* El árbitro no marcó un penal a favor de los mexicanos
El Tri vendió caro el pase a la verdeamarelha, pero cayó 1-2
* Rivaldo fue expulsado y Ronaldo recibió sonora silbatina * Ronaldinho, en blanco
Ciudad del Este, 3 de julio * México tuvo en jaque a Brasil durante los últimos minutos del partido, lo bombardeó con intensidad hasta obligarlo a un cambio defensivo, opacó a sus dos Ronaldos, pero no pudo evitar la derrota 1-2, aunque con la complicidad del árbitro, el uruguayo Gustavo López, quien perdonó un penal a Cafú sobre Luis Hernández, al minuto 54.
Entre abucheos de una afición que esperaba más, cabizbajos ųno precisamente por la intensa lluviaų, y con un hombre menos, los verdeamarelhas abandonaron la anegada cancha del estadio Antonio Oddone, con su pase a la siguiente ronda asegurado. Rumbo al vestidor, algunos jugadores brasileños se acercaron a saludar al Matador Hernández, cuya incesante movilidad mantuvo ocupada a su zaga.
El juego del Tri fue intermitente, con rachas de buen accionar, sobre todo a la defensiva, pero que en sus intentos al frente mostró nerviosismo e inseguridad, síntomas que se sacudió casi hasta el final. En los últimos 15 minutos, Brasil vivió la presión no sólo de un rival atrevido, sino de un numeroso público que exigía goles y el ingreso de Ronaldinho, y que abucheaba a Ronaldo por su incapacidad para superar a Salvador Carmona, quien no lo dejó hacer nada.
En los primeros minutos del cotejo, Brasil llegó con más claridad ante la meta de Jorge Campos, quien tuvo una gran actuación a pesar de los dos goles en contra. México se fue asentando y logró meter a los sudamericanos en su propia cancha, pero lo más que logró fue un remate de volea de Paulo César Chávez que pasó cerca de la meta defendida por Dida, y que hizo levantarse de su asiento al técnico Wanderley Luxemburgo, quien siempre dejó atrás a tres defensas para impedir el accionar de Hernández y Cuauhtémoc Blanco.
En una veloz descolgada, Amoroso recibió un pase de Ronaldo, hizo un recorte hacia el centro para sacudirse la marca de Joel Sánchez, quien todavía alcanzó a desviar el esférico, y venció a Campos para el 1-0. En los últimos minutos del primer periodo, México de nuevo logró desbordar por las bandas, pero sus centros no hallaron receptores. Fue otra vez Brasil el que encontró el gol al minuto 45, cuando en un error de marcación, Carmona dio la espalda a Alex, intentando apenas bloquear el tiro con su cadera, pero el trallazo del carioca fue directo al travesaño de la meta de Campos y picó hacia adentro para el 2-0.
Para el complemento, el técnico mexicano Manuel Lapuente ingresó a Isaac Terrazas y a Gerardo Torrado. Este último, en lugar de García Aspe, cumplió una buena labor en la distribución de juego y recuperación de balón, y en los instantes finales obligó a Dida a desviar un tiro que llevaba firma de gol. Terrazas, en tanto, anotó el único gol tricolor, al minuto 73, después de que Pável Pardo cobró un tiro indirecto, Dida y sus defensas se estorbaron en el salto, el balón llegó hasta los pies de Terrazas, quien sólo tuvo que empujarlo para el 1-2 definitivo.
En pleno fragor del ataque mexicano, Luxemburgo relevó a Amoroso por Ronaldinho, a quien ya reclamaba el público, pero al minuto 81, Brasil se quedó con un hombre menos tras la expulsión de Rivaldo por grave falta sobre Carmona. Tampocó dudó el timonel en sacar a Ronaldo (90) por el defensa Joao Carlos, para aguantar la tempestad.
* Luxemburgo, criticado
La diferencia fue la resolución de Brasil, consideró Lapuente
Agencias, Ciudad del Este, 3 de julio * El timonel mexicano Manuel Lapuente dijo que el partido ante Brasil se puede definir de una manera sencilla: "El primer tiempo para ellos, el segundo de nosotros, y la diferencia fue su contundencia". Del adversario comentó: "Un equipo inteligente no menosprecia a sus rivales, y los brasileños eso hicieron".
Lapuente, quien se presentó a la conferencia de prensa acompañado de Jorge Campos, destacó que el Tri luchó de tú a tú, ante un gran equipo y rechazó que hayan merecido algo más, ya que para ello hay que meter el balón en la meta contraria. Sin embargo, destacó que México físicamente está muy bien.
Anticipó que ya está pensando en Venezuela, porque será fundamental ganarle para clasificarse.
En tanto, Wanderley Luxemburgo, estratega de Brasil, achacó el triunfo sin brillo a la lluvia y a la expulsión de Rivaldo. Pero no se salvó de los airados reclamos de la prensa de su país, que no perdona una victoria tan apretada. Un reportero lo cuestionó por la sustitución de Ronaldo sobre el final del partido, exponiéndolo a una sonora silbatina. "Yo dispongo de 90 minutos para hacer los cambios que considero necesarios", atajó Luxemburgo. Tampoco aceptó que el equipo se haya puesto nervioso tras el gol mexicano, y remarcó que el problema fue la expulsión de Rivaldo.
Además de Rivaldo, Brasil no podrá contar con Emerson en el próximo partido ante Chile, por acumulación de tarjetas.