* Aún hay tiempo para reformar los artículos 27 y 28


Confía Téllez en que el PAN apruebe la apertura eléctrica

Fabiola Martínez * El secretario de Energía, Luis Téllez, confió en llegar a un "acuerdo" con legisladores del Partido Acción Nacional (PAN) para la aprobación de la reforma a los artículos 27 y 28 constitucionales, que permitiría abrir la industria eléctrica al sector privado.

Dijo que aún falta año y medio para que concluya el sexenio del presidente Ernesto Zedillo, así como varios periodos de sesiones en el Congreso de la Unión, lapso que permitirá avanzar en el análisis de la propuesta del Ejecutivo.

"Obviamente, es fundamental el apoyo del PAN, pero queda año y medio de esta administración y varios periodos de sesiones. Espero que podamos llegar a un acuerdo", señaló en breve entrevista en el aeropuerto capitalino.

El funcionario reiteró que es necesario realizar la restructuración de la industria eléctrica nacional, a partir de una reforma legislativa y del reglamento a la ley de servicio público de energía eléctrica. "Sabemos la importancia de la apertura del sector; es necesario y muy importante, esperemos que el PAN lo entienda de esta manera".

El 2 de febrero pasado, el presidente Zedillo presentó a la opinión pública ųy un día después al Congresoų la iniciativa referida, cuyo argumento principal se sustenta en la necesidad de captar inversiones del orden de los 250 mil millones de pesos a precios actuales para los próximos seis años, a fin de expandir y modernizar el sistema eléctrico.

En la exposición de motivos, el mandatario señaló que afrontar los retos del sector eléctrico exclusivamente con recursos fiscales implicaría "estar dispuestos a afectar programas de desarrollo e infraestructura social", y sostuvo que aun con la enmienda constitucional "el Estado reafirmaría su rectoría" en ese importante sector.

Sin embargo, la iniciativa ha encontrado resistencias entre los legisladores del PAN y un total rechazo de diputados y senadores del PRD, así como del Sindicato Mexicano de Electricistas y de los propios trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad.

A ello se agrega la conformación del Frente Nacional de Resistencia, que agrupa a decenas de organizaciones sindicales y sociales, que aseguran que la "privatización" de la industria eléctrica conllevaría consecuencias inmediatas, como elevación de tarifas, despidos, cambios a los contratos colectivos de los electricistas y la "pérdida de la soberanía nacional".