* Sancionan a todo el ex comité local; dos expulsados


Probable responsabilidad de Eloí Vázquez en Oaxaca: CNGV

Juan Manuel Venegas * La Comisión Nacional de Garantías y Vigilancia (CNGV) del PRD emitió un resolutivo sobre las quejas por irregularidades ocurridas en el estado de Oaxaca durante los comicios internos del pasado 14 de marzo, del que se desprende la probable responsabilidad del presidente del Consejo Nacional, Eloí Vázquez, en las anomalías detectadas ese día. Además fueron sancionados los ocho integrantes del Comité Estatal del Servicio Electoral de esa entidad.

Los cuatro puntos del resolutivo son la cancelación de la afiliación de dos integrantes del ex Comité del Servicio Electoral en la entidad: la ex presidenta, Gabriela García Castillejos, y la suplente Mónica Bibiana Torres Ferra; la suspensión por un año de los derechos de los otros seis integrantes de aquel comité, y que se turne copia del expediente a los consejos Nacional y Estatal de Oaxaca para que éstos dictaminen, respectivamente, sobre las posibles responsabilidades de Rufino Rodríguez, consejero de Oaxaca, y Eloí Vázquez, presidente del Consejo Nacional del PRD.

En las pesquisas se supo que dos días antes de la elección, entre el 11 y 12 de marzo, desapareció del local del Comité Estatal del Servicio Electoral una cantidad importante de documentación que, aunque no está cuantificada, oscila entre los 150 y 200 paquetes que incluirían actas de escrutinio y boletas; además, ninguno de los integrantes del comité denunció el robo de la paquetería ni dio aviso a ninguna autoridad del partido.

El documento de la CNGV acredita que en varios municipios oaxaqueños, entre ellos Juchitán, Zaragoza y San Juan Guichicovi, no se instalaron urnas, y sin embargo aparecieron actas con resultados de una votación atípica en la que las planillas 6 y 7 (encabezadas por Amalia García y Mario Saucedo, respectivamente) recibieron miles de votos, mientras que las demás fórmulas recibieron de cero a 6 sufragios.

Además, en Pochutla y San Miguel del Puerto se registró la no instalación de casillas de las que, sin embargo, aparecieron actas con votaciones superiores a los 500 sufragios. Estas actas favorecieron a la planilla 7.

La investigación, que contó con la colaboración del Comité General del Servicio Electoral del PRD, se basó en denuncias, decenas de testimonios y dos investigaciones de campo. De lo estudiado se conoció que cada uno de los integrantes del Comité Estatal del Servicio Electoral tenía "simpatía manifiesta" por alguna de las planillas contendientes.

Observadores imparciales coincidieron en que la presidenta del comité, Gabriela García, tenía simpatías por la planilla de Amalia García; otros integrantes del comité, como Sabás Sosa y Mónica Torres, por la de Saucedo Pérez, y el resto por la planilla 5, de Rosa Albina Garavito.

Después de ofrecer testimonios encontrados y contradictorios, Mónica Bibiana Torres declaró a la CNGV que ella había tomado la decisión de no instalar urnas en Juchitán, alegando que "los comités municipales del Servicio Electoral no habían sido integrados". Analistas imparciales hacen notar que esta omisión dejó sin la oportunidad de votar a cerca de 7 mil simpatizantes perredistas en un territorio en el que tiene influencia Héctor Sánchez, compañero de fórmula de Garavito.

Por su lado, la ahora ex presidenta del Comité Estatal del Servicio Electoral, Gabriela García, firmó acuse de recibo por el material de 403 casillas electorales del que era responsable. Sin embargo, en la entidad sólo se instalaron 200 y nunca regresó la paquetería sobrante a dicho comité.

Además, en los dos días posteriores a la elección y a pesar de haber hecho el compromiso de reportarse con sus demás colegas, desapareció y el pleno del comité estatal no tuvo conocimiento de su paradero. Por si esto fuera poco, existe un fax en el que Mónica Torres envía resultados desde su región (el Istmo) y en ese mismo documento proporciona resultados de la región de la Cuenca, donde debía encontrarse Gabriela García.

El resolutivo de la CNGV señala que en un careo que enviados por esta comisión sostuvieron con cinco integrantes del comité estatal del servicio electoral, se obtuvo la información de que integrantes de la corriente Convergencia por la Institucionalidad, que dirige Rufino Rodríguez, llegaron a custodiar el local donde se hallaba la paquetería el día 10 de marzo, cuando ésta llegó a Oaxaca, y se retiraron de las instalaciones el día 12. Entre estos dos días se realizó el robo de la documentación electoral.

Testimonios recabados por este diario dieron fe de que Mónica Bibiana Torres, quien no entregó la paquetería en el Istmo, trabaja directamente con Norma Reyes Terán y con Rufino Rodríguez.

Por lo que toca a Eloí Vázquez, la CNGV refiere que existe una queja en su contra entablada por María Rosa Márquez, en la que ésta y Noé García Ortiz sostienen que el presidente del Consejo Nacional les hizo una proposición ambigua, pero que "permitía entender que podríamos (se refiere a la planilla 5) obtener votos a nuestro favor".

Las palabras de Eloí, de acuerdo con García Ortiz, serían: "para poner las cosas en negro sobre blanco estamos hablando de los 14 mil votos que ustedes deberían obtener en el estado de Oaxaca". Este ofrecimiento habría sido hecho a cambio de que la planilla de Garavito "reconociera el triunfo de García".

Del documento de la Comisión Nacional de Garantías y Vigilancia se desprende que en los 200 paquetes robados cabían hasta 40 mil votos, de los que no tiene registro el Comité General del Servicio Electoral.

Por último, este diario recogió versiones de que hay una relación de parentesco entre la expulsada Gabriela García y Eloí Vázquez.