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Condenan el fracaso legislativo para que voten mexicanos en el extranjero

José Galán n En los tiempos actuales, el gran reto del Partido Revolucionario Institucional es aplicar efectivamente, y hacer valer en todo momento, las reglas adoptadas para su proceso de elección de candidato a la Presidencia de la República, mismas que deben ser acatadas escrupulosamente por todos sus miembros, subrayó el presidente Ernesto Zedillo, en el marco de una comida convocada ayer por la dirigencia priísta y la Comisión del Proceso Interno de ese partido, y a la que asistieron los 21 gobernadores priístas del país.

Por su parte, los mandatarios estatales se comprometieron, según un comunicado oficial de la Presidencia de la República, a respetar las reglas de su partido, expresaron su confianza en que los contendientes sabrán evitar la demagogia y las propuestas fáciles, y que optarán por representar al PRI "con buenas ideas y buenos argumentos, como el partido de la democracia y la justicia social. Como el partido que propone la justicia basada en la democracia política, y en el avance económico sano y sólido del país".

Luego de mencionar ante la cúpula nacional de su partido, encabezada por José Antonio González Fernández, Dulce María Sauri Riancho y Fernando Gutiérrez Barrios, que la aplicación de la democracia interna en el PRI ha recibido el reconocimiento de mandatarios de distintas naciones, sobre todo porque "no hay ningún otro partido en el mundo que haya formulado reglas tan detalladas y con tanta apertura para un proceso de esta naturaleza", Ernesto Zedillo señaló que para lograr la plena democracia en México "es necesario lograr la plena democracia en el PRI, en especial en la elección de sus candidatos a los principales cargos de representación popular".

"Por fortuna, las mismas reglas estipulan con claridad los términos en que debe darse la actuación en este proceso de aquellos priístas que desempeñan responsabilidades públicas, así como de aquéllos que tienen responsabilidades en el partido", subrayó el Presidente de la República, quien manifestó su convencimiento de que, "si todos y cada uno de los priístas actúan con respeto a la ley, y a las reglas establecidas de su partido, surgirá un instituto más fuerte, más unido y con claras perspectivas de ganar las elecciones federales del año 2000".

Para el presidente Zedillo, una de las mayores satisfacciones de su mandato es el avance democrático logrado por los mexicanos, y "es motivo de orgullo que México viva ya en la democracia, lo que se refleja en una rica pluralidad política, en un intenso debate, en la cabal libertad con que se desenvuelven los medios de comunicación, y en la creciente participación ciudadana", y de forma particular manifestó su orgullo y satisfacción "por la notable apertura democrática que vive el PRI":

Los gobernadores del PRI, indicó el comunicado oficial, se comprometieron por su parte a conducirse dentro del proceso interno "con estricto apego a las leyes del país, y poniendo especial cuidado en observar rigurosamente las reglas de su partido, lo que implica actuar con invariable neutralidad y respeto hacia todos los contendientes, así como con gran adhesión a los principios partidistas".

Además, expresaron "su cabal seguridad" de que los contendientes, sus equipos de trabajo y sus simpatizantes "sabrán honrar el compromiso con la democracia y con la unidad del partido". Por su parte, los tres dirigentes del PRI se comprometieron "a mantener informados" a todos los priístas sobre el desarrollo del proceso interno que se lleva a cabo en su partido.