* Se cuenta con videos sobre los hechos, informa la procuraduría capitalina


Robo, móvil principal del atentado: Mauricio Tornero

Elia Baltazar * El ataque perpetrado ayer contra los cuatro militares del Estado Mayor Presidencial fue un hecho de violencia que tuvo como fin el robo, según consta en las primeras investigaciones, dijo ayer el director general de la Policía Judicial del DF, Mauricio Tornero.

Dijo: "Aun cuando se trató de un hecho violento, lo que los agresores pretendían y lograron fue robar el dinero; y quizá porque sabían que iban armados, fueron tan agresivos". En conferencia de prensa y acompañado de Benjamín Luna, responsable de Homicidios de la PGJDF, y de Susana Manterola, vocera de la dependencia, Tornero dio a conocer el retrato hablado de uno de los presuntos agresores, y afirmó que para la localización de aquel, que presuntamente se encuentra herido, se pidió la colaboración de las autoridades del estado de México, para seguir su rastro tanto en los hospitales locales como en los de aquella entidad.

Luego de desechar la versión de un altercado entre autoridades de justicia militar y las capitalinas, tanto Tornero como Benjamín Luna afirmaron que en la averiguación de los hechos hay una estrecha coordinación con la Procuraduría de Justicia Militar, a la cual, por ley, se le otorgará un desglose de hechos, pues en ellos están involucrados efectivos militares en servicio y se utilizaron armas reservadas para el Ejército.

Luna afirmó, no obstante, que en virtud de que se trata de homicidios, las primeras actuaciones estuvieron a cargo de la PGJDF, mientras que la Procuraduría de Justicia Militar, a través de su Ministerio Público, integró la averiguación previa 1ZM/182/99-III.

Así, explicó: "Por instrucciones del procurador capitalino Samuel del Villar, hubo desde el principio una perfecta coordinación con las autoridades de la Procuraduría de Justicia Militar. Pero dado que las primeras actuaciones provinieron de la PGJDF, las autoridades militares solicitaron el apoyo de los servicios periciales de esta dependencia". Así, como el robo está considerado como el móvil principal del atentado contra los militares, quienes poco antes de ser atacados habían estado en una sucursal bancaria, las autoridades de la PGJDF informaron que solicitaron los testimonios del personal del banco, y se cuenta con videos de las actividades que el día de ayer se realizaron. Por lo pronto, dijo Benjamín Luna, es muy aventurado acreditar alguna responsabilidad a la institución bancaria, aunque "no se descarta ninguna posibilidad". Las autoridades también cuentan con la grabación de una cámara fija de video que se encontraba a 15 metros de altura y a 200 del lugar en que ocurrió la balacera.

Sobre la actuación de los militares en el traslado de valores, Tornero afirmó que la dependencia capitalina desconoce los manuales de operación del Ejército, por lo que corresponde a la Procuraduría de Justicia Militar determinar si el programa de traslado del dinero se llevó a cabo como marcan sus reglas. Aunque, dijo, de acuerdo con las declaraciones que hizo el cabo de infantería Roberto Carlos Jiménez, no es costumbre de los militares ir determinado día a cierta hora por el dinero.

Ante la posibilidad de que las armas utilizadas en la agresión contra los miembros del EMP correspondieran a aquellas robadas en el sector 46 de la Secretaría de Seguridad Pública, Mauricio Tornero dijo que los calibres de éstas ų9 milímetros y 38 especialų son muy comunes, aunque no descartó la posibilidad.

Tornero además informó que la placa del vehículo Cutlass no está reportada como robada por el momento, aunque esta información habrá de verificarse, dado que corresponde al año 1989 y pertenece al estado de México. Informó que en el lugar de los hechos se encontraron 11 casquillos de arma calibre 9 milímetros, siete de 38, al parecer especial, e igual número de 45, aunque se desconoce con exactitud el tipo de armas que portaban los agresores.