toniná en Chiapas, donde aparecieran los cuatro brujos, de los dos proyectos de Tabasco.
La gran ausente, la Reina Roja, probablemente aparecerá en estos días, quizá el miércoles ųdice Martha Cuevas, organizadora de la exposiciónų, cuando se ''resuelvan unos problemas técnicos", que al parecer se refieren a la impresión final del retrato que se diera a conocer en exclusiva, en su etapa de boceto, por el oficio periodísticos de Adriana Malvido, en estas páginas.
ųƑCómo describiría la exposición y su relación con la otra magna muestra que estuvo en Viena y que visitará San Ildefonso en la ciudad de México?
ųAquella es una muestra temática, con recursos de colecciones diversas, con un carácter muy diferente. Esta es una exposición de los resultados que han arrojado los 55 proyectos de investigación en la zona maya, realizados en esta década. Son 136 piezas que provienen de una selección que se hizo a 34 proyectos, la cual está organizada por estados.
Cuevas explica que la exhibición que culminará el próximo 26 de septiembre, se integra con una permanente que se exhibe en el museo de sitio de Palenque, sobre el desarrollo del trabajo arqueológico en la zona. En esa destaca una reproducción de la famosa tumba de Pacal, hace cuatro décadas, interpretada por Arturo Romano Pacheco, el mismo que colaboró en los primeros trabajos con la Reina Roja.
El ajuar fúnebre de una reina
Se le pregunta a Martha Cuevas: Ƒqué se exhibirá de la Reina Roja?
ųLa ofrenda con la que fue enterrada en el templo XIII: dos vasos, un plato, el ajuar funerario que se refiere a este conjunto de jades que formaron su máscara, sus collares, las alforjas; un malacate, una aguja de hueso que nos habla de la relación entre ella y los objetos asociados. Una ofrenda importante porque proviene de una sarcófago de piedra, lo que la convierte en la segunda más relevante después de Pacal, amortajada antes de cerrar la caja. La máscara se reconstruyó de entre más de mil 100 piezas de jade.
ųƑCuáles han sido los cambios que estas piezas motivaron en la academia?
ųLa muestra lo que intenta es exhibir las piezas más importantes, con la intención de que se difunda tanto el objeto como su estudio: tenemos ahora secuencias cronológicas, conocimiento de cronologías de asentamientos que antes pensábamos que eran de periodos tardíos y ahora sabemos que pertenecen al preclásico.
''El panorama que tenemos hoy es muy distinto al de mediados de este siglo; además cada vez se incluyen más especialistas, no nada más arqueólogos: lingüistas, antropólogos físicos, epigrafistas, historiadores y restauradores que permiten un mayor alcance de los estudios. Es una muestra de lo más organizado que se realiza de investigación dentro del área."