* Autor del best-seller que llevó Coppola al cine
Falleció Mario Puzo, creador del célebre personaje El Padrino
* Las exequias del narrador se efectuarán el próximo lunes
Mónica Mateos y agencias * El escritor neoyorquino Mario Puzo, ''padre" literario de Don Corleone y toda aquella letanía de personajes mafiosos que saltaron del libro a la pantalla grande mediante la saga de El Padrino, murió este viernes a los 78 años de un paro cardiaco cuando se encontraba en su casa de Long Island.
Ganador de dos premios Oscar, Puzo fue hijo de inmigrantes italianos analfabetas. Nació el 15 de octubre de 1920 en el duro vecindario de Hell's Kitchen, en el West Side de Manhattan. Mientras su padre trabajaba arduas jornadas como ferrocarrilero, Mario descubría que pasar las tardes en las librerías públicas le daba acceso a todos los textos que no podía comprar.
Cumplió su servicio militar durante la Segunda Guerra Mundial en el sudeste asiático y luego en Alemania, donde conoció a Erika, con la que procreó cinco hijos. Estudió de una forma irregular y después de una serie de infructuosos empleos, a pesar de que su madre lo reñía por dedicarse a ''la locura de querer ser escritor", comenzó a publicar artículos en revistas ''semipornográficas" para hombres, al tiempo que confeccionaba sus primeras novelas sobre las familias del crimen organizado.
''Cuentista de la mafia''
En 1955 publicó La arena sucia, que fue bien aceptada por la crítica pero no le produjo nada de dinero. Luego vino una novela autobiográfica acerca de las experiencias de los inmigrantes italianos, que tampoco logró muchos lectores. A partir de entonces, Puzo se convirtió en un prolífico autor de thrillers que aparecían en revistas especializadas del género negro.
Su gran oportunidad llegó en 1965, cuando un editor acudió a la redacción de la revista en la que trabajaba buscando al ''cuentista de la mafia" para ofrecerle un adelanto de 5 mil dólares por una novela acerca del bajo mundo italiano. Puzo la tenía ya lista, le había llevado cinco años escribirla.
El Padrino fue publicada en 1969 y se convirtió en todo un suceso. La historia de una familia ficticia de apellido Corleone, que llega a Estados Unidos y se involucra en el mundo del hampa, vendió 21 millones de ejemplares en todo el mundo.
''Yo creo en América..." son las cuatro palabras de la primera escena con la que en 1972 inició la trilogía cinematográfica de los Corleone, dirigida por Francis Ford Coppola, con guiones supervisados por el propio novelista. Las cintas son, hoy, clásicos del cine estadunidense por las inolvidables actuaciones de Marlon Brando, Al Pacino y Robert De Niro, entre otros.
Tras el enorme éxito de El Padrino, se le solicitó a Puzo ser el guionista de la película Superman, en 1978, experiencia que repetiría en 1980 para la segunda parte de las aventuras del hombre de acero. También colaboró en la realización de los scripts de The Cotton Club y Cristóbal Colón.
El primer Padrino de 1972 fue calificado por la crítica como un pulp fiction del más alto nivel, ''destinado a convertirse en una leyenda de Hollywood, comparable a Lo que el viento se llevó". Marlon Brando en el papel de Vito Corleone, el patriarca de la mafia que daba órdenes para asesinar a sangre fría a quienes interferían en los intereses de su familia, recibió el Oscar al mejor actor, mientras la película fue distinguida como la mejor del año.
Coppola y Puzo no se conformaron con eso. Dos años después llevaron al cine la segunda parte de El Padrino y la Academia de Hollywood la consideró aún mejor que su antecesora: obtuvo seis premios Oscar, entre ellos nuevamente a la mejor película, mejor dirección y mejor guión. Al Pacino representaba el papel del hijo melancólico, quien tras la muerte de su padre asume el control del imperio.
En 1990, el escritor y el cineasta se reunieron nuevamente para trabajar en la tercera parte de la saga, aparentemente inagotable. Dicen los críticos que si Coppola no hubiera insistido en que su inexperta hija obtuviera un rol principal, la cinta se habría consagrado como otro gran filme.
Recientemente, se difundió la noticia de que Coppola preparaba un cuarto Padrino y que estaba en conversaciones con Puzo respecto del guión. El escritor había concluido su último libro, Omertá, que aparecerá el próximo año. También trata acerca de una familia de la mafia, pues omertá es la palabra italiana con que designa el bajo mundo del hampa su código de silencio.
A Puzo le sobreviven sus hijos Anthony, Dorothy, Eugene, Virginia y Joseph, nueve nietos y su compañera de 20 años, Carol Gino, que fue la enfermera de su esposa Erika, quien murió de cáncer en 1978 . Las exequias serán privadas y se realizarán el próximo lunes, informó la familia del llamado ''el Don" del cine pulp.